Después de que Martin Harris le dijera a José en julio de 1828 que había perdido las 116 páginas del manuscrito de la traducción del Libro de Mormón que Martin había ayudado a transcribir a principios de esa primavera, los dos no tuvieron ningún contacto, por lo que sabemos, hasta marzo de 18291. En ese momento, como Martin recordó más tarde: “El pueblo se levantó y se unió en contra de la obra, reuniendo testimonios en contra de las planchas”2. De acuerdo con Lucy Mack Smith, Lucy Harris, quien era la esposa de Martin, tomó la iniciativa, montando su caballo y dirigiéndose “de casa en casa por todo el vecindario, como si fuese un espíritu oscuro”, reuniendo testimonios en contra de la declaración de José sobre la posesión de planchas de oro3.
Lucy y otras personas estaban planeando presentar una demanda legal en contra de José Smith por intentar defraudar a las personas, en particular al propio Martin, realizando afirmaciones falsas sobre la posesión de las planchas de oro4. Las personas le dijeron a Martin que tenían los testimonios suficientes para incriminar tanto a José como a José Smith, padre, y que si Martin no ayudaba a la gente a “mandar a José a la cárcel… por engaño”, también levantarían cargos en contra de Martin por ser cómplice de conspiración5.
Esta situación inspiró a Martin a ir a Harmony y reunirse con José Smith. Debido al inminente proceso legal, Martin tenía buenas razones para querer y pedir “un mayor testimonio” de las planchas6. Como resultado, José Smith solicitó conocer la voluntad del Señor y recibió la revelación ahora canonizada como Doctrina y Convenios 57. En esta revelación, el Señor dijo: “[M]i siervo Martin Harris ha deseado un testimonio de mi mano de que tú, mi siervo José Smith, hijo, tienes las planchas de las cuales has testificado y dado fe de haber recibido de mí” (DyC 5:1).
Por medio de José Smith, el Señor le recordó a Martin que las planchas solo podían ser mostradas a aquellos a quienes el Señor le ordenara que podían verlas ( DyC 5:3). Después, el Señor le informó a Martin y a José que “además [del testimonio de José], el testimonio de tres de mis siervos que llamaré y ordenaré, y a quienes mostraré estas cosas; y saldrán con mis palabras dadas por medio de ti” (DyC 5:11, véase también el v.15). Aquellos tres siervos, continuó el Señor, “sabrán con certeza que estas cosas son verdaderas, porque desde el cielo se lo declararé” (DyC 5:12).
Entonces, el Señor le prometió a Martin que si este “se postra[ba] ante [Él], y se humilla[ba] con ferviente oración y fe, con sinceridad de corazón, entonces le conceder[ía] que mir[ara] las cosas que desea[ba] ver” (DyC 5:24). Después de que Martin viera las planchas, el Señor le indicó que diera testimonio de la siguiente manera acerca de lo que vio: “He aquí, yo he visto las cosas que el Señor ha mostrado a José Smith, hijo, y ciertamente sé que son verdaderas, porque las he visto, pues se me han mostrado por el poder de Dios y no del hombre” (DyC 5:25, véase también los vv. 26-27).
El Señor también emitió múltiples advertencias a aquellos de “esta generación” que “acechan para [destruir a José] de sobre la faz de la tierra” (DyC 5:18, 33), probablemente se refería a las personas de esa época que se encontraban organizando el juicio en contra de José. A ellos, el Señor les advirtió que la “angustia” les sobrevendría y que Su “enojo está encendido en contra de [ellos]” (DyC 5:5, 8). Serían condenados “si endurecen sus corazones en contra de” los tres testigos, y una “plaga asoladora” se desataría entre ellos (DyC 5:18-19).
Martin se fue satisfecho de Harmony debido a que José tenía las planchas. En su camino de regreso a Palmyra, Martin le contó con entusiasmo a un pasajero con quien compartía el asiento, todo sobre el Libro de Mormón, e incluso citó partes de lo que ya había sido traducido8. Como ha señalado Steven C. Harper: “Esta revelación reorientó a Martin”.
Martin vino al Señor diciendo: “Muéstrame y creeré. Y déjame mostrárselo a los demás para que crean”. Con José como mediador, el Señor respondió que le mostraría a Martin después de que eligiera creer y ser humilde, no antes9.
Como resultado, cuando llegó el día de acudir a la corte, Martin pudo dar y dio testimonio con seguridad en favor de José Smith10. Varios testigos, los cuales daban versiones incongruentes entre sí, declararon que la caja que contenía las planchas en realidad contenía arena, plomo, o incluso que se encontraba vacía y especularon que se trataba de un plan para cometer un fraude con el dinero de Martín11. Martin luego “testificó con audacia, decisión y energía”, diciendo: “Puedo jurar que desde que Dios me creó, José Smith nunca ha obtenido un dólar de mí por persuasión”. Después, repitiendo las advertencias del Señor en DyC 5, declaró: “En cuanto a las planchas que él afirma tener, caballeros, si no le creen y continúan resistiéndose a la verdad, un día ello causará la condenación de sus almas”12.
La revelación del Señor le había dado confianza a Martin y, a pesar de que aún no había visto las planchas, demostró la fe que tenía en las promesas del Señor. Durante los últimos días de junio de 1829, Martin fue recompensado por su fe, uniéndose a Oliver Cowdery y David Whitmer como uno de los Tres Testigos del Libro de Mormón. Un ángel, quizás el propio Moroni, les mostró las planchas y escucharon la voz de Dios declarando que la traducción ahora terminada del registro antiguo era correcta13. Martin, junto con los otros testigos, fue fiel a este testimonio por el resto de su larga vida14.
Cuando se observa el contexto histórico circundante, el deseo de Martin por obtener un testigo de las planchas puede verse como una respuesta a la creciente presión social e incluso a una seria acción legal. Al igual que Martin, en la actualidad muchas personas pueden descubrir que su fe en el Libro de Mormón está siendo igualmente cuestionada o refutada por algunas personas que se encuentran a su alrededor.
Sin embargo, en lugar de ceder ante la presión, nosotros también podemos buscar más diligente y fielmente obtener respuestas de Dios. Después de todo, al igual que la promesa dada a Martin en DyC 5, a los lectores de todo el mundo se les ha prometido que recibirán un testimonio de la veracidad del Libro de Mormón, si tan solo lo piden con confianza en la misericordia y bondad de Cristo, y con fidelidad, paciencia, diligencia, sinceridad y verdadera intención (Moroni 10:3-5). En lugar de permitir que la presión externa reste valor a nuestros testimonios, tal como lo hizo Martin Harris, podemos dejar que nos impulse hacia nuevos niveles de fe, convicción y acción consagrada que de otro modo nunca podríamos alcanzar.
Steven C. Harper, Doctrine and Coveants Contexts (Springville, UT: Book of Mormon Central, 2021), 10-11.
Susan Easton Black y Larry C. Porter, Martin Harris: Uncompromising Witness of the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Studies, 2018), 125-131.
Michael Hubbard MacKay, et al., eds., Joseph Smith Papers—Documents, vol. 1: July 1828–June 1831 (Salt Lake City, UT: Church Historian’s Press, 2013), 13–19.
1. Para más información sobre el manuscrito perdido, véase Don Bradley, The Lost 116 Pages: Reconstructing the Book of Mormon’s Missing Stories (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2019).
2. Testimony of Martin Harris, September 4, 1870, un registro escrito por Edward Stevenson, en Larry E. Morris ed., A Documentary History of the Book of Mormon (New York, NY: Oxford University Press, 2019), 297, ortografía, mayúsculas y puntuación corregidas y estandarizadas.
3. Lucy Mack Smith, Biographical Sketches of Joseph Smith the Prophet (1853), en Morris, Documentary History, 295. Lucy fecha estos eventos a principios de agosto de 1829, pero esto parece ser un error, ya que cuando narra estos eventos los sitúa cronológicamente antes de que la traducción sea completada, mientras José aún se encuentra en Harmony. Eso lo situaría cronológicamente en la primavera de 1829 (es decir, en abril o mayo de 1829), en una fecha más cercana a la de marzo de 1829 que Martin proporciona. La mayoría de los historiadores apoyan la idea de Martin Harris de fechar estos eventos en marzo de 1829. Véase Susan Easton Black y Larry C. Porter, Martin Harris: Uncompromising Witness of the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Studies, 2018), 125–126 no.10; Morris, Documentary History, 535 nn. 19, 21; Wayne Cutler Gunnell, “Martin Harris: Witness and Benefactor to the Book of Mormon” (tesis de maestría, Brigham Young University, 1955), 29-30. Es posible que en marzo, Lucy Harris y otros comenzaran a reunir evidencia, y que los procesos legales no ocurrieran hasta después, durante la primavera. Michael Hubbard MacKay y Gerrit J. Dirkmaat, From Darkness Unto Light: Joseph Smith’s Translation and Publication of the Book of Mormon (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y BYU Religious Studies Center, 2015), 107, proponen que en marzo de 1829, Lucy Harris tan solo se encontraba amenazando con una demanda, y reuniendo pruebas, pero que el proceso legal se llevó a cabo hasta agosto de 1829.
4. Véase Black y Porter, Martin Harris, 125–127.
5. Testimony of Martin Harris, en Morris, Documentary History, 297, ortografía, uso de mayúsculas y puntuación corregidas y estandarizadas.
6. Isaac Hale, Declaración jurada con fecha del 20 de marzo de 1834, en Morris, Documentary History, 82.
7. Para una transcripción de la primera copia de esta revelación, véase Revelación, con fecha de marzo de 1829 [DyC 5], registrado en Michael Hubbard MacKay, et al., eds., Joseph Smith Papers—Documents, vol. 1: July 1828–June 1831 (Salt Lake City, UT: Church Historian’s Press, 2013), 13–19.
8. Véase William S. Sayre to James T. Cobb, August 31, 1878, en Morris, Documentary, 298-299. Sayre identifica erróneamente a Martin Harris con el nombre de “Richards”, confundiéndolo probablemente con el compañero de viaje de Martin, a quien Martin identificó como “Rogers” en Testimony of Martin Harris, Morris, Documentary History, 297–298. Véase Morris, Documentary History, 536 no.33. Según Sayre, Martin también “dijo que [José] no le dejaba ver la Biblia, pero que le permitía sentirla cuando esta se encontraba cubierta” (Morris, Documentary History, 298). Si bien Martin podría haberse referido a un incidente anterior, es también posible que, debido a que a Martin no se le permitió ver las planchas mientras se encontraran descubiertas en ese momento (véase DyC 5:17), José permitió que durante la visita de Martin, este tocara y sintiera el peso de las planchas, para ratificarle y darle confianza al momento de testificar en la corte.
9. Steven C. Harper, Doctrine and Covenants Contexts (Springville, UT: Central del Libro de Mormón, 2021), 11. Véase también Steven C. Harper, Making Sense of the Doctrine and Covenants: A Tour Guide Through Modern Revelations (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2008), 33.
10. Véase Black y Porter, Martin Harris, 125-127 para un análisis más detallado acerca de los procedimientos judiciales.
11. Smith, Biographical Sketches, en Morris, Documentary History, 296. Como otras personas han señalado, probablemente fue Peter Ingersoll el testigo que declaró que era arena, ya que pocos años después realizó esta misma declaración por medio de una declaración jurada. Véase Peter Ingersoll, Affidavit, December 2, 1833, en Morris, Documentary History, 168. Véase también Morris, Documentary History, 535–536 no. 24; Bradley, Lost 116 Pages, 77–78. Es posible que Willard Chase haya hablado con el testigo que declaró que la caja no contenía nada, ya que había escuchado una declaración parecida proveniente de un vecino no identificado. Véase Willard Chase, Affidavit, December 11, 1833, en Morris, Documentary History, 73. Véase también Rhett Stephens James, The Man Who Knew: The Early Years — A Play about Martin Harris, 1824–1830 (Cache Valley, UT: Martin Harris Pageant Committee, 1983), 157 no. 250. Con respecto al testigo que declaró que solo contenía plomo, considere el recuerdo que tuvo Martin después de sopesar la caja él mismo: “Por el peso sabía que se trataba de plomo u oro, y sabía que José no tenía el dinero suficiente para comprar tanto plomo”. Joel Tiffany, “Mormonism — No. 2”, Tiffany’s Monthly 5, no. 4, agosto de 1859, en Morris, Documentary History, 197.
12. Smith, Biographical Sketches, en Morris, Documentary History, 296–297. MacKay y Dirkmaat, From Darkness Unto Light, 184 señalaron que el testimonio de Martin “reflejó la revelación que había recibido en marzo de 1829”.
13. Véase el Testimonio de Tres Testigos, Libro de Mormón.
14. Véase Richard Lloyd Anderson, Investigating the Book of Mormon Witnesses (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1981), 95-120. Véase también “Martin Harris”, Evidence Central, 19 de septiembre de 2020.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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