Éter 3 contiene la oración del hermano de Jared donde pedía que el Señor le ayudara a proveer luz dentro de sus barcos para que su pueblo no tuviera que pasar los océanos en la oscuridad. El primer versículo de esta oración es notablemente similar a Jonás 2 y este versículo pudo haber sido modelado de acuerdo con el salmo que contiene el capítulo.
Éter 3:1-2 describe lo que el hermano de Jared dijo al Señor cuando llevó las 16 piedras a Él. El comienzo de su oración es como la oración de Jonás en Jonás 2:2-10 como se muestra en la siguiente tabla:
Éter 3:1–2 | Jonás 2:2-10 |
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El hermano de Jared “clamó al Señor, diciendo: | En Jonás dice: “Clamé en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Seol clamé, y mi voz oíste. |
¡Oh Señor, has dicho que hemos de estar rodeados por las olas! | Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí. |
Y ahora, he aquí, oh Señor, no te enojes con tu siervo a causa de su debilidad delante de ti; | Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; |
porque sabemos que tú eres santo y habitas en los cielos, | mas aún veré tu santo templo. |
y que somos indignos delante de ti; por causa de la caída nuestra naturaleza se ha tornado mala continuamente; | Las aguas me rodearon hasta el alma; me rodeó el abismo; las algas se enredaron en mi cabeza.
Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; |
no obstante, oh Señor, tú nos has dado el mandamiento de invocarte, | pero tú sacaste mi vida de la fosa, oh Jehová, Dios mío. Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová; y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo. |
para que recibamos de ti según nuestros deseos”. | Los que siguen vanidades ilusorias su propia misericordia abandonan. Pero yo, con voz de alabanza, te ofreceré sacrificios; cumpliré lo que prometí. La salvación pertenece a Jehová”. |
Hay una serie de similitudes entre los pasajes:
Tanto Éter 3 como Jonás 2 comienzan declarando que la persona “clamó al Señor”. Jonás y el hermano de Jared cada uno estaba en una posición difícil en estos versículos y estaban “clam[ando] al Señor” por ayuda.
Ambas personas mencionan estar envueltos por las profundidades de las aguas y ser “rodeados”/”rodeado” por la “corriente” para usar sus palabras.
Ambos personajes son representados expresando preocupación por su relación con Dios. El hermano de Jared pide a Dios diciendo: “[N]o te enojes con tu siervo a causa de su debilidad delante de ti” y Jonás expresa preocupación que fue “[d]esechado… de delante de [sus] ojos” presumiblemente porque Dios estaba enojado con él.
Ambos libros luego mencionan la morada de la deidad. Éter 3 declara: “[P]orque sabemos que tú eres santo y habitas en los cielos”, mientras que Jonás 2 dice”, mas aún veré tu santo templo”.1
Tanto Jonás como Éter, luego mencionan que fueron separados de la presencia de Dios y nuestra necesidad de liberación, aunque esta conexión es menos obvia al principio. Éter 3 declara: “[S]omos indignos delante de ti; por causa de la caída nuestra naturaleza se ha tornado mala continuamente”. Jonás 2, por otro lado, declara que “[l]as aguas me rodearon hasta el alma; me rodeó el abismo; las algas se enredaron en mi cabeza. Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre”.
En el antiguo Cercano Oriente, las aguas en los ríos y océanos en ocasiones eran asociados con el caos y el mal.2 Además, la palabra hebrea traducida con el verbo “descender” (“descendí”) en Jonás 2 algunas veces es traducida como “caer” (“caída”).3 La referencia de Éter 3 a la “caída” y a nuestra naturaleza de llegar a ser malvados, bien puede ser una interpretación de este pasaje en Jonás como una referencia a la caída.
Tanto Jonás como Éter luego hablan de invocar a Dios. Éter 3 declara: “[N]o obstante, oh Señor, tú nos has dado el mandamiento de invocarte” y Jonás 2 declara que “[c]uando mi alma desfallecía en mí… mi oración llegó hasta ti, hasta tu santo templo”.
Finalmente, Éter afirma que “para que recibamos de ti según nuestros deseos”, mientras que Jonás dice que las personas darán sus ofrendas a Jehová, agradeciéndole por todo lo que ha hecho, la respuesta apropiada después de recibir las bendiciones de Jehová.
Notar más claramente las similitudes lingüísticas en Éter 3:1-2 y Jonás 2:2-10 puede ayudarnos a comprender más profundamente las oraciones y las significativas experiencias de Jonás y el hermano de Jared.
Ver cómo Jonás y el hermano de Jared se volvieron al Señor en su momento de más necesidad al enfrentar una muerte inminente, nos permite aplicar estos versículos a nosotros mismos con más valentía. Cuando Jonás y el hermano de Jared estaban profundamente angustiados, ellos recordaron pedir al Señor alivio, tal como podemos hacerlo hoy.
Cuando el hermano de Jared se dio cuenta que iba a estar rodeado por desafíos difíciles, siendo rodeado por las olas del océano cuando él y su pueblo estaban a punto de intentar cruzar el mar, pidió ayuda a Dios. Aunque es posible que no estemos literalmente rodeados por el mar, tal como Jonás y el hermano de Jared, todos podemos sentirnos abrumados, llamados a nadar en las profundidades de las aguas en nuestras vidas en otras maneras diferentes, necesitando la ayuda de Dios.
Cuando nos sentimos distantes de Dios y lejos de su presencia, podemos volvernos especialmente hacia su templo y encontrar sanación y alivio. Jonás se dio cuenta que erróneamente había intentado huir de las dificultades del llamamiento que había recibido para predicar el arrepentimiento en la poderosa y hostil capital de Nínive, en Asiria. En su momento de verdad, Jonás prometió que, si de alguna manera pudiera ser salvado, regresaría fielmente al templo del Señor. El hermano de Jared, de la misma manera, reconoció su condición caída y malvada, pero tuvo fe que, al guardar los mandamientos del Señor, él podría asegurar que recibiría del Señor de acuerdo a su justo deseo.
Cuando cualquiera de nosotros esté agobiado por el peso de nuestras propias deficiencias o errores, aún podemos clamar sinceramente al Señor en oración fiel y sentir el poder ennoblecedor y restaurador de la expiación en nuestras vidas. Leer estos dos poderosos pasajes juntos puede ayudarnos a sentirnos más cerca de Dios y encontrar paz en tiempos de problemas.
Este KnoWhy fue posible gracias a las generosas contribuciones de W. Scott Kjar.
Book of Mormon Central en Español, “¿De dónde tomó la idea el hermano de Jared de piedras brillantes?“, KnoWhy 240, (2 de noviembre de 2017).
Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué habrá escogido Jacob el símbolo de un ‘monstruo’ para describir la muerte y el infierno?“, KnoWhy 34, (11 de febrero de 2017).
David R. Scott, “The Book of Jonah: Foreshadowings of Jesus as the Christ“, BYU Studies Quarterly, 53 no. 3 (2014):161–180.
1. Esto es interesante a la luz de otras representaciones en el capítulo: véase Book of Mormon Central en Español, “¿De dónde tomó la idea el hermano de Jared de piedras brillantes?” KnoWhy 240, (2 de noviembre de 2017).
2. Véase Othmar Keel, The Symbolism of the Biblical World: Ancient Near Eastern Iconography and the Book of Psalms (London: SPCK, 1972), 56, 73–75. Véase también Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué habrá escogido Jacob el símbolo de un ‘monstruo’ para describir la muerte y el infierno?” KnoWhy 34, (11 de febrero de 2017).
3. Véase George Wigram, ed., The Englishman’s Hebrew Concordance of the Old Testament: Coded with the Numbering System from Strong’s Exhaustive Concordance of the Bible (Peabody, MA: Hendrickson, 1980), s.v., yrd.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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