A principios del año 1846, Brigham Young y 300 personas más dejaron la hermosa ciudad de Nauvoo y cruzaron el río Misisipí en dirección al oeste.[1] Este fue el comienzo de un éxodo que llevaría a los mormones a través de las grandes llanuras y a las Montañas Rocosas. El pueblo de Dios a menudo ha tenido que reubicarse para evitar la opresión y la destrucción, y el viaje de los santos hacia el oeste recuerda los éxodos pasados, tal como la travesía que Lehi y su familia llevaron a cabo hace más de 2000 años.
La mayoría de los mormones dejaron Nauvoo durante la primera mitad del año 1846. Pero en septiembre, el pequeño número de mormones que permanecieron trabajaron junto con otros que se habían mudado al área para defender Nauvoo de los invasores.[2] Al final, la invasión fue exitosa y los mormones restantes fueron expulsados de la ciudad. [3] De la misma manera en que los santos dejaron Nauvoo poco antes de que la ciudad fuera invadida, Lehi y su familia dejaron Jerusalén antes de que fuera invadida y destruida por los babilonios en el año 586 a. C. [4]
Cuando buscaron tierras más hacia el oeste, los santos tuvieron que dejar el templo de Nauvoo, un templo que acababan de construir un año antes.[5] Este templo pronto fue quemado por completo. Sin embargo, el 28 de julio de 1847, después de llegar a su nuevo destino en el valle de Lago Salado, Brigham Young anunció que construirían un nuevo templo en las Montañas Rocosas. [6] Pronto construirían muchos templos en su nueva casa. De la misma manera, Lehi y su familia dejaron el templo de Jerusalén cuando partieron hacia el nuevo mundo. Este templo de la misma manera fue quemado por completo. Además, como los mormones, Nefi y su pueblo construyeron varios templos en el nuevo mundo después de su llegada (2 Nefi 5:16). [7]
Los mormones viajaron mayormente a lo largo del famoso camino de Oregon hasta que alcanzaron el área cerca de Fort Bridger, en lo que hoy es Wyoming.[8] Luego se desviaron de su camino y viajaron hacia el sudoeste al valle de Lago Salado. De la misma manera, Lehi y su familia pasaron gran parte de su tiempo viajando a lo largo de la bien establecida ruta del incienso rumbo al sur de Jerusalén.[9] Sin embargo, algunas pruebas sugieren que en Nahom, se desviaron del camino y se dirigieron “casi hacia el este” hasta que llegaron a la tierra de Abundancia (1 Nefi 17:1).[10]
Inicialmente, Brigham Young había planeado hacer todo el viaje desde Nauvoo hasta las Montañas Rocosas en el verano de 1846.[11] Sin embargo, las lluvias inusuales hicieron que los caminos fueran tan lodosos que tuvo que establecer un cuartel de invierno en Nebraska, justo al lado de la frontera con Iowa.[12] Se quedaron allí durante el invierno de 1846 a 1847, partiendo hacia la Gran Cuenca en la primavera.[13] Lehi y su familia de manera similar establecieron un campamento base durante su viaje: el valle de Lemuel (1 Nefi 2:10). Parece que se quedaron en el valle de Lemuel por algún tiempo, por lo menos lo suficiente para hacer dos viajes de regreso a Jerusalén desde su campamento base.[14]
El 1 de julio de 1846, el capitán James Allen interceptó a los mormones en su camino al oeste, en su campamento sobre Mosquito Creek cerca de Council Bluffs, Iowa.[15] Llevaba un mensaje del presidente James K. Polk pidiendo que los mormones proporcionaran 500 voluntarios para pelear en la guerra entre México y los Estados Unidos.[16] Estos voluntarios se separaron del resto del grupo y llegaron a ser el Batallón Mormón. Los hijos de Lehi también dejaron el resto del grupo por un tiempo cuando tuvieron que regresar a Jerusalén para obtener las planchas.[17] Cuando estaban allí, Nefi mató a Labán, quien era un comandante militar en Jerusalén.[18] Por lo que, aunque esta guerra nunca fue su intención, el grupo se involucró en una acción militar cuando regresaron a Jerusalén.[19]
Cuando los mormones dejaron Nauvoo, estaban dejando un área húmeda y verde, rodeada de pueblos y ciudades, para viajar a través de las llanuras secas y las montañas desérticas que estaban mucho menos pobladas.[20] De la misma manera, Lehi y su familia dejaron la vegetación de Jerusalén y las áreas circundantes, que tenían una población comparativamente más grande que la mayoría de la inhabitada ruta del incienso (1 Nefi 16:35).[21]
Durante su viaje, los santos cazarían búfalos y otros animales salvajes para complementar su suministro de alimentos. Comían parte de la carne de inmediato, pero cortaban el resto de la carne en tiras y la secaban al sol para hacer carne seca.[22] A menudo comían de esto a lo largo del camino. De la misma manera, la carne cruda (1 Nefi 17:2) que la familia de Lehi comió en el desierto probablemente también fue secada hasta hacer carne deshidratada.[23]
El Señor dijo a los santos que si ellos eran fieles, “mi brazo est[ará] extendido en los postreros días para salvar a mi pueblo Israel” (DyC 136:22). Esto es similar a la promesa de Dios en el Libro de Mormón:
Y según guardéis mis mandamientos, prosperaréis y seréis conducidos a una tierra de promisión… y prepararé el camino delante de vosotros, si es que guardáis mis mandamientos. Por lo tanto, al grado que guardéis mis mandamientos, seréis conducidos hacia la tierra prometida; y sabréis que yo soy el que os conduce. Si… y que yo, el Señor, os libré” (1 Nefi 2:20; 17:13-14).[24]
Las similitudes entre el viaje de los mormones a la Gran Cuenca y el viaje de Lehi a la tierra Abundancia, recuerdan al lector cuán a menudo los santos se encontraron viviendo eventos que fueron similares a aquellos que experimentaron los antiguos santos en la Biblia y el Libro de Mormón.[25] Además, las similitudes deberían recordarnos que Dios nos liberará ahora en día, tal como liberó a los santos en el pasado. Sin embargo, estos paralelos también hacen algo más: proveen una idea sobre cómo el Libro de Mormón fue escrito.
Como dijo Terrence L. Szink: “Este viaje se compara con el éxodo de los israelitas desde Egipto y el viaje de los santos a la región intermontañosa en dificultad, importancia y naturaleza milagrosa”.[26] Por lo que, si alguien quisiera escribir una historia del viaje de los mormones a través de las llanuras, que siguiera el modelo del viaje de Lehi a través de Arabia, esto no sería algo difícil de hacer. Él o ella simplemente tendrían que enfatizar las similitudes entre los eventos. Esto no haría que alguna de las historias fuera falsa, simplemente significa que el autor estaba enfatizando ciertos eventos al cruzar las llanuras para recordar al lector el cruce de Lehi por el desierto. Como uno puede ver, todos los detalles mencionados en esta comparación son históricamente exactos. Simplemente fueron enfatizados para mostrar las similitudes entre los eventos.[27]
Hay muchas ocasiones cuando los autores del Libro de Mormón hicieron algo como esto —no siendo menos importante la manera en que el registro de los viajes de Nefi fuera similar al Éxodo bíblico.[28] Ellos describían un evento de tal manera que recordaría al lector un evento similar del Antiguo Testamento u otra parte del Libro de Mormón. Esta manera de contar historias ayuda a los lectores a darse cuenta de la importancia de las conexiones entre las dos historias.[29]
Esto no significa que ninguna de estas historias sea de alguna manera incorrecta o históricamente inválida; simplemente significa que el autor quiere que el lector conecte las dos narrativas para que pueda obtener un significado más profundo de la historia.[30] Leer el Libro de Mormón de esta manera permite al lector entender mejor el libro desde una perspectiva literaria, sin dejar de apreciar lo valioso de la historia sagrada.
Chad M. Orton, “‘Este será nuestro convenio’“, en Revelaciones en contexto: Las historias detrás de las secciones de Doctrina y Convenios, ed. Matthew McBride y James Goldberg (Salt Lake City, UT: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2016), 307–314.
Matthew Bowen, “‘And There Wrestled a Man with Him’ (Genesis 32:24): Enos’s Adaptations of the Onomastic Wordplay of Genesis“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 10 (2014): 151–159.
Noel B. Reynolds, “Lehi as Moses“, Journal of Book of Mormon Studies 9, no. 2 (2000): 26–35.
S. Kent Brown, “The Exodus Pattern in the Book of Mormon“, en From Jerusalem to Zarahemla: Literary and Historical Studies of the Book of Mormon (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1998), 75–98.
[1] Chad M. Orton, “‘Este será nuestro convenio’“, en Revelaciones en contexto: Las historias detrás de las secciones de Doctrina y Convenios, ed. Matthew McBride y James Goldberg (Salt Lake City, UT: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2016), 307.
[2] Richard Bennett, “Barbarously Expelled: The Infamous Nauvoo War of September 1846”, en The Mormon Wars, ed. Glenn Rawson y Dennis Lyman (American Fork, UT: Covenant Communications, 2014), 85.
[3] Bennett, “Barbarously Expelled”, 85.
[4] Mordechai Cogan, “Into Exile: From the Assyrian Conquest of Israel to the Fall of Babylon”, en The Oxford History of the Biblical World, ed. Michael D. Coogan (New York, NY: Oxford University Press, 1998), 266.
[5] Janiece Johnson y Jennifer Reeder, The Witness of Women: Firsthand Experiences and Testimonies from the Restoration (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2016), 122.
[6] Marion D. Hanks, “Salt Lake Temple” en Encyclopedia of Mormonism, 4 vols., ed. Daniel H. Ludlow (New York, NY: Macmillan, 1992), 3:1253.
[7] Para conocer más con respecto a los templos nefitas, véase Mark Alan Wright, “Axes Mundi: Ritual Complexes in Mesoamerica and the Book of Mormon“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 12 (2014): 79–96; John W. Welch, “The Temple in the Book of Mormon: The Temples at the Cities of Nephi, Zarahemla, and Bountiful“, en Temples of the Ancient World, ed. Donald W. Parry (Salt Lake y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1994), 297–387.
[8] Fred R. Gowans y Andrea G. Radke, “Oregon Trail”, en Encyclopedia of Latter-day Saint History, ed. Arnold K. Garr, Donald Q. Cannon, y Richard O. Cowen (Salt Lake City, UT: Desert Book, 2000), 876.
[9] Para conocer más sobre esto, véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 1:81. Véase también S. Kent Brown, “New Light From Arabia on Lehi’s Trail“, en Echoes and Evidences of the Book of Mormon, ed. Donald W. Parry, Daniel C. Peterson, y John W. Welch (Provo, Utah: FARMS, 2002), 64–69.
[10]Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Quién llamó Nahom al lugar de entierro de Ismael? (1 Nefi 16:34)“, KnoWhy 19 (23 de enero de 2017).
[11] Orton, “‘Este será nuestro convenio’“, 307.
[12] Orton, “‘Este será nuestro convenio’“, 307.
[13] Orton, “‘Este será nuestro convenio’“, 307.
[14] Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Nefi creía que el Señor prepararía un camino? (1 Nefi 3:7)“, KnoWhy 263 (5 de diciembre de 2017).
[15] Larry C. Porter, Clark V. Johnson, y Susan Easton Black, “Mormon Battalion”, en Encyclopedia of Latter-day Saint History, 783–785.
[16] Brian Kelly y Petrea Kelly, Latter-day History of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints (American Fork, UT: Covenant Communications, 2004), 284–286.
[17] Para más información sobre esto, véase Ben McGuire, “Nephi and Goliath: A Case Study of Literary Allusion in the Book of Mormon“, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 18, no. 1 (2009): 16–31.
[18] Book of Mormon Central en Español, “¿Fue legal la muerte de Labán realizada por Nefi? (1 Nefi 4:18)“, KnoWhy 256 (24 de noviembre de 2017).
[19] Val Larsen, “Killing Laban: The Birth of Sovereignty in the Nephite Constitutional Order“, Journal of Book of Mormon Studies 16, no. 1 (2007): 26–41, 84–85.
[20] Sin embargo, el grupo de Lehi viajó mucho más lejos que los santos. Véase H. Donl Peterson, “Father Lehi”, en First Nephi, The Doctrinal Foundation, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr., Book of Mormon Symposium Series, Volume 2 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1988), 63.
[21] George Potter y Richard Wellington, Lehi in the Wilderness: 81 New, Documented Evidences That the Book of Mormon is a True History (Springville, UT: Cedar Fort, 2003), 22, 41.
[22] Ann Jewell Rowley, “Autobiography“, en Some Early Pioneers of Huntington, Utah and Surrounding Area, ed. James Albert Jones (Emery County, UT: D.H. Mansfield, 1980), 244–246.
[23] Hugh Nibley, Lehi in the Desert/The World of the Jaredites/There Were Jaredites, The Collected Works of Hugh Nibley: Volume 5 (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 62, habla sobre reportes etnográficos de personas comiendo tiras de carne cruda presumiblemente deshidratada. En el Cercano Oriente moderno, las personas aún preservan la carne de una manera similar a entrecortada y la llaman “carne cruda”. Véase Lynn M. Hilton y Hope A. Hilton, Discovering Lehi: New Evidence of Lehi and Nephi in Arabia (Springville, UT: Cedar Fort, 1996), 139–140; Jeffrey R. Chadwick, “An Archaeologist’s View”, Journal of Book of Mormon Studies 15, no.2 (2006): 74.
[24] Orton, “‘Este será nuestro convenio’“, 313.
[25] Véase por ejemplo, Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué se necesita el día de reposo? (Mosíah 18:25)“, KnoWhy 303 (1 de febrero de 2018).
[26] Terrence L. Szink, “To a Land of Promise (1 Nephi 16–18)”, en Book of Mormon, Part 1: 1 Nephi to Alma 29, Studies in Scripture, Volume 7, ed. Kent P. Jackson (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987), 60.
[27] Para un ejemplo de esto en el Libro de Mormón, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Cómo comparó Enós las Escrituras a su propia vida? (Enós 1:27)“, KnoWhy 265 (7 de diciembre de 2017).
[28] Véase por ejemplo, Noel B. Reynolds, “Lehi as Moses”, Journal of Book of Mormon Studies 9, no. 2 (2000): 26–35.
[29] Para un ejemplo sobre esto, véase Matthew Bowen, “‘And There Wrestled a Man with Him’ (Genesis 32:24): Enos’s Adaptations of the Onomastic Wordplay of Genesis“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 10 (2014): 151–159.
[30] Esto se puede hacer con la narrativa de Abinadí y la de Moisés. Véase S. Kent Brown, “Moses”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 568.
Traducido por Central del Libro de Mormón
Construimos una fe duradera en Jesucristo al hacer que el Libro de Mormón sea accesible, comprensible y defendible para todo el mundo.
Copyright 2017-2022 Book of Mormon Central: A Non-Profit Organization. All Rights reserved. Registeres 501(c)(3).EIN:20-5294264