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KnoWhy #269

¿Por qué Lehi enseñó que la Caída era necesaria?

diciembre 13, 2017
KnoWhy #269
Imagen por Book of Mormon Central
“Pues, he aquí, si Adán no hubiese transgredido, no habría caído, sino que habría permanecido en el Jardín de Edén. … habrían permanecido en un estado de inocencia, sin sentir gozo… Pero he aquí, todas las cosas han sido hechas según la sabiduría de aquel que todo lo sabe. Adán cayó para que los hombres existiesen; y existen los hombres para que tengan gozo”.
2 Nefi 2:22–25

Contenido y contexto

En 2 Nefi 2, Lehi ofreció la enseñanza más completa sobre la Caida que se encuentra en todas las Escrituras. Acercándose a su propia muerte, mientras bendecía a su hijo Jacob, Lehi habló profundamente sobre el tema de la mortalidad. Las preguntas sobre las condiciones y los propósitos de la vida humana fueron de crucial importancia en ese momento para toda la posteridad de Lehi.

Mientras que el Libro de Mormón ofrece muchas perspectivas únicas sobre la caída, hay indicios en todo Génesis y el resto del Antiguo Testamento de que los antiguos profetas israelitas entendieron el papel de la caída para traer la mortalidad al mundo.1 Por ejemplo, en hebreo, Adam significa “humano” o “humanidad”, y Eva significa “vida”, señalando la manera en que su historia fue el comienzo de la vida humana (mortal).2

Dominio de la Doctrina 2 Nefi 2:25. Infografía por Book of Mormon Central

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Además, varias de las enseñanzas de Lehi son similares a las doctrinas contenidas en el libro de Moisés (Moisés 5:11). Esto ha llevado a algunos investigadores a sugerir que parte del contenido de Lehi podría haber sido encontrado o reforzado por su lectura de las preciadas planchas de bronce (2 Nefi 2:17).3

El templo es otro lugar en el que Lehi pudo haber aprendido verdades adicionales sobre la caída, ya que los temas de la creación, la caída y la expiación jugaron un papel en la adoración del antiguo templo israelita.4 Cuando Nefi construyó un templo en la tierra de Nefi poco después de la muerte de Lehi (2 Nefi 5:16), es probable que las enseñanzas relacionadas con el templo proporcionaran otro contexto importante para las bendiciones finales de Lehi para sus hijos y nietos.

Mientras Nefi daba forma a su registro en gran parte en honor a su padre Lehi, los elementos principales en los propios escritos de Nefi se pueden ver también recurriendo a ese patrón del templo.5 Después de la creación de una nueva rama de Israel (1 Nefi), 6 la familia de Lehi recibió por medio de un convenio “una tierra escogida sobre todas las demás” (2 Nefi 1:5).

Por su desobediencia, los lamanitas fueron, como Adán y Eva, separados de la presencia del Señor y maldecidos (2 Nefi 5:20-25).7 Jacob, Isaías y Nefi luego testifican de Cristo y la Expiación (2 Nefi 9-30), 8 y Nefi termina enseñando el camino de la justicia que conduce a la santa presencia de Dios (2 Nefi 31-33). En la secuencia de lo que escribe Nefi, justo antes de la caída lamanita, aparecen las enseñanzas de Lehi sobre la caída, sugiriendo una conexión entre los dos eventos (2 Nefi 2).

Lehi enseñó a sus hijos que toda la humanidad heredó los efectos negativos de la caída (2 Nefi 2:21), pero que la oposición era necesaria, afortunada e importante (2 Nefi 2:11, 23). De acuerdo con Lehi, solo a través de la caída, Adán y Eva pudieron tener hijos (2 Nefi 2:23).

Luego enseñó que la caída era una parte necesaria del plan de Dios que permitía al hombre ser y experimentar el gozo eligiendo la libertad y la vida eterna a través del gran Mediador y no eligiendo el cautiverio y la muerte según el poder del diablo (2 Nefi 2:23-27). Lehi enseñó la importancia de la caída usando una declaración similar diseñada para hacer un comentario conciso y poderoso.

Paralelismo sintético en 2 Nefi 2:25

Adán cayó para que los hombres existiesen;
y existen los hombres para que tengan gozo.9

Algunas, pero no todas, de las enseñanzas inspiradoras de Lehi son evidentes en otras escrituras antiguas.10 Una versión muy antigua no israelita de la historia de Adán, de antes del tiempo de Lehi, indica que la caída de Adán trajo la muerte y la procreación.11 Algunas escrituras judías antiguas no bíblicas que salieron después del tiempo de Lehi representan positivamente a Adán, como un prominente patriarca y héroe israelita, pero la mayoría todavía solo tiene una visión negativa de la caída.12 Más allá de estos puntos, gran parte del contexto y el contenido de la explicación de Lehi sobre la caída vino a través de su propia lógica, experiencias consagradas y conocimiento recibido a través de la revelación.

Doctrinas y Principios

Las enseñanzas de Lehi sobre la caída ofrecen a todos los lectores un recurso único e invaluable para entender el plan de Dios. Ninguna otra fuente antigua disponible, revelada o de alguna otra manera, proporciona todos los detalles esenciales sobre la caída en un solo lugar. Las explicaciones de las Escrituras de Lehi, dadas a Jacob y a otros aún en su juventud, presentan algunas de las verdades “claras y preciosas” más valiosas restauradas y reunidas en el Libro de Mormón (1 Nefi 13:26-42).

El presidente Russell M. Nelson enseñó que la visión de Lehi es “un principio para la supervivencia espiritual”.13 Qué apropiado es que tal principio esté conectado al templo. El templo es un asilo espiritual y un refugio, enseñando principios y proporcionando promesas esenciales para la supervivencia en esta era secular. De manera apropiada, los templos de hoy también enseñan sobre el plan de salvación y el papel central de la caída en ese plan.14

La experiencia de la familia de Lehi se puede comparar con el patrón de la creación, caída y expiación que se encuentra en templos antiguos y modernos, y el presidente Nelson enfatizó la importancia de que todos los lectores consideren las enseñanzas de Lehi en contexto con sus experiencias:

Primero, consideren las circunstancias de él: había sufrido persecución en Jerusalén por predicar la verdad, y el Señor le había mandado que dejara sus posesiones y huyera al desierto con su familia. Había vivido en una tienda y sobrevivido con la comida que podía encontrar por el camino hacia un destino desconocido; y había visto a dos de sus hijos, Lamán y Lemuel, rebelarse contra las enseñanzas del Señor y atacar a Nefi y a Sam, sus hermanos.15

El presidente Nelson continuó:

Claramente, Lehi conocía la oposición, la ansiedad, la pena, el dolor, la decepción y el pesar, y aun así declaró con audacia y sin reserva un principio que le reveló el Señor: “… existen los hombres para que tengan gozo”. ¡Imagínense! ¡De todas las palabras que podría haber empleado para describir la naturaleza y el propósito de nuestra vida en la mortalidad, él escogió la palabra gozo!16

El presidente Dieter F. Uchtdorf también afirmó: “Se nos creó con el propósito y el potencial específicos de sentir una plenitud de gozo”.17 De acuerdo con Lehi, solamente a través de la caída podría lograrse este propósito para toda la humanidad.

Si bien los mismos nombres de Adán y Eva indican que su historia es esencial para la vida humana, solo Lehi explicó explícitamente por qué. Como el élder D. Todd Christofferson ha resumido amablemente el contenido de las enseñanzas de Lehi sobre la caída: “Adán y Eva actuaron a favor de todos los que habían elegido participar en el gran plan de felicidad del Padre. Su caída creó las condiciones necesarias para nuestro nacimiento físico, para tener la experiencia terrenal y aprender, mientras estábamos alejados de la presencia de Dios”.18

Por lo tanto, de hecho, todos pueden y sentirán alegría, como concluye Lehi, si eligen “la buena parte” (2 Nefi 2:30). En todo esto, Lehi tenía “ninguna otra intención sino el eterno bienestar de vuestras almas” (v. 30).

Otras Lecturas

Presidente Russell M. Nelson, “El gozo y la supervivencia espiritual“, Liahona, octubre 2016, en línea lds.org.

Élder D. Todd Christofferson, “El porqué del matrimonio, el porqué de la familia“, Liahona, abril 2015, en línea en lds.org.

Presidente Dieter F. Uchtdorf, “La felicidad es su legado“, Liahona, octubre 2008, en línea en lds.org.

 

1. Bruce M. Pritchett Jr., “Lehi’s Theology of the Fall in Its Preexilic/Exilic Context,” Journal of Book of Mormon Studies 3, no. 2 (1994): 49–83.
2. John H. Walton, The Lost World of Adam and Eve: Genesis 2–3 and the Human Origins Debate (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2015), 58–62, 74–81.
3. Noel B. Reynolds, “The Brass Plates Version of Genesis,” en By Study and Also by Faith: Essays in Honor of Hugh W. Nibley, 2 vols. (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1990), 136–173; Jeff Lindsay, “Arise from the Dust: Insights from Dust-Related Themes in the Book of Mormon (Part 1: Tracks from the Book of Moses),” Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 22 (2016): 179–332.
4. Stephen D. Ricks, “Liturgy and Cosmogony: The Ritual Use of Creation Accounts in the Ancient Near East,” en Temples of the Ancient World: Ritual and Symbolism, ed. Donald W. Parry (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1994), 118–125; Donald W. Parry, “Garden of Eden: Prototype Sanctuary,” en Temples of the Ancient World, 126–151; Walton, Lost World of Adam and Eve, 104–127.
5. Joseph M. Spencer, An Other Testament: On Typology, 2nd edition (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2016), 33–45.
6. 1 Nefi cuenta la historia de la familia de Lehi como la creación de una nueva rama de Israel, y alude a la creación original, la inundación (una recreación) y el Éxodo (la creación del pueblo del convenio de Dios). Véase Spencer, An Other Testament, 43–44; Alan Goff, “Boats, Beginnings, and Repetition,” Journal of Book of Mormon Studies 1, no. 1 (1992): 67–84; Terrence L. Szink, “Nephi and the Exodus,” en Rediscovering the Book of Mormon: Insights You May Have Missed Before, ed. John L. Sorenson y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1991), 38–51; George Tate, John W. Welch y Avraham Gileadi, “Research and Perspectives: Nephi and the Exodus,” Ensign, April 1987, en línea en lds.org.
7. Spencer, An Other Testament, 45.
8. Spencer, An Other Testament, 45, 49, 52-57.
9. Adaptado por Donald W. Parry, Poetic Parallelisms in the Book of Mormon: The Complete Text Reformatted (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2007), 63.
10. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Cuál es el origen del entendimiento que tenía Lehi sobre la caída? (2 Nefi 2:25),” KnoWhy 28 (Febrero 4, 2017).
11. Marjo C.A. Korpel y Johannes C. de Moor, “Creation and Fall in Canaanite Mythology,” en The Adam and Eve Story in the Hebrew Bible and in Ancient Jewish Writings Including the New Testament, ed. Antti Laato y Lotta Valve (Turku, FI y Winnoa Lake, IN: Abo Akademi University and Eisenbrauns, 2016), 36, 39, 44; Marjo C.A. Korpel y Johannes C. de Moor, Adam, Eve, and the Devil: A New Beginning, 2nd edition (Sheffield, UK: Sheffield Phoenix Press, 2015), 44–53. Esta es una versión cananea de la historia de Adán del siglo XIII a. C., y tiene muchas diferencias significativas de la historia de la caída tanto de las versiones bíblicas como del Libro de Mormón. Si bien no es una escritura revelada, proporciona un contexto del mundo antiguo que puede ayudarnos a comprender cómo los antiguos israelitas pudieron haber comprendido la caída de Adán.
12. Stephen D. Ricks, “Adam’s Fall in the Book of Mormon, Second Temple Judaism, and Early Christianity,” en The Disciple as Scholar: Essays on Scripture and the Ancient World in Honor of Richard Lloyd Anderson, ed. Stephen D. Ricks, Donald W. Parry y Andrew Hedges (Provo: FARMS, 2000), 595–606. Estos escritos no son escrituras, pero proporcionan un contexto que nos ayuda a aprender sobre lo que los judíos antiguos sabían y entendían sobre la caída de Adán.
13. Presidente Russell M. Nelson, “El gozo y la supervivencia espiritual,” Liahona, octubre 2016, en línea en lds.org.
14. Investido de lo Alto: Seminario de Preparación para el Templo, 2nd edition (Salt Lake City, UT: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 2003), 1–5.
15. Nelson, “El gozo y la supervivencia espiritual“, en línea en lds.org.
16. Nelson, “El gozo y la supervivencia espiritual“, en línea en lds.org.
17. Presidente Dieter F. Uchdorf, “La felicidad es su legado“, Liahona, octubre 2008, en línea en lds.org.
18. Élder D. Todd Christofferson, “El porqué del matrimonio, el porqué de la familia“, Liahona, abril 2015, en línea en lds.org.

Traducido por Central del Libro de Mormón