/ KnoWhys

KnoWhy #521

¿Los testigos del Libro de Mormón realmente vieron lo que afirmaban?

julio 1, 2019
KnoWhy #521
"Los primeros testigos de la iglesia primitiva" por Book of Mormon Central
"Los primeros testigos de la iglesia primitiva" por Book of Mormon Central
“[Y] no supieron decir si estaban en el cuerpo o fuera del cuerpo; porque les pareció como una transfiguración habida en ellos, como que fueron cambiados de este cuerpo de carne a un estado inmortal, de modo que pudieron contemplar las cosas de Dios”
3 Nefi 28:15

El conocimiento

Los testimonios combinados de los tres y ocho testigos del Libro de Mormón proveen una poderosa evidencia de la restauración.1 Los tres testigos dicen que contemplaron al ángel Moroni, quien les mostró las planchas de oro y otros artefactos nefitas.2 Ellos también escucharon una voz del cielo, declarando la verdad de la traducción del Libro de Mormón. En contraste, los ocho testigos vieron y sopesaron las planchas sin ninguna manifestación divina que las acompañara.3

A lo largo de sus vidas, ninguno de estos once hombres negó sus testimonios, los cuales han sido publicados en cada edición del Libro de Mormón desde 1830. A pesar de la consistencia del testimonio de los testigos, algunos han cuestionado la realidad de sus experiencias—especialmente la visión mostrada a los tres testigos.

Warren Parrish, cuando apostató de la iglesia en 1838, afirmó que Martin Harris “por fin había admitido, y dijo que nunca vio las planchas… excepto en una visión” (énfasis añadido).4 Stephen Burnett, otro disidente, de manera similar representa a Harris como diciendo que los tres testigos solamente vieron las planchas “en una visión o en su imaginación” (énfasis agregado).5 Y John Murphy interpretó a David Whitmer como diciendo que su testimonio estaba basado solamente en una “impresión” espiritual.6 En este y otros casos,7 las personas han elegido enfatizar la naturaleza visionaria de la experiencia que comparten los tres testigos de una manera que cuestiona si realmente ocurrió.8

Sin embargo, los mismos testigos abiertamente han rechazado tales insinuaciones. Harris en una ocasión declaró: “Ningún hombre me ha escuchado negar de alguna manera… la administración del ángel que me mostró las planchas”.9 Whitmer de la misma manera respondió a la declaración de Murphy al decir que lo que él había visto “no era un engaño” y que él “nunca en ningún momento, negó ese testimonio o cualquier parte del mismo, desde el tiempo en que se ha publicado” en el Libro de Mormón.10

Pintura del ángel Moroni mostrando las planchas de oro a José Smith, Oliver Cowdery y David Whitmer. Artista desconocido
Pintura del ángel Moroni mostrando las planchas de oro a José Smith, Oliver Cowdery y David Whitmer. Artista desconocido

Las preguntas sobre la realidad de lo que los testigos experimentaron también deben considerarse a la luz de sus demás declaraciones conocidas. Lo siguiente es solo un ejemplo de las afirmaciones de los tres testigos, registradas en momentos diferentes por varias personas, donde enfatizan la literalidad y realidad de su experiencia milagrosa:

Oliver Cowdery

  • “Era un hermoso día claro y abierto, lejos de cualquier habitante, en un campo remoto, al momento en que vimos el registro, del cual se ha hablado, traído y puesto ante nosotros, por un ángel, dispuesto en una luz gloriosa, ascendió en medio del cielo. Ahora bien, si esto es un malabarismo humano, juzguen ustedes”.11

Martin Harris

  • “Tan seguro como puedes ver el sol brillar, así de seguro estoy que estuve allí en [p. 4] la presencia de un ángel de Dios… y lo vi sostener las planchas de oro en sus manos”.12
  • “Caballeros, ¿ven esa mano? ¿Están seguros de que la ven? ¿Sus ojos les están jugando un truco o algo? No. Bueno, así de seguros como ven mi mano, así estoy seguro de que miré al ángel y las planchas”.13

David Whitmer

  • “Yo vi [los artefactos nefitas] tan claro como yo puedo ver esta cama (golpea su mano sobre la cama a su lado) y escuché la voz del Señor, tan claramente como nunca había escuchado algo en mi vida”.14
  • “¡No estaba bajo ninguna alucinación, ni fui engañado! ¡Yo vi con estos ojos, y escuché con estos oídos!”15

 

Si estos testigos estaban tan convencidos acerca de la realidad literal de lo que ellos habían visto, ¿por qué algunos de sus contemporáneos concluyeron que sus experiencias eran más imaginadas que reales? Parece que esta confusión se debe mayormente a diferentes suposiciones acerca de la naturaleza de las experiencias espirituales o visionarias. Aparentemente, algunas personas han asumido que, si una experiencia es espiritual en naturaleza, entonces es lo mismo que la imaginación, la alucinación, la fantasía y otras percepciones menos que reales. Los testigos, por otro lado, no tenían tal creencia. De hecho, su comprensión de su propia experiencia visionaria es consistente con lo que las mismas escrituras dicen acerca de tales cosas.

Hablando del ascenso de un hombre visionario al cielo, el apóstol Pablo declaró: “[S]i en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe” (2 Corintios 12:3). Mormón expresó un lenguaje similar con respecto a los discípulos de Jesús que fueron arrebatados al cielo. Él explicó: “[Y] no supieron decir si estaban en el cuerpo o fuera del cuerpo; porque les pareció como una transfiguración habida en ellos, como que fueron cambiados de este cuerpo de carne a un estado inmortal, de modo que pudieron contemplar las cosas de Dios” (3 Nefi 28:15).16

Pareciera que con el propósito de contemplar al ángel Moroni en su gloria resucitada, los tres testigos fueron igualmente transfigurados. Esto adecuadamente explica los varios reportes de que vieron las planchas con sus “ojos espirituales”.17 Al mismo tiempo, explica la insistencia de los testigos que sus experiencias fueron tan reales como las sensaciones visuales cotidianas, como el ver la luz del sol, una cama o su propia mano. Tal como Withmer lo aclaró en una ocasión: “Por supuesto que estábamos en el espíritu cuando tuvimos la visión, porque ningún hombre puede contemplar el rostro de un ángel, excepto en una visión espiritual, pero estábamos en el cuerpo también, y todo era natural para nosotros, como lo es en cualquier momento”.18

Pintura del ángel Moroni mostrando las planchas de oro a José Smith, Oliver Cowdery y David Whitmer. Artista desconocido
Pintura del ángel Moroni mostrando las planchas de oro a José Smith, Oliver Cowdery y David Whitmer. Artista desconocido

El porqué

El Libro de Mormón profetiza que Dios llamará a testigos especiales para testificar de Su verdad.19 La realidad literal de sus experiencias, por lo tanto, no es una cosa trivial. Estos testigos divinamente señalados ayudaron al Libro de Mormón a cumplir con uno de sus principales propósitos—convencer al mundo “que Jesús es el Cristo, el eterno Dios” (Portada).20

Cuando se mira de manera colectiva, los testimonios publicados de los testigos son favorecidos por una “preponderancia de evidencia abrumadora”.21 Cada una de las declaraciones de primera mano de los miembros de los tres y ochos testigos reafirman sus declaraciones originales.22 Además, la mayoría de los relatos de segunda mano o rumores de las declaraciones de los testigos—de amigos, críticos y observadores neutrales—también apoyan los testimonios publicados de los testigos.23

Los informes de rumores que arrojan dudas sobre la realidad de las experiencias de los testigos son, por mucho, la minoría. Y, como se ha demostrado, los testigos en ocasiones se complicaban la vida para corregir tales tergiversaciones. Tal como Richard L. Anderson lo mencionó: “Las palabras de los testigos hablan por sí solas, después de que un análisis pone fin a las versiones distorsionadas de lo que alguien les atribuye”.24

También es importante reconocer que las diferencias entre las experiencias de los tres y ocho testigos proveen pruebas testimoniales que se refuerzan mutuamente. Aquellos que desean caracterizar la experiencia visionaria de los tres testigos como una mera “imaginación” o “impresión” (como Parrish, Burnett y Murphy lo hicieron) deben enfrentar el hecho de que ocho hombres testificaron, bajo circunstancias ordinarias, que ellos vieron las planchas e incluso se les permitió manipularlas y sopesarlas. Por otro lado, aquellos que asumen que las planchas fueron meramente fabricadas o tal vez que era un artefacto genuino sin ningún valor espiritual, deben enfrentar los testimonios milagrosos e inquebrantables de los tres testigos.25 Terryl L. Givens ha explicado:

En conjunto, las dos experiencias parecían calculadas para proporcionar un espectro de evidencia, satisfaciendo un rango de criterios para creer. La realidad de las planchas ahora fue confirmada por proclamaciones tanto del cielo como por la observación empírica, a través de una visión sobrenatural y por una simple experiencia táctil, por el testimonio de testigos pasivos a una demostración divina y por el testimonio de un grupo de personas activamente interesados en la examinación libre de la evidencia.26

La evidencia histórica demuestra que los mismos testigos estaban convencidos de que sus experiencias fueron reales, suficientemente reales como para apostar sus vidas y reputación en ello,27 lo suficientemente real que ellos continuamente reafirmaron sus testimonios publicados a lo largo de sus vidas y lo suficientemente real que varios testigos dedicaron sus últimos días e incluso su último aliento para testificar de la veracidad del Libro de Mormón.28

Sin embargo, por persuasivos que sean los testimonios de los tres y ocho testigos, el Señor no pide a nadie que confíe únicamente en ellos. El profeta Moroni prometió que aquellos que lean el Libro de Mormón y pregunten a Dios “con verdadera intención, teniendo fe en Cristo”, les dará su propio testimonio de su verdad “por el poder del Espíritu Santo” (Moroni 10:4).29 Los testimonios de los testigos tienen el propósito de fortalecer, no reemplazar, el testimonio espiritual del Libro de Mormón que se promete a todos aquellos que con sinceridad lo buscan.

Otras lecturas

Steven C. Harper, “The Eleven Witnesses“, en The Coming Forth of the Book of Mormon: A Marvelous Work and a Wonder, ed. Dennis L. Largey, Andrew H. Hedges, John Hilton III y Kerry Hull (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Religious Studies Center, Brigham Young University, 2015), 117–132.

Richard Lloyd Anderson, “Attempts to Redefine the Experience of the Eight Witnesses“, Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 1 (2005): 18–31, 125–127.

Daniel C. Peterson, “Tangible Restoration: The Witnesses and What They Experienced“, presentación en FairMormon, 2004, 9–33, en línea en fairmormon.org.

Richard Lloyd Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1981).

 

1. Además de estos testigos oficiales, varios testigos informales también contemplaron las planchas y otros artefactos nefitas. Véase Richard Lloyd Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1981), 21–34; Neal Rappleye, “‘Idle and Slothful Strange Stories’: Book of Mormon Origins and the Historical Record“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 20 (2016): 25–27.
2. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué se escogieron a tres testigos claves para testificar del Libro de Mormón? (Éter 5:4)”, KnoWhy 267, (11 de diciembre de 2017).
3. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Quiénes son los ‘pocos’ a los que se les permitió ver las planchas? (2 Nefi 27:12–13)”, KnoWhy 54, (8 de marzo de 2017).
4. Letter, Warren Parrish to E. Holmes, 11 de agosto de 1838, The Evangelist 6 (1 de octubre de 1838), 226, Carthage, Ohio); como se cita en Larry E. Morris, A Documentary History of the Book of Mormon (New York, NY: Oxford University Press, 2019), 418, 544n.8.
5.Letterbook 2“, p. 64, The Joseph Smith Papers, accedido el 13 de marzo de 2019, en línea en josephsmithpapers.org.
6. John Murphy to the Editor, sin fecha, Hamiltonian, 21 de enero de 1881; publicado en Dan Vogel, ed., Early Mormon Documents, 5 vols. (Salt Lake City, UT: Signature Books, 2003), 5:63.
7. Véase Harper, “The Eleven Witnesses“, 124: “Una amplia variedad de no creyentes del Libro de Mormón (incluyendo los escritores de periódicos, misioneros protestantes y santos de los últimos días que han perdido su fe) afirman que escucharon a los testigos declarar otra cosa que eso de que las planchas eran reales y que el Libro de Mormón era verdadero”.
8. La literalidad de la experiencia de los ochos testigos también ha sido cuestionada, pero tales escepticismos se basan generalmente en declaraciones de chismes de terceras personas de testigos hostiles. Después de analizar y evaluar el testimonio de los ocho testigos, así como también otros documentos históricos relacionados, el historiador Larry E. Morris concluyó: “¿Qué nos dice entonces el testimonio de los ocho testigos acerca de José Smith? El testimonio, complementado por las confirmaciones de toda la vida de las personas, ya sea explícito o tácito, ofrece un apoyo firme para una sola cosa: ‘que el susodicho Smith posee las planchas de las que hemos hablado’”. Morris, A Documentary History of the Book of Mormon, 421–422.
9. Letter, Martin Harris to H. B. Emerson, enero de 1871, en The Saints’ Herald, 1 de abril de 1876, 198.
10. David Whitmer, “David Whitmer Proclamation, 19 de marzo de 1881;” publicado en Vogel, Early Mormon Documents, 5:69.
11. Oliver Cowdery’s Letter to Cornelius C. Blatchley, 9 de noviembre de 1829; publicado en Morris, A Documentary History of the Book of Mormon, 375.
12. William Pilkington Affidavit, 3 de abril de 1934, 4–6, mecanografía, CHL; publicado en Vogel, Early Mormon Documents, 2:355–356; Morris, A Documentary History of the Book of Mormon, 403.
13. Declaración de William M. Glenn to O. E. Fischbacher, 30 de mayo de 1943, Cardston, Alberta, Canada, cit. Deseret News, 2 de octubre de 1943; publicado en Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses, 116, 120n.28.
14. Report of Elders Orson Pratt and Joseph F. Smith, Millennial Star, 40 (8 de diciembre de 1878): 772.
15. Memoirs of Joseph Smith III, cit. Mary Audentia Smith Anderson, Joseph Smith III and the Restoration (Independence, MO. 1952), pp. 311–312; publicado en Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses, 88, 92n.33.
16. Véase también, DyC 67:1—13; 76:12; Moisés 1:11.
17. Véase Morris, A Documentary History of the Book of Mormon, 370–372.
18. David Whitmer, to Anthony Metcalf, 2 de abril de 1887; impreso en A[nthony] Metcalf, Ten Years before the Mast ([Malad City, Idaho]: n.p. [1888]), 73–74, cursiva en la original; publicado en in original; Vogel, Early Mormon Documents, 5:193.
19. Véase 2 Nefi 27:12–13; Éter 5:2–4.
20. Tal como el presidente Ezra Taft Benson describió, los testimonios de los testigos es como “Dios ha elaborado Su propio sistema para comprobar la veracidad del Libro de Mormón”. Ezra Taft Benson, “El Libro de Mormón y Doctrina y Convenios“, Liahona, julio de 1897, en línea en lds.org.
21. Véase Harper, “The Eleven Witnesses“, 128.
22. Véase Harper, “The Eleven Witnesses“, 120–123.
23. Véase Harper, “The Eleven Witnesses“, 120–123. Véase también, Tad R. Callister, A Case for the Book of Mormon (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2019), 161–162; Richard Lloyd Anderson, “Explaining Away the Book of Mormon Witnesses“, 2004 Fair Conference, en línea en bookofmormoncentral.org.
24. Véase Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses, 186.
25. Véase Daniel C. Peterson, “Tangible Restoration: The Witnesses and What They Experienced“, presentación en FairMormon, 2004, 4–5, en línea en fairmormon.org.
26. Terryl L. Givens, By the Hand of Mormon: The American Scripture that Launched a New World Religion (New York, NY: Oxford University Press, 2002), 40.
27. Véase, por ejemplo, Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses, 83–84; Harper, “The Eleven Witnesses“, 121–122; Jeffrey R. Holland, “Seguridad para el alma“, Liahona, noviembre de 2009, en línea en lds.org.
28. Véase Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses, 62–63, 90; Martin Harris Jr. to George Albert Smith, impreso en The Witnesses of the Book of Mormon, comp. Preston Nibley (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1968), 142; Holland, “Seguridad para el alma“, en línea en lds.org.
29. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Cómo Dios manifestará la verdad del Libro de Mormón?” (Moroni 10:4)”, KnoWhy 254, (22 de noviembre de 2017); Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Moroni nos pidió en tres diferentes ocasiones que oráramos acerca del Libro de Mormón? (Moroni 10:4–5)”, KnoWhy 359, (9 de mayo de 2018).

Traducido por Central del Libro de Mormón