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KnoWhy #523

¿Cuál fue una de las principales causas de las guerras en el Libro de Mormón?

julio 17, 2019
KnoWhy #523
Detalle de un relieve en la pared de yeso de Nimrud, Iraq. Imagen a través de Wikimedia Commons.
Detalle de un relieve en la pared de yeso de Nimrud, Iraq. Imagen a través de Wikimedia Commons.
“[E]ste Amlici se había atraído a muchos con su astucia; sí, a tantos que empezaron a ser muy fuertes; y comenzaron a esforzarse por establecer a Amlici como rey del pueblo”
Alma 2:2

El conocimiento

El Libro de Mormón frecuentemente menciona la guerra desde 1 Nefi hasta Moroni.1 Sin embargo, a pesar de la frecuencia con la que se menciona la guerra, en ocasiones es difícil saber por qué comenzaron.2 Las causas de las guerras son complejas y no son fáciles de resumir. Aun así, las comparaciones entre los eventos descritos en el Libro de Mormón y otros eventos históricos sugieren que una causa posible por algunas guerras en el Libro de Mormón era personas tratando de tomar ventaja por las transiciones ocurridas al momento de la muerte de una figura poderosa.

Un ejemplo de guerra que probablemente comenzó de esta manera se puede encontrar en la historia hitita. Después de la muerte del rey Suppiluliuma y su hijo Arnuanda II en una sucesión cercana, el imperio hitita fue atacado por todos lados por poderes extranjeros.3 Un registro hitita pone palabras en la boca de estos atacantes, dando una posible explicación del ataque: “El enemigo de tierras extranjeras dice lo siguiente: ‘Su padre, el rey de Hatti, fue un rey heroico. Subyugó las tierras enemigas, y ha muerto. Su hijo, que está sentado en el trono de su padre también estaba en el mejor momento de su vida, y él también se enfermó y también murió. Ahora, quien se sienta en el trono de su padre es un niño. Él no puede cuidar de Hatti o sus fronteras”.4

Es imposible conocer si cualquiera de los enemigos hititas en realidad dijo palabras como estas en voz alta. Sin embargo, tomando ventaja de la transición de un gobernante a otro, como los hititas asumieron que sus enemigos habían hecho, tiene cierta lógica. Los enemigos de los hititas estarían luchando contra un gobernador que no tenía mucha experiencia en su función y que, por lo tanto, fuera más probable que fracasara. Además, siempre hay una oportunidad de que algunas personas hubieran preferido al antiguo gobernador que al nuevo, y estas personas podrían haber apoyado a un ejército invasor o incluso alentar a que un poder extranjero atacara.

Kishkumen por James Fullmer
Kishkumen por James Fullmer

También hubo guerras en puntos de transición como esta en el Libro de Mormón. Cuando Pahorán murió (Helamán 1:2), se produjo una crisis de sucesión, con sus hijos compitiendo por el asiento judicial. Cuando el hijo de Pahorán tomó el cargo, Kishkumen asesinó al juez superior (v. 9) y los lamanitas tomaron ventaja del caos resultante para invadir el territorio nefita (v. 14).

Algo similar parece haber ocurrido más tarde también. Poco después de la muerte del rey Mosíah, en el primer año de Alma en el asiento judicial, un hombre llamado Nehor se levantó en contra de Alma y la iglesia (Alma 1:2). Aunque su oposición no llevó inmediatamente a una guerra (impedida, sin duda, por la ejecución de Nehor al asesinar a Gedeón), por el año quinto del gobierno de los jueces, el movimiento que comenzó había llevado a un pleno derecho de guerra cuando los lamanitas apoyaron a Amlici en su ataque en contra de los nefitas (2:1,14,24).

Los lamanitas no eran inmunes a problemas como estos. Después de que muchos de los lamanitas convertidos al cristianismo por medio de la prédica de Ammón y sus compañeros “los amalekitas y los amulonitas y los lamanitas que… no habían sido convertidos ni habían tomado sobre sí el nombre de Anti-Nefi-Lehi, fueron provocados a ira contra sus hermanos por los amalekitas y los amulonitas” (Alma 24:1). Esto finalmente llevó a una rebelión cuando “su odio contra ellos llegó a ser sumamente intenso, a tal grado que empezaron a rebelarse contra su rey, al punto de que ya no quisieron que fuera su rey; por tanto, tomaron las armas contra el pueblo de Anti-Nefi-Lehi” (v. 2).

Una vez más, el momento de esta guerra puede ser significativo, ya que sucedió nuevamente en un momento de transición de un rey a otro. Alma 24:3–4 declara: “Y el rey confirió el reino a su hijo, y le dio el nombre de Anti-Nefi-Lehi. Y murió el rey precisamente el año en que los lamanitas empezaron sus preparativos para la guerra contra el pueblo de Dios”. La conversión y la separación de este grupo de lamanitas pudo haber sido el factor principal de la agresión lamanita en contra de ellos, pero el hecho de que un rey sin experiencia ahora ocupara el trono pudo haber sido un factor que contribuyera.5

Battle in the Sidon (Batalla en Sidón) por James Fullmer
Battle in the Sidon (Batalla en Sidón) por James Fullmer

Debido a la cantidad significativa de poder que ejercen las figuras religiosas en la sociedad nefita, uno también puede ver algo similar cuando muere un sumo sacerdote. Después de la muerte o desaparición de Alma (Alma 45:19), por ejemplo, Helamán tomo el cargo de su padre (v. 20). Inmediatamente después, Amalickíah comenzó su desafortunado intento de ser rey reuniendo a todos aquellos que “no quisieron escuchar las palabras de Helamán”, incluso intentaron asesinar a Helamán (46:1–3). Es posible que Amalickíah tomara ventaja de la incertidumbre causada por la muerte de Alma para levantarse en contra de la inexperiencia relativa de Helamán.

El porqué

Estos ejemplos, además de ayudar a las personas a comprender las causas de muchas de las guerras en el Libro de Mormón, pueden ayudarnos a entender algo acerca de la vida.6 Las potencias extranjeras toman ventaja en tiempos de transición y atacan a sus vecinos cuando un nuevo gobernador es inexperto. De la misma manera, Satanás también toma ventaja en las transiciones de nuestras vidas para atacarnos cuando estamos en nuestro nivel más inexperto.

Algunas veces experimentamos esta oposición después de movernos a un nuevo lugar, tener un hijo, obtener un nuevo trabajo, casarnos o perder el trabajo. Satanás ataca cuando estamos inestables, distraídos y sin experiencia, esperando obtener una victoria fácil contra nosotros. Sin embargo, debido a que sabemos que estos ataques vienen, podemos estar preparados para enfrentarlos.

El consejo del presidente Hinckley para aquellos que se están preparando para problemas futuros se relaciona bien para aquellos que pronto estarán pasando por un momento de transición: “Alguien ha dicho que no llovía cuando Noé construyó el arca; pero la construyó y empezó a llover. El Señor ha dicho: ‘…si estáis preparados, no temeréis’ (DyC 38:30).La preparación fundamental también se expone en Doctrina y Convenios, donde dice: “Por tanto, permaneced en lugares santos y no seáis movidos, hasta que venga el día del Señor… (DyC 87:8)”.7

Otras lecturas

Stephen D. Ricks y William J. Hamblin, eds., Warfare in the Book of Mormon (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1990), véase especialmente pp. 6–15, la cual discute las circunstancias y las causas de cada una de las cincuenta guerras en el Libro de Mormón.

Morgan Deane, Bleached Bones and Wicked Serpents: Ancient Warfare in the Book of Mormon (self-published, 2014).

John E. Kammeyer, The Nephite Art of War (Far West Publications, 2012).

Hugh Nibley, Since Cumorah, The Collected Works of Hugh Nibley: Volume 7 (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 291–333.

 

1. Véase Hugh Nibley, Since Cumorah, The Collected Works of Hugh Nibley: Volume 7 (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 291–333; Hugh Nibley, “Warfare and the Book of Mormon“, en Warfare in the Book of Mormon, ed. Stephen D. Ricks y William J. Hamblin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1990), 127–145; William J. Hamblin, “The Importance of Warfare in Book of Mormon Studies“, en Warfare in the Book of Mormon, 481–499, reimpreso en Book of Mormon Authorship Revisited, ed. Noel B. Reynolds (Provo, UT: FARMS, 1997), 523–543; John E. Kammeyer, The Nephite Art of War (Far West Publications, 2012); John E. Kammeyer, Warfare in Mesoamerica: Battles in the Book of Mormon (Far West Publications, 2012); Douglas J. Bell, Defenders of the Faith: The Book of Mormon From a Soldiers Perspective (Springville, UT: Cedar Fort, 2012); Mogan Deane, Bleached Bones and Wicked Serpents: Ancient Warfare in the Book of Mormon (self-published, 2014); David E. Spencer, Captain Moroni’s Command: Dynamics of Warfare in the Book of Mormon (Springville, UT: Cedar Fort, 2015).
2. Para conocer una tabla que tabula la información de quince guerras en el Libro de Mormón, incluyendo una columna que lista las causas principales por cada conflicto militar, véase chart 137 en John W. y J. Gregory Welch, Charting the Book of Mormon (Provo: FARMS, 1999), en línea.
3. Véase Charlie Trimm, Fighting for the King and the Gods: A Survey of Warfare in the Ancient Near East (Atlanta, GA: SBL Press, 2017), 37.
4. Para conocer otra traducción o notas, véase Richard H. Beal, “The Ten Year Annals of the Great King Mursili II of Hatti”, en The Context of Scripture, 3 vols., ed. William W. Halo (Leiden: Brill, 2003), 2:84.
5. John W. Welch hace referencia a esta guerra como “La guerra de la sucesión ammonita”. Véase John W. Welch, “Why Study Warfare in the Book of Mormon?” en Warfare in the Book of Mormon, ed. Stephen D. Ricks y William J. Hamblin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1990), 6–15.
6. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué hay tantos capítulos de guerra en el Libro de Mormón? (Alma 49:9)“, KnoWhy 157, (11 de julio de 2017).
7. Gordon B. Hinckley, “‘Si estáis preparados, no temeréis’“, Liahona, noviembre de 2005.

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Referencia a las escrituras

Traducido por Central del Libro de Mormón