En Génesis 24, Abraham envió a su siervo a una tierra extranjera para encontrar una esposa para Isaac. Cuando él llegó allí, conoció a una mujer en un pozo llamada Rebeca. Ella sacó agua para él y corrió a contarle a su familia acerca de esto y después ella e Isaac se comprometieron. Algo similar le pasó a Jacob. Él fue a una tierra extranjera para encontrar una esposa, conoció a Raquel en un pozo, él sacó agua para ella y ella corrió a decirle a su familia, entonces Jacob y Raquel se comprometieron (véase Génesis 29). Como en todas las historias, el autor pudo haber dicho estas narrativas en muchas formas diferentes.1 Sin embargo, la razón por la que estas dos historias son similares es porque ambas se basan en el mismo modelo, llamado tipo de escena.2
Un tipo de escena es una técnica antigua de narración donde ciertos tipos de historias se contaban de ciertas maneras.3 La audiencia antigua esperaba que cuando el personaje principal se comprometía, por ejemplo, viajaría a una tierra extranjera, encontraría a una mujer en un pozo y sacaría agua de él.4 Entonces la mujer correría a su casa para contarlo a su familia y el hombre y la mujer se comprometían.5 Sin embargo, cada vez que el narrador aplicaba este tipo de escena a un nuevo personaje, cambiaba la historia un poco. Esto permitía que el tipo de escena se ajustara a la circunstancia histórica de cada personaje, pero también daba una idea sobre la personalidad de cada personaje de la historia.6
Por ejemplo, el erudito bíblico Robert Alter señaló que “solamente en la escena de los esponsales de [Isaac] es la mujer, no el extranjero, quien sacó agua del pozo”.7 Esto encaja bien con lo que vemos en lo que hace Rebeca después, cuando ella tiene “la iniciativa en un momento crucial en la historia con el propósito de obtener la bendición paternal de su hijo favorito, Jacob”.8 Por último, “Rebeca llegará a ser la más inteligente y potente de las matriarcas, por lo que es totalmente apropiado que ella dominara su escena de esponsales”.9 Cuanto más difieren estas historias del tipo de escena básico, más se puede esperar que los personajes en la escena salgan de una manera diferente a la esperada.10
Alan Goff ha señalado una versión radicalmente diferente, pero aún reconocible de este tipo de escena en Alma 17.11 Tal como en el tipo de escena clásico, Ammón fue a una tierra extranjera, pero en este caso, él fue a predicar el evangelio (Alma 17:12).12 Aunque Ammón no conoció a una mujer allí, el rey le ofreció a su hija en matrimonio, pero él declinó (v. 24).13 Poco después, Ammón fue a las aguas de Sebús, en lugar de un pozo, para abrevar los rebaños (v. 26).14 Finalmente, en lugar de que la mujer regresara a decir a su familia acerca de la presencia de un pretendiente potencial, los siervos regresaron al rey con los brazos de quienes quisieron robarse el rebaño (v. 39).15
Las diferencias entre el tipo de escena básico y la historia de Ammón nos enseña mucho acerca de Ammón y sobre cómo podemos ser como él. En lugar de ir a una tierra extranjera para encontrar una esposa, Ammón fue a una tierra extranjera para predicar el evangelio. Cuando llegó allí y se le ofreció la mano de la princesa, se negó, afirmando que en su lugar deseaba trabajar para el rey de los lamanitas. Además de simplemente dar agua a los rebaños, las salvó a pesar de peligrar su propia vida. Finalmente, aquellos presentes que abrevaban los rebaños regresaron a decirle al rey no acerca de Ammón como un pretendiente potencial, sino acerca del poder de Dios que estaba con él.
La historia de Ammón toma el tipo de escena, en la que el héroe está simplemente tratando de encontrar una esposa y lo cambia. Todo lo que Ammón hace en la historia se hace por razones desinteresadas. La última parte de este tipo de escena, en la que el héroe se compromete, está visiblemente ausente. Ammón no llega a comprometerse al final de la historia porque ese no era su propósito al viajar a la tierra de los lamanitas. Él fue a los lamanitas para predicar el evangelio y permaneció enfocado en su propósito todo el tiempo que estuvo en la tierra de los lamanitas.
Es fácil para nosotros llegar a enfocarnos sobre nosotros mismos y nuestras propias necesidades que rara vez pensamos en aquellos que están alrededor de nosotros. Mormón reelabora magistralmente este tipo de escena al recordarnos a todos la importancia de poner a los demás primero. Si todos reemplazamos el egoísmo con el desinterés, como Ammón lo hizo, podemos ser la verdadera fuerza para el bien en la vida de aquellos que nos rodean y tener el poder de Dios en nuestras vidas, tal como Ammón lo hizo.
Alan Goff, “Reduction and Enlargement: Harold Bloom’s Mormons“, Review of Books on the Book of Mormon 5, no. 1 (1993): 105–108.
Alan Goff, “Dan Vogel’s Family Romance and the Book of Mormon as Smith Family Allegory“, FARMS Review 17, no. 2 (2005): 363–366.
Richard Dilworth Rust, Feasting on the Word: The Literary Testimony of the Book of Mormon (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1997), 19–46.
1. Para conocer un ejemplo concreto de esto en el Libro de Mormón, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué hay diferentes versiones de las visiones de José Smith y Alma? (Alma 36:6–7)“, KnoWhy 264 (6 de diciembre de 2017).
2. Para conocer una introducción a lo que son tipos de escena, véase Michael Austin, “How the Book of Mormon Reads the Bible: A Theory of Types“, Journal of Book of Mormon Studies 26, (2017): 51–53. Para tener una perspectiva de cómo el tipo de escena es un testimonio sutil para la autenticidad del Libro de Mormón, véase Alan Goff, “Uncritical Theory and Thin Description: The Resistance to History“, Review of Books on the Book of Mormon 7, no. 1 (1995): 187–190.
3. Para conocer algunos ejemplos de este tipo de escena en el Libro de Mormón, véase Richard Dilworth Rust, “Recurrence in Book of Mormon Narratives“, Journal of Book of Mormon Studies 3, no. 1 (1994): 42–43.
4. Robert Alter, The Art of Biblical Narrative, 2nd ed. (New York, NY: Basic Books, 2011), 62.
5. Alter, The Art of Biblical Narrative, 62.
6. Alter, The Art of Biblical Narrative, 63.
7. Alter, The Art of Biblical Narrative, 64.
8. Alter, The Art of Biblical Narrative, 64.
9. Alter, The Art of Biblical Narrative, 64.
10. Para conocer un ejemplo sobre esto, véase Alter, The Art of Biblical Narrative, 70.
11. Alan Goff, “Reduction and Enlargement: Harold Bloom’s Mormons“, Review of Books on the Book of Mormon 5, no. 1 (1993): 105.
12. Goff, “Reduction and Enlargement“, 105.
13. Goff, “Reduction and Enlargement“, 105.
14. Goff, “Reduction and Enlargement“, 105.
15. Para conocer más sobre esta historia, véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 4:275–276.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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