El 25 de diciembre, los Santos de los Últimos Días se unen con muchos otros cristianos de todo el mundo para celebrar el nacimiento de Jesucristo, el Salvador y Redentor de toda la humanidad. Sin embargo, la mayoría de los eruditos coinciden en que la fecha exacta del nacimiento de Cristo es incierta. Incluso los Santos de los Últimos Días y sus Autoridades Generales han expresado opiniones diferentes sobre el asunto.1
Las fechas de nacimiento no eran tan importantes en el mundo antiguo como lo son hoy en día, y en consecuencia, se desconocen los cumpleaños de la mayoría de las figuras principales en la historia antigua. No fue sino hasta el siglo II cuando los primeros cristianos comenzaron a discutir el momento del nacimiento de Cristo, y para entonces ya había desacuerdo.2 Tal desacuerdo continuó incluso cuando la celebración de la Navidad del 25 de diciembre comenzó a ser fijada a fines del siglo III d. C., 3 y no fue hasta el siglo VI que se hizo un calendario para calcular el tiempo basado en la fecha del nacimiento de Cristo.4
Dada la falta de interés en el nacimiento de Cristo desde el principio, y la incertidumbre en siglos posteriores, no es de extrañar que la pregunta permanezca sin resolver al día de hoy. Los eruditos emplean una amplia gama de fuentes, incluidos los relatos de los Evangelios, las obras históricas antiguas, la astronomía y la arqueología, al tratar de abordar esta cuestión. El año 4 a. C. se considera la última fecha posible porque Herodes el Grande murió en la primavera de ese año, lo que significa que el Salvador debió haber nacido algún tiempo antes (Mateo 2, Lucas 1:5).5
Un factor importante para establecer el momento del nacimiento de Cristo es determinar el momento de su muerte en combinación con la duración de su vida.6 Si bien sigue habiendo cierta incertidumbre, muchos eruditos han llegado a la conclusión de que “el primer fin de semana de abril del año 30 d. C. es el momento más probable de la muerte de Jesús”.7
Aunque los estudiosos han rastreado los relatos del evangelio en busca de pistas, nada en el Nuevo Testamento proporciona respuestas definitivas sobre la duración de la vida del Salvador.8 Los Santos de los Últimos Días se benefician de tener otra fuente sobre la duración de la vida del Salvador: el Libro de Mormón.
Dado que los nefitas comenzaron a contar sus años desde el momento en que se dio la señal del nacimiento de Cristo (3 Nefi 2:8), y dado que registraron el día exacto que recibieron el signo de su muerte en su calendario (3 Nefi 8:5), el Libro de Mormón proporciona una duración bastante precisa de la vida del Salvador.9 La señal de la muerte de Cristo vino “en el año treinta y cuatro, en el cuarto día del primer mes” (3 Nefi 8:5), por lo que el Salvador vivió al menos 33 años y 4 días en el recuento de los nefitas.
Sin embargo, queda algo de ambigüedad. Primero, no es seguro cómo contaron los nefitas esos 33 años. ¿Empezaron a contar desde el mismo día en que se les dio la señal o esperaron el siguiente día del nuevo año? ¿Contaron el año en que se dio la señal como el primer año, o comenzaron el año siguiente? También quedan preguntas sobre la duración de un “año” nefita en ese momento, y si fueron años solares (~ 365 días), años lunares (~ 354 días) o los años tun (360 días) utilizados en Mesoamérica.10
Con estas consideraciones en mente, los eruditos mormones Lincoln H. Blumell y Thomas A. Wayment han razonado que el Libro de Mormón “indica que Jesús vivió entre treinta y dos y casi treinta y cuatro años”.11 Combinando el Libro de Mormón con evidencia adicional de la arqueología, astronomía, historia y antiguos calendarios judíos y mesoamericanos, varios investigadores de los Santos de los Últimos Días—como el apóstol Orson Pratt, el investigador Randall Spackman, el erudito del Nuevo Testamento Thomas Wayment y el arqueólogo Jeffrey Chadwick—han llegado a diferentes conclusiones, que van desde la primavera en el 5 a. C. a la primavera en el 4 a. C.12
Si bien el Libro de Mormón no proporciona evidencia definitiva sobre el nacimiento de Jesucristo, sí ofrece información adicional importante, especialmente para los eruditos de la tradición de los Santos de los Últimos Días. Específicamente, proporciona un rango limitado para el tiempo de vida de Jesús que, una vez anclado a una fecha de muerte sólida, limita el lapso de tiempo posible dentro del cual debe haber ocurrido el nacimiento de Cristo. Si la fecha propuesta de abril de 30 d. C. para la muerte de Jesús es correcta, entonces las fechas de nacimiento posibles para Cristo están limitadas a algún momento en 5 a. C. o en los primeros meses del 4 a. C.
Sin duda, los académicos dentro y fuera de la Iglesia continuarán investigando y debatiendo el momento del nacimiento del Salvador. Al explorar esta cuestión, tanto los eruditos de los Santos de los Últimos Días como los laicos deben apreciar y valorar este recurso adicional sobre el nacimiento, la vida, la muerte y las enseñanzas del Salvador. El Libro de Mormón en verdad es otro testamento de Jesucristo, trayendo claridad y comprensión a cada aspecto de la vida y las enseñanzas del Salvador.
El arqueólogo de SUD Jeffrey R. Chadwick reflejó esta actitud cuando escribió:
Como Santo de los Últimos Días, no solo estoy obligado a cumplir los deberes, sino que personalmente estoy agradecido de aceptar y presentar datos del Libro de Mormón, la verdadera fiabilidad histórica de la cual estoy espiritual y materialmente convencido, para corroborar la evidencia del Nuevo Testamento y las otras avenidas exploradas.13
Al final, saber exactamente cuándo nació Jesucristo no es tan importante como saber que Él vivió y que Él es el Salvador del mundo, que nació como “la luz y la vida del mundo” (3 Nefi 11:11).
El Libro de Mormón es absolutamente claro sobre la realidad primordial de que el Señor Jesús en verdad condescendió para venir y habitar como mortal entre la humanidad, a sufrir y morir, llevando a cabo la resurrección e inmortalidad de todos los hijos e hijas de Dios. Tal como la señal que anunció su nacimiento trajo luz y liberación a los nefitas,14 Él traerá luz y liberación a todos los que vienen a él.
Jeffrey R. Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” BYU Studies 49, no. 4 (2010): 5–38.
Lincoln H. Blumell y Thomas A. Wayment, “When Was Jesus Born? A Response to a Recent Proposal,” BYU Studies 51, no. 3 (2012): 53–81.
John A. Tvedtnes, “When Was Christ Born?” Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 10 (2014): 1–33 (originalmente hecho en borrador en 2002, actualizado en 2010 y revisado antes del 2014).
Jeffrey R. Chadwick, “Dating the Death of Jesus Christ,” BYU Studies 54, no. 4 (2015): 135–191.
1. Véase Jeffrey R. Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” BYU Studies 49, no. 4 (2010): 6–9. Algunos Santos de los Últimos Días se sorprenderán al saber que no todos, incluyendo las autoridades respetadas y apóstoles como Orson Pratt, Hyrum M. Smith, J. Reuben Clark y Bruce R. McConkie, están de acuerdo con la tradición, iniciada hace 100 años por James. E. Talmage, que Cristo nació el 6 de abril de 1 a. C., basado en DyC 20:1. La mejor evidencia indica que DyC 20:1 fue escrita por John Whitmer como una introducción a la revelación (4 días después del hecho), y “X años desde la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo en la carne” parece ser una forma elegante que usó Whitmer para expresar la fecha. Por ejemplo, se usa en el registro histórico de la iglesia por Whitmer en referencia al 12 de junio de 1831. Véase Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” 6–9, 28–29 n.12; Lincoln H. Blumell y Thomas A. Wayment, “When Was Jesus Born? A Response to a Recent Proposal,” BYU Studies 51, no. 3 (2012): 71–72; Steven C. Harper, “Historical Headnotes and the Index of Contents in the Book of Commandments and Revelations,” BYU Studies 48, no. 3 (2009): 57. Véase también Randall P. Spackman, “Introduction to Book of Mormon Chronology: The Principal Prophecies, Calendars, and Dates,” (FARMS Preliminary Reports, 1993), 70–74; Tvedtnes, “When Was Christ Born?” 13–14; Thomas A. Wayment, “The Birth and Death Dates of Jesus Christ,” en The Life and Teachings of Jesus Christ, 3 vols., ed. Richard Neitzel Holzapfel y Thomas A. Wayment (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2005), 1:83–85.
2. Véase Blumell y Wayment, “When Was Jesus Born?” 54–59.
3. Véase John A. Tvedtnes, “When Was Christ Born?” Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 10 (2014): 17–24. Algunos cristianos (principalmente ortodoxos orientales) celebran la Navidad el 6 de enero. Véase Taylor Halverson, “The Real 12 Days of Christmas and Why April 6 is a Religiously Significant Date,” Deseret News, Diciembre 13, 2014.
4. Véase Tvedtnes, “When Was Christ Born?” 1–2.
5. Véase Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” 11–14; Wayment, “The Birth and Death Dates of Jesus Christ,” 385–387; Blumell y Wayment, “When Was Jesus Born?” 59–62; Tvedtnes, “When Was Christ Born?” 4; Spackman, “Introduction to Book of Mormon Chronology,” 48–51. Por otro lado, el relato en Lucas 2 que menciona a Cirenio (Lucas 2:2) requeriría que la historia tuviera lugar alrededor del año 6-7 d. C. Esto está claramente en desacuerdo con la muerte de Herodes, y como tal, la mayoría de los eruditos consideran que este detalle es erróneo. Véase Blumell y Wayment, “When Was Jesus Born?” 61.
6. Para un estudio sobre la fecha de la muerte del Salvador, véase Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” 15–17; Jeffrey R. Chadwick, “Dating the Death of Jesus Christ,” BYU Studies 54, no. 4 (2015): 135–191; Blumell y Wayment, “When Was Jesus Born?” 64–70; Wayment, “The Birth and Death Dates of Jesus Christ,” 391–394; Spackman, “Introduction to Book of Mormon Chronology,” 60–61.
7. Wayment, “The Birth and Death Dates of Jesus Christ,” 394. Véase también Chadwick, “Dating the Death of Jesus Christ,” 139–142 para una revisión de los estudios que están de acuerdo con este momento. Sin embargo, Blumell y Wayment, “When Was Jesus Born?” 64–70 invitan a ser cautelosos en contra de ser muy dogmáticos sobre esta fecha.
8. Véase Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” 17–18.
9. Véase Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” 17–18.
10. Para un estudio de estos temas desde varias perspectivas, véase Wayment, “The Birth and Death Dates of Jesus Christ,” 393; Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” 18–21, 34–35 nn.48–51; Blumell y Wayment, “When Was Jesus Born?” 62–64, 76–77 nn.39–45; Chadwick, “Dating the Death of Jesus Christ,” 142–149; Spackman, “Introduction to Book of Mormon Chronology”; Randall P. Spackman, “The Jewish/Lunar Calendar,” Journal of Book of Mormon Studies 7, no. 1 (1998): 48–59, 71; Randall P. Spackman, A Source Book for Book of Mormon Chronology (2010–215), en línea en https://www.bookofmormonchronology.net/; David Rolph Seely, “Chronology, Book of Mormon,” en Book of Mormon Reference Companion (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 196–204; Robert F. Smith, “Book of Mormon Event Structure: The Ancient Near East,” Journal of Book of Mormon Studies 5, no. 2 (1996): 98–147; John L. Sorenson, “The Nephite Calendar in Mosiah, Alma, and Helaman,” en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1992), 173–175. Chadwick, “Dating the Death of Jesus Christ,” 145 n.43, 147 n.45, erróneamente afirmó que el tun mesoamericano no era considerado un “año” por ningún erudito ni por los antiguos mayas. Para una respuesta, véase Neal Rappleye, “Was the Mayan Tun a ‘Year’?” en Studio et Quoque Fide: A Blog on Latter-day Saint Apologetics, Scholarship, and Commentary, December 14, 2016, en línea en studioetquoquefide.com.
11. Blumell y Wayment, “When Was Jesus Born?” 64.
12. Véase Orson Pratt, “The Latter-day Kingdom of God—Divine Authenticity of the Book of Mormon—External Testimony,” Journal of Discourses 13, discurso 16, Abril 10, 1870, en línea en https://journalofdiscourses.com/13/16. Véase también Orson Pratt, “True Christmas and New Year,” Journal of Discourses 15, discourse 33, December 29, 1872, en línea en https://journalofdiscourses.com/15/33; Spackman, “Introduction to Book of Mormon Chronology,” 48, 53; Wayment, “The Birth and Death Dates of Jesus Christ,” 387–388, 393–394; Chadwick, “Dating the Birth of Jesus Christ,” 25. Pratt (11 de abril, 4 a. C.), Spackman (23 de marzo, 5 a. C.), Wayment (primavera o invierno, 5 a. C.) y Chadwick (5 de diciembre a. C.) hacen suposiciones diferentes sobre el calendario y la cronología nefitas.
13. Chadwick, “Dating the Death of Jesus Christ,” 190.
14. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Cómo es que hubo una noche sin tinieblas? (3 Nefi 1:15)”, KnoWhy 188 (Agosto 22, 2017).
Traducido por Central del Libro de Mormón
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