¿Cuántos relatos existen de la Primera Visión de José Smith del año 1820? La gran cantidad puede hacer que las cosas sean confusas. Pero el siguiente artículo de Dean C. Jessee puede ser muy útil para responder a esta pregunta. Leer los textos completos de toda esta colección de relatos de la Primera Visión fue para mí una poderosa experiencia espiritual. El impacto de estos escritos originales es incomparable. Recomiendo leerlos despacio, cuidadosamente y a veces incluso en voz alta.

Dean Jessee es un historiador de documentales cuyo trabajo, desde los años 60, abrió el camino para el proyecto completo de Joseph Smith’s Papers que ahora tenemos la suerte de tener. El artículo de Dean, publicado originalmente en BYU Studies en 1969, actualizado aquí para el bicentenario de José Smith en 2005, presenta los textos completos de 8 relatos en la propia voz de José. También incluye 5 relatos sustanciales escritos por testigos que sin duda escucharon a José contar esta trascendental experiencia.

El relato principal de José acerca de este impresionante evento está incluido en la Perla de Gran Precio, que fue canonizada como escritura en 1880. Consulte la Historia de José Smith (JS-H 1:8-26). Esos versículos son un extracto de La Historia de la Iglesia, que José Smith comenzó a dictar en 1838. Por lo tanto, a menudo se le llama el relato de 1838. Es sin duda el relato más conocido de José.

Todos esos relatos se suelen referir al año en que se redactaron, como el relato de 1832, o los de 1835, etc. Pero todos ellos reportan cosas que José experimentó en 1820. A veces las personas se refieren a los “cuatro” relatos de la Primera Visión, porque el contenido de todos ellos es muy similar. Varios de estos 13 relatos también están disponibles en https://www.josephsmithpapers.org/

Además, se han localizado diarios personales o recuerdos (no incluidos aquí) de otras diez personas, que mencionan momentos en los que escucharon a José hablar de su Primera Visión. Aunque estas declaraciones cortas añaden poco a nuestro conocimiento de lo que José vio o escuchó en 1820, la cantidad de estos relatos confirma que José habló con bastante frecuencia, abierta y siceramente a una gran cantidad de personas, tanto en privado como en público, sobre su primera visión del Señor Jesucristo vivo.