Las enseñanzas de Alma hijo al pueblo de Gedeón acerca de los futuros sufrimientos del Hijo de Dios son reconocidas y apreciadas por los Santos de los Últimos Días como uno de los pasajes más descriptivos acerca de la Expiación en todas las Escrituras (Alma 7:10-13)1. En medio de esos versículos inspiradores y proféticos, Alma dice que los sufrimientos del Hijo de Dios sucederán para que “se cumpla la palabra que dice: Tomará sobre sí los dolores y las enfermedades de su pueblo” (Alma 7:11, énfasis añadido). Por lo tanto, Alma parece haber tenido en mente una profecía anterior acerca de los sufrimientos del Mesías, pero no dice qué profeta es al que está citando.
Varios eruditos y referencias provenientes de otras fuentes de las Escrituras señalan que Alma se estaba refiriendo a Isaías 532. En particular, Thomas A. Wayment ha argumentado que Alma 7:11 pudiera estar refiriéndose a Isaías 53:4 aún más directamente de lo que las personas habían sugerido inicialmente. Isaías 53:4 dice: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores” (cf. Mosíah 14:4)3. Aunque de inicio no parece que las palabras de Alma “dolores y enfermedades” probablemente se basen en la versión King James (VKJ) de Isaías 53:4, de acuerdo con Wayment, “la versión de [Isaías 53:4] que Alma cita es bastante similar al texto hebreo que se nos ha transmitido… pero no se parece a la traducción en inglés de la VKJ”4.
Esto se debe a que, entre los principales significados de las palabras hebreas traducidas en la VKJ como (a) griefs (enfermedades/ḥolāyēnu) y (b) sorrows (dolores/mak’ōbenu) es (a) sicknesses (enfermedades)y (b) pains (dolores), respectivamente5. Esta comprensión de las palabras hebreas en Isaías 53:4 hace que su relación con Alma 7:11 sea más clara y directa.
Isaías mencionó que el Mesías llevaría las (a) enfermedades y sufriría los (b) dolores de su pueblo; y Alma, probablemente citando a Isaías 53:4 ( Mosíah 14:4), dijo entonces que el Hijo de Dios “[t]omará sobre sí los (b) dolores y las (a) enfermedades de su pueblo”. La inversión de (a) enfermedades y (b) dolores a (b) dolores y (a) enfermedades en la cita de Alma, refleja una antigua práctica literaria hebrea conocida como la Ley de Seidel, la cual sostiene que la cita de una frase bíblica en otro pasaje de la Biblia “frecuentemente invierte los elementos del texto fuente”6.
Después de comparar también Alma 7:11 con la VKJ, la Septuaginta (la antigua traducción griega de la Biblia hebrea) y Mateo 8:17 (que también es una cita de un fragmento de Isaías 53:4), Wayment concluyó: “Al compararlos con la traducción literal del texto masorético hebreo, está claro que la interpretación de Alma de las palabras [‘dolores y enfermedades’] es la más cercana al hebreo” y “la más precisa en reflejar el léxico equivalente exacto del texto hebreo”7. Wayment concluyó:
Es… inimaginable que el profeta José Smith, sin inspiración, pudiera haber traducido tal pasaje al inglés para que reflejara mejor nuestro texto hebreo que la ya bien establecida versión inglesa King James, la cual contenía una redacción significativamente diferente. La mayoría de los traductores tienden a gravitar hacia las traducciones ya establecidas y autorizadas de textos importantes. En este caso sería natural asumir que José habría traducido el pasaje de Isaías utilizando la redacción de su Biblia VKJ, sin embargo lo tradujo literalmente, sin saber que era una cita de Isaías incluida por un antiguo autor del Libro de Mormón8.
¿Por qué Alma incluiría esta poderosa declaración cuando hablaba del pueblo de Gedeón?
El hecho de que Alma incluyera las palabras de Isaías 53 y Mosíah 14 dentro del “testimonio que hay en [él]” (Alma 7:13), un testimonio que dijo que el Espíritu le había revelado (Alma 7:9), sugiere que las palabras de Isaías y Abinadí eran profundamente significativas para él. Al igual que el élder Bruce R. McConkie, Alma pudo haber sentido que estas palabras, mencionadas originalmente por dos profetas anteriores, ahora eran sus propias palabras “pues el Santo Espíritu de Dios [le había] testificado que son verdaderas”9.
Alma pudo dar testimonio personalmente de la realidad de las profecías de Isaías a partir de su propio sufrimiento intenso durante su conversión. Alma no pudo mover sus miembros o abrir su boca durante tres días, siendo severamente “atormentado con las penas del infierno… con las penas de un alma condenada” (Alma 36:13, 16). Esta condición duró hasta que recordó las enseñanzas de su padre acerca de “un Jesucristo, un Hijo de Dios…” después de lo cual “ya no [s]e pud[o] acordar más de [sus] dolores…” y “[sus] miembros recobraron su fuerza” (Alma 36:17, 19, 23). No es de extrañarse que Alma se relacionara tan profunda y personalmente con las palabras de Isaías acerca del Hijo de Dios, el siervo sufriente, quien cargaría con todas las enfermedades de su pueblo (incluyendo las enfermedades físicas) y dolores (incluyendo el sufrimiento mental o interno)10.
Además, el padre de Alma, Alma padre, extrajo sus enseñanzas de las palabras de Abinadí (Mosíah 17:2-4; 18:1), quien habría recitado todo el capítulo de Isaías 53 mientras explicaba y testificaba de la misión redentora de Cristo a los sacerdotes del rey Noé (Mosíah 14-16). Por lo tanto, las mismas enseñanzas de Alma padre, que habían fomentado la eliminación de la memoria de los dolores de Alma hijo y la restauración de su salud física y bienestar espiritual, bien podrían haber incluido, o al menos haber sido influenciadas por Isaías 5311.
Además, la audiencia de Alma, las personas que vivían en Gedeón, probablemente incluía a las personas que habían escapado de la tierra de Nefi bajo el liderazgo de Limhi y Gedeón unos 30 años antes12. Como miembros de la corte real de Noé, Limhi y Gedeón bien pudieron haber estado presentes cuando se citó Isaías 53 a la corte real de los sacerdotes del rey Noé, y ciertamente estuvieron presentes con su pueblo cuando ellos y Alma padre, compartieron las historias de lo que les había sucedido (Mosíah 25:5-8). Tal vez por estas razones, Alma confiaba en que ellos conocían bien Isaías 53, por lo que simplemente pudo señalar que estaba recurriendo a “la palabra” y confiar que ellos reconocerían de dónde había venido el pasaje.
Los discípulos de Jesucristo de hoy deben esforzarse por ser como Alma y su audiencia en Gedeón, es decir, conocer y relacionarse con las Escrituras a un nivel profundamente personal, especialmente con los pasajes sobre cómo la Expiación de Cristo puede aliviar todo tipo de dolores personales, sufrimientos, enfermedades y males sociales, si todos se arrepintieran y aceptaran Su intercesión por nuestras transgresiones e iniquidades.
Thomas A. Wayment, “The Hebrew Text of Alma 7:11”, Journal of Book of Mormon Studies 14 , no. 1 (2005): 98–103, 130.
1. Véase, por ejemplo, Jeffrey R. Holland, Cristo y el Nuevo Convenio: El mensaje mesiánico del Libro de Mormón (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2001); Joseph Fielding McConkie y Robert L. Millet, Doctrinal Commentary on the Book of Mormon, 4 vols. (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987–1992), 3:51–52.
2. . Las notas al pie de página de las ediciones oficiales SUD del Libro de Mormón también han incluido referencias a Isaías 53:3-5 y Mosíah 14:3-5. Monte S. Nyman, Book of Mormon Commentary, 6 vols. (Orem, UT: Granite, 2003), 3:90 dice que “la Escritura que cita Alma es Isaías 53:3–4”. Véase también D. Kelly Ogden, “Isaiah Chap. Review: Mosiah 14 // Isaiah 53”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 394. Brant A. Gardner, Second Witness: An Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2008), 4:129, sugiere que Alma podría estar aludiendo a Isaías 50:6, “o tal vez a todo el capítulo de Isaías 14 [sic]”, que evidentemente se refiere a Isaías 53, dado que Gardner continúa diciendo: “La referencia no es una cita, sino una invocación de la descripción de Isaías del siervo sufriente”, y la canción del siervo sufriente es Isaías 53. El error tipográfico parece ser debido a una combinación de Isaías 53 con Mosíah 14, el cual es una cita completa de Isaías 53. Como se expone en este KnoWhy, parece que Alma está citando Isaías 53 de forma más directa de lo que puede parecer inicialmente. John S. Thompson y Eric Smith, “Isaiah and the Latter-day Saints: A Bibliographic Survey”, en Isaiah in the Book of Mormon, ed. Donald W. Parry y John W. Welch, (Provo: FARMS, 1998), 502 señala que Isaías 53:12 “revela que Cristo conocía por su propia experiencia lo que era sufrir el dolor y la aflicción (véase Alma 7:11)”.
3. Véase Thomas A. Wayment, “The Hebrew Text of Alma 7:11”, Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 1 (2005): 98–103, 130.
4. Wayment, “The Hebrew Text of Alma 7:11”, 101.
5. Véase F. Brown, S. Driver y C. Briggs, The Brown-Driver-Briggs Hebrew and English Lexicon (Peabody, MA: Hendrickson Publishers, 2007), 318, 456; Ludwig Koehler y Walter Baumgartner, The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, study ed., 2 vols., trans. M. E. J. Richardson (Boston, MA: Brill, 2001), 1:318, 579; David J. A. Clines, The Dictionary of Classical Hebrew, 8 vols. (Sheffield: Sheffield Academic, 1993–2011), 3:232; 5:265. Esto se refleja en algunas traducciones modernas [en inglés], como la versión CSB (cf.HCSB), LEB y YLT. Cf. NET (illnesses y pains) y CJB (diseases y pains).
6. Bernard M. Levinson, Deuteronomy and the Hermeneutics of Legal Innovation (Nueva York, NY: Oxford University Press, 1997), 18–19. Véase también Pancratius C. Beentjes, “Inverted Quotations in the Bible: A Neglected Stylistic Pattern”, Biblica 63 , no. 4 (1982): 506–523. Sobre la Ley de Seidel en el Libro de Mormón, véase David Bokovoy, “Inverted Quotations in the Book of Mormon”, Insights: A Window on the Ancient World 20, no. 10 (2000): 2; David E. Bokovoy y John A. Tvedtnes, Testaments: Links between the Book of Mormon and the Hebrew Bible (Tooele, UT: Heritage Press, 2003), 56–60.
7. Wayment, “The Hebrew Text of Alma 7:11”, 102, 103.
8. Wayment, “The Hebrew Text of Alma 7:11”, 103. Muchos eruditos creen que Isaías 53 (junto con Isaías 40 a 55) no fueron escritos por el Isaías original, sino por un profeta posterior después de que Lehi dejara Jerusalén, y por lo tanto, no habrían estado disponibles en las planchas de bronce. Si ese fuera el caso, es difícil explicar cómo José logró producir aquí una traducción de Isaías 53:4 , que es independiente de la VKJ. Para conocer los enfoques de los Santos de los Últimos Días sobre la cuestión de autoría y fechado de Isaías, véase John W. Welch, “Authorship of the Book of Isaiah in Light of the Book of Mormon”, en Isaiah in the Book of Mormon, 409–422. Busque también el próximo trabajo de John Gee.
9. Bruce R. McConkie, “El poder purificador de Getsemaní”, Liahona , abril de 1985.
10. Brown-Driver-Briggs, 456 indica que el término hebreo para “dolor” (sorrows en VKJ) en Isaías 53:4 podría significar tanto dolor físico como mental.
11. Otras evidencias también apoyan la probabilidad de que las enseñanzas influyentes de Abinadí se trasmitieran a Alma hijo por su padre. Véase John Hilton III, “Abinadi’s Legacy: Tracing His Influence through the Book of Mormon”, en Abinadi: He Came Among them in Disguise, ed. Shon D. Hopkin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y BYU Religious Studies Center, 2018), 97–103; John Hilton III, “Textual Similarities in the Words of Abinadi and Alma’s Counsel to Corianton”, BYU Studies Quarterly 51, no. 2 (2012): 39–60.
12. Habría sido extraño para cualquiera que no fuera de la gente de Limhi nombrar a este valle y ciudad en honor a su héroe Gedeón (Alma 6:7), quien había sido asesinado por Nehor ocho años antes (Alma 1:9, 15).
Traducido por Central del Libro de Mormón
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