En el pináculo de la historia registrada en el Libro de Mormón, los lectores encuentran en 3 Nefi la historia de Jesucristo resucitado quien descendió del cielo para enseñar a las personas en el templo de la tierra de Abundancia. La magnitud y el contenido sagrado de 3 Nefi 11-26 ha llevado al profesor de BYU John W. Welch a llamarlo el “Lugar Santísimo” del Libro de Mormón.1
Un análisis cuidadoso del texto revela que puede ser visto como una contraparte literaria del Lugar Santísimo del antiguo templo. El libro presenta el contexto de un templo donde Jesucristo descendió del cielo al templo en la ciudad nefita de la tierra de Abundancia (véase 3 Nefi 11). Con las personas reunidas alrededor, Cristo les enseñó desde ese sagrado edificio. Sus palabras estaban repletas de términos y símbolos relacionados con el templo, aunque estos no se notan a menudo. Jesús abrió y cerró su sermón inicial hablando acerca de edificar sobre una roca, “evocando simbolismos del templo y su estabilidad eterna”.2
En el templo, Jesús enseñó una versión del Sermón del Monte, un conjunto de enseñanzas que contienen muchas referencias sutiles del templo. Welch explicó cómo el Sermón del Monte (y el “Sermón del Templo” en 3 Nefi) presenta principios de una manera que pueden ser vistos como un camino escalonado en ascenso, que conduce a los adeptos hacia el cielo.3
Welch notó cómo el sermón comienza en una montaña (compare el “monte de la casa de Jehová”, Isaías 2:2) y termina hablando metafóricamente de “un hombre prudente que edificó sobre una montaña, no solamente escuchando sino también modelando su casa de justicia después como si fuera la santa casa de Dios”.
La culminación del sermón está marcada por el pronunciamiento de las palabras entrar, una invitación para entrar en el reino de Dios, o, en caso contrario, apartar (3 Nefi 14:21-23).4 El principal requisito para entrar se encuentra en la instrucción: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (3 Nefi 14:21). Con respecto a la importancia de este principio final, Welch comentó:
Si la entrada en la presencia de Dios es el final al que dirige tanto el Sermón del Monte y el Sermón del Templo, los lectores deberían de considerar la profunda conexión entre el centro de 3 Nefi y el santuario interior del templo.5
Con esta perspectiva en mente, se puede hacer una comparación entre el Lugar Santísimo del templo antiguo y los acontecimientos relatados en el libro de 3 Nefi. La siguiente tabla representa una selección de elementos relevantes.6
Elemento | Lugar Santísimo | 3 Nefi |
---|---|---|
Presencia de Dios | El Señor aparecía allí (Levítico 16:2) | Jesús apareció al pueblo en el templo (11:8-12) |
Palabra del Señor | La palabra de Dios sale de su presencia y habla en primera persona (Levítico 26, Salmo 17:2, Isaías 6:1) | Jesús habló cara a cara en primera persona al pueblo reunido en el templo (11:9-10) |
Sumo sacerdocio | Solamente los sumos sacerdotes ungidos tenían acceso al Lugar Santísimo. | Jesús ordenó a sus discípulos al Sumo Sacerdocio (18:37, Moroni 2:1-3) |
Convenio | Lugar de descanso en el arca del convenio que contenían los diez mandamientos | Jesús enseñó acerca de los diez mandamientos y causó que el pueblo participara en los convenios (18:10) |
Pan de la proposición | Los sacerdotes comieron el Pan de la proposición, que representa el maná, el pan caído del cielo. | Cristo dio a sus discípulos los sacramentos que representaban su cuerpo que les había “mostrado” (18:7) |
El nombre divino | El Sumo Sacerdote llevaba el nombre del Señor en su frente (Éxodo 28:36; cf. Números 6:27) | El pueblo tomó para sí mismo el nombre de Cristo cuando participaron de los sacramentos (18:11, Moroni 4:3) |
Pureza | Cada participante necesitaba venir “limpio de manos y puro de corazón” (Salmo 24:3-4) | Jesús enfatizó la necesidad de pureza/dignidad cuando participaban en las sagradas ordenanzas (18:28-29) |
Bendición | El Sumo Sacerdote ofreció la bendición sacerdotal (Números 6:24-26) | Jesús bendijo a la multitud y cumplió las palabras de la bendición sacerdotal (19:25) |
Vestiduras blancas | El Sumo Sacerdote usaba prendas de lino blanco en el Día de la Expiación (Levítico 16:4) | Jesús usaba vestidos excesivamente blancos (19:25) |
Ángeles | Los querubines representaban a los ángeles de la presencia del Señor; Isaías vio serafines con fuego (Isaías 6:2, 6; cf. Salmos 104:4) | Ángeles aparecieron en varias ocasiones “envueltos cual si fuera por fuego” (19:14; 17:24; 27:30) |
Aunque los pasajes de las escrituras con respecto al templo y la obra del sumo sacerdote en el Antiguo Testamento pueden ser algo ocultos y son un simbolismo de las realidades futuras, el registro de la aparición de Cristo en el Templo en 3 Nefi es una manifestación viviente de aquellos antiguos símbolos. Estudiar el Sermón en el Templo (o el Sermón del Monte) desde esta perspectiva puede dar una mayor apreciación al Sermón y también para el templo, tanto al antiguo como al moderno.
Muchos lectores pueden pasar por alto lo mucho que enseña el Libro de Mormón acerca del templo y cuán centrados están sus preceptos y ordenanzas en el mensaje del libro. En palabras del profesor Welch:
Uno de los preceptos [del Libro de Mormón] es claramente la centralidad del templo. El Libro de 3 Nefi presenta un santo modelo de cómo uno puede morar para siempre en la casa del Señor Jesucristo, el Hijo de Dios y el gran y eterno Sumo Sacerdote de toda la humanidad.7
Reflexionando en su propia actitud con respecto a 3 Nefi, Welch explicó: “Cuando voy al templo, pienso como si fuera mi viaje de este mes o de esta semana a la tierra de Abundancia; lo que experimento en el templo es mi oportunidad de acercarme lo más que pueda a lo que sucedió en 3 Nefi”.8
Para los Santos de los Últimos Días, el ir al templo es una experiencia sagrada, ofrece una oportunidad de salir del mundo y entrar en la presencia de la divinidad. En el antiguo Israel, el Lugar Santísimo era un espacio sagrado—tan sagrado que solamente al sumo sacerdote le era permitido entrar—donde el Señor habitaba. El registro sagrado en 3 Nefi invita a todas las personas a venir a Cristo y ser perfeccionados en Él: “Por tanto, quisiera que fueseis perfectos así como yo, o como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (3 Nefi 12:48). Ver a 3 Nefi de esta manera puede ayudar a las personas a contemplar su entrada a la santa presencia de Dios.
Cuando 3 Nefi es visto como el Lugar Santísimo, leerlo lo convierte en una oportunidad para los lectores para liberarse del mundo y para consagrar sus vidas a amar y servir al Dios verdadero y viviente. Aprendemos de estas páginas: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón… Ningún hombre puede servir a dos señores… No podéis servir a Dios y a Mamón… Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (3 Nefi 13:21, 24, 33).
John W. Welch, “Seeing Third Nephi as the Holy of Holies of the Book of Mormon,” Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 19/1 (2010): 36–55; publicado también en Third Nephi: An Incomparable Scripture, ed. Andrew C. Skinner and Gaye Strathearn (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2012), 1–33.
John W. Welch, The Sermon on the Mount in Light of the Temple (Burlington, VT: Ashgate, 2009).
John W. Welch, Illuminating the Sermon at the Temple and the Sermon on the Mount (Provo, UT: FARMS, 1999).
Margaret Barker, The Gate of Heaven: The History and Symbolism of the Temple in Jerusalem (London: SPCK, 1991).
1. John W. Welch, “Seeing Third Nephi as the Holy of Holies of the Book of Mormon,” Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 19, no. 1 (2010): 36–55; tambíen publicado en Third Nephi: An Incomparable Scripture, ed. Andrew C. Skinner and Gaye Strathearn (Salt Lake City and Provo, UT: Deseret Book and Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2012), 1–33.
2. Welch, “Seeing Third Nephi,” 40–41. Los pasajes mencionados son 3 Nefi 11:38-39 (“esta es mi doctrina; y los que edifican sobre esto, edifican sobre mi roca”) y 3 Nefi 14:24-27 (“lo compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre una roca”). La representación de “una roca” es un símbolo antiguo asociado tanto con el Señor como con el Templo (véase Salmo 94:22, 71:3, Isaías 25:4, 28:16, 2 Crónicas 3:1).
3. John W. Welch, The Sermon on the Mount in Light of the Temple (Burlington, VT: Ashgate, 2009).
4. Véase Welch, “Seeing Third Nephi,” 45. Véase también Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué dijo Jesús que habrá algunas personas bien intencionadas a quienes se les dirá que se aparten? (3 Nefi 14:21)“, KnoWhy 205.
5. Welch, “Seeing Third Nephi,” 45.
6. Véase Welch, “Seeing Third Nephi,” 45–52, para una lista más completa.
7. Welch, “Seeing Third Nephi,” 53.
8. John W. Welch in “3 Nephi Conference Panel Discussion,” in Third Nephi, 381.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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