Este es el tercero de una serie de KnoWhys que analizan la pregunta ¿Por qué palabras y frases del Nuevo Testamento aparecen en el Libro de Mormón?
La parte 1 (#525) de esta serie de KnoWhys introdujo varias razones del por qué palabras del Nuevo Testamento y frases parecen salir en el Libro de Mormón. La parte 2 (#528) discute el gran detalle del hecho de que el mismo Jesucristo introdujo mucho del lenguaje del Nuevo Testamento en los escritos y la cultura nefita durante su ministerio post-mortal en el Nuevo Mundo, lo cual tuvo influencia en los escritos de Mormón y Moroni, incluyendo el compendio de Mormón. Esta parte 3 se enfocará en la evidencia de la narrativa del Libro de Mormón, la cual indica que algo del lenguaje del Nuevo Testamento que está presente fue introducido en el texto a través de la revelación directa del Señor.
En Mateo 3:2-3, se menciona que Juan el bautista dice: “Arrepentíos [1], porque el reino de los cielos se ha acercado [2]”, la cual sigue con una cita de Isaías 40:3: “Preparad el camino de Jehová [3]; enderezad calzada en el yermo para nuestro Dios [4]”.1 Palabras parecidas a estas aparecen en Alma 7:9; 9:25; 10:20 y Helamán 5:32.
En Alma 7:9, Alma dice que el Espíritu le había hablado, y fue llamado seriamente a arrepentirse: “Arrepentíos y preparad la vía del Señor, y andad por sus sendas, que son rectas; porque he aquí, el reino de los cielos está cerca, y el Hijo de Dios viene sobre la faz de la tierra”. Hablando aquí como el sumo sacerdote a la justa y fiel ciudad de Gedeón, Alma utilizó estas palabras para preparar y asegurar a su pueblo para la venida del hijo de Dios en un futuro no muy distante (Alma 7:10–13).
No mucho después, en Alma 9:25, Alma estaba hablando a los seguidores malvados de Nehor en la ciudad de Ammoníah. Aquí de igual manera dijo: “Y por esta causa, para que no seáis destruidos, el Señor ha enviado a su ángel para visitar a muchos de los de su pueblo, declarándoles que deben salir y clamar fuertemente a este pueblo, diciendo: Arrepentíos [1], porque el reino de los cielos está cerca [2]; y de aquí a pocos días el Hijo de Dios vendrá en su gloria..”.. Alma añade un énfasis retórico en la palabra cerca a las palabras del Espíritu y testifica que otros pueblos han escuchado estas palabras y han sido comisionados para llamar a las personas al arrepentimiento. Él no pregunta o espera que estas personas enderecen los caminos del Señor, sino que se enfoca repetidamente en sus necesidades de arrepentirse, para “prepara[r] la vía del Señor” (9:28, de Isaías 40:3), que es la condenación que viene si no dan frutos dignos de arrepentimiento (Alma 9:27–30).
Entonces Amulek, que había sido visitado por un ángel del Señor (Alma 10:7), se presentó como un segundo testigo para corroborar las palabras de Alma. Amulek dijo: “Y ahora os digo que el Señor bien juzga vuestras iniquidades; bien proclama a este pueblo por la voz de sus ángeles: Arrepentíos [1], arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca [2]” (Alma 10:20), advirtiéndoles de una destrucción total, esta vez no por una inundación como en los días de Noé, sino por medio de la hambruna, la pestilencia y la espada (10:22–23).
Aproximadamente cincuenta años después, en Helamán 5:32, cuando los bisnietos de Alma, Nefi y Lehi fueron liberados de la prisión y rodeados por fuego, una voz poderosa, apacible de perfecta suavidad que penetró hasta el alma de los lamanitas, dijo: “Arrepentíos [1], arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca [2]; y no procuréis más destruir a mis siervos”.
Aunque no conocemos exactamente cada caso, se pueden sugerir muchas razones diferentes para explicar la aparición del lenguaje del Nuevo Testamento en el Libro de Mormón.2 ¿Por qué existen tales similitudes en Alma 7:9?
En el caso de Alma 7:9, y también en otros casos introducidos en la discusión anterior, las palabras en cuestión fueron entregadas a Alma hijo por el Espíritu Santo, como él lo declara. Amulek y otros escucharon palabras similares de ángeles y los lamanitas escucharon tales palabras por una voz del cielo. En sus propios términos, el Libro de Mormón ofrece el origen de estos mensajes, ofreciendo una respuesta a la pregunta del por qué se encuentran en el Libro de Mormón. Están allí porque fueron enseñadas en esas ocasiones por revelación y la palabra de profecía. La fuente divina de estas palabras llamando a las personas al arrepentimiento es esencial reconocerlas debido a nuestra necesidad de que Dios nos recuerde nuestra frecuente necesidad de arrepentirnos.
La confiabilidad del reporte de Alma en estas palabras divinas particulares es reforzada dentro del Libro de Mormón por la manera en que estas palabras son aludidas en Helamán 5 de manera inequívoca más adelante en Helamán 7 y también reiteradamente en Helamán 14 por Samuel el lamanita. El mismo Nefi repitió ese doble llamado al arrepentimiento cuando llamó al pueblo de Zarahemla desde su torre: “¡Oh, arrepentíos, arrepentíos!” y agregó una súplica utilizada por Jeremías y Ezequiel: “¿Por qué habéis de morir…?” (Helamán 7:17; véase Jeremías 27:13; Ezequiel 18:31; 33:11). Samuel lo hizo de la misma manera cuando habló desde las murallas de Zarahemla, “arrepentíos, arrepentíos”, agregando “no sea que por saber estas cosas, y por no cumplirlas, os dejéis caer bajo condenación, y seáis arrastrados a esta segunda muerte” (Helamán 14:19).
Todas estas palabras tienen un antecedente importante que ayuda a explicar su expresión intertextual a medida que reaparecen subsecuentemente en estos textos del Libro de Mormón. Por ejemplo, la frase “arrepentíos, arrepentíos” se encuentra primero en 2 Nefi 31:11 y después también en Alma 5:32 antes de que aparezca en las palabras de Amulek y luego reaparezcan en Helamán 5:27,29; 7:17, y 14:19. En 2 Nefi 31:11, era “el Padre [quien] dijo: Arrepentíos, arrepentíos y sed bautizados en el nombre de mi Amado Hijo”, asentando la fuente autoritaria fundamental de las palabras de Alma en Alma 5:32, “¡Arrepentíos, arrepentíos, porque el Señor Dios lo ha dicho!” y luego en Alma 9:27, llamando al pueblo a “que sean bautizados para arrepentimiento, por medio de la fe en su nombre”.
Además, en cada uno de estos casos, las variaciones sutiles en la inclusión, disposición, modificación o exclusión de varias frases que lo acompañan—tales como “prepara el camino” o “el reino de los cielos está cerca”—intencionalmente aumenta la fuerza contextual y el efecto de las palabras del Nuevo Testamento. Por lo tanto, ninguna de estas similitudes aisladas en el Libro de Mormón son casos de regurgitación mecánica irracional de una expresión bíblica.
Finalmente, en cada uno de estos casos, estas palabras son utilizadas para introducir diferentes mandatos que permanecen independientes del texto en Mateo 3:2–3. Estas palabras sirven en el Libro de Mormón en conexión con una variedad de necesidades, propósitos y advertencias. No solamente cumple con muchos propósitos en las mentes de los escritores nefitas, sino que estas palabras también fueron preservadas para nuestro beneficio hoy. Estas palabras en inglés comunican significados claros y subyacentes, en palabras dadas a nosotros, como los siervos del Señor y en nuestras debilidades, utilizando fraseologías similares “según [nuestra] manera de hablar, para que [alcancemos] entendimiento” (DyC 1:24).
Continuará.
Book of Mormon Central en Español, “¿Cómo fue Nefi, hijo de Nefi, similar a Juan el Bautista? (3 Nefi 7:23–24)“, KnoWhy 196, (1 de septiembre de 2017).
Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Samuel confió tanto en las palabras de los profetas del pasado? (Helamán 14:1)“, KnoWhy 185, (17 de agosto de 2017).
Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué el Señor le habla a los hombres ‘de acuerdo con el idioma de ellos’? (2 Nefi 31:3)“, KnoWhy 258, (28 de noviembre de 2017).
Noel B. Reynolds. “The Gospel of Jesus Christ as Taught by the Nephite Prophets“, BYU Studies Quarterly 31, no. 3 (1991): 31-50.
John W. Welch, “Ten Testimonies of Jesus Christ from the Book of Mormon“, A Book of Mormon Treasury: Gospel Insights from General Authorities and Religious Educators (Provo, UT: BYU Religious Studies Center, 2003), 316–342.
1. Esta cita de Isaías 40:3 también se encuentra en Marcos 1:3 y en Lucas 3:4, pero la necesidad de arrepentirse o el presagio de la venida del reino de los cielos no se encuentra en Marcos o Lucas.
2. Para conocer una descripción general de posibles razones por la presencia del lenguaje del Nuevo Testamento en el Libro de Mormón, véase las primeras presentaciones de esta serie de KnoWhys en Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué palabras y frases del Nuevo Testamento aparecen en el Libro de Mormón?(2 Nefi 3:12)“, KnoWhy 525, (9 de agosto de 2019).
Traducido por Central del Libro de Mormón
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