“Yo, Nefi, nací de buenos padres…” (1 Nefi 1:1).1 Esta línea de apertura, tan familiar para quienes estudian diligentemente el Libro de Mormón, probablemente puede ser citada palabra por palabra por muchos lectores. Lo que probablemente no se reconozca, sin embargo, es que la introducción de Nefi incluye un juego de palabras sobre su propio nombre. Nefi se deriva más probablemente de una palabra egipcia (nfr) la cual significa “bueno”, “generoso”, “correcto” o “bello”.2 Durante los días de Nefi y Lehi, se pronunció como “neh–fee, nay–fee o nou–fee“.3
La declaración de Nefi de que había nacido de “buenos” padres no es el único uso de la palabra bueno en sus palabras de apertura. Él también mencionó que tenía “un conocimiento grande de la bondad y los misterios de Dios” (1 Nefi 1:1). En inglés, la palabra para “bueno” es good y “bondad” es goodness. La conexión no está igual de clara pero en español se ve la raíz de “bn” en las palabas “bueno” y “bondad”. Esto parece sugerir que Nefi estaba acreditando algo de su propia bondad, que estaba inherente en su nombre, a sus padres terrenales y al Padre Celestial.
Los comentarios finales de Nefi, en 2 Nefi 33, reflejan su énfasis en la introducción sobre bondad. Él dijo que sus palabras “persuaden [a su pueblo] a hacer el bien” (v. 4) y que “enseñan a todos los hombres que deben hacer lo bueno” (v. 10). Estas declaraciones afirman que Nefi cumplió el mandamiento que le dio el Señor en 2 Nefi 5:30: “[Y] grabarás sobre ellas muchas cosas que son gratas a mis ojos, para el beneficio de tu pueblo”. En inglés, el pasaje dice que las cosas eran “buenas” (good). Finalmente, Nefi advirtió que sus palabras condenarían a aquellos que “no [quieran] participar de la bondad de Dios” (2 Nefi 33:14), lo que, por supuesto, refleja su descripción de la “bondad” de Dios en 1 Nefi 1:1.4
La triple repetición del término relacionado con el concepto de ser bueno al principio y al final del registro de Nefi, de hecho provee evidencia de un juego de palabras intencionado.5 El caso se fortalece aún más por el hecho de que otros autores del Libro de Mormón tomaron la hábil introducción de Nefi e imitaron su uso de juego de palabras en sus propias declaraciones de apertura.
Por ejemplo, Enós introdujo su breve libro escribiendo: “[Y]o, Enós, sabía que mi padre era un varón justo, pues me instruyó en su idioma y también me crio en disciplina y amonestación del Señor —y bendito sea el nombre de mi Dios por ello” (Enós 1:1). Al igual que Nefi, Enós mencionó (1) que su padre era justo, (2) que fue enseñado en el idioma de su padre y (3) bendijo a Dios. En hebreo, el nombre Enós significa “hombre” o “varón”.6 Por lo tanto, al referirse a su padre como un “varón justo”, Enós conectó su propio nombre a la justicia de su padre, tal como Nefi lo hizo. Ejemplos similares de juegos de palabras introductorios se pueden encontrar en los nombres de Benjamín, Abish, Alma y Zeniff.7
Otra línea de evidencia viene de una declaración hecha por Helamán, hijo de Helamán, a sus hijos, Nefi y Lehi. Helamán dijo que les dio los nombres de sus “primeros padres” para que
“… cuando os acordéis de ellos, recordéis sus obras; y cuando recordéis sus obras, sepáis por qué se dice y también se escribe, que eran buenos.
Por lo tanto, hijos míos, quisiera que hicieseis lo que es bueno, a fin de que se diga, y también se escriba, de vosotros, así como se ha dicho y escrito de ellos”. (Helamán 5:6–7)
Este comentario obviamente es válido para el padre Lehi,8 a quien Nefi describió como “bueno” (1 Nefi 1:1). Pero funciona especialmente bien si el nombre Nefi se deriva de una palabra que literalmente significa “bueno”. Al nombrar a sus hijos como sus primeros padres, Helamán ayudó a asegurar que el buen nombre de Nefi y sus buenas obras fueran perpetuadas por sus descendientes.9
De hecho, puede ser importante recordar que el término nefitas viene del mismo nombre de Nefi. Recordando que la palabra egipcia (nfr) de la cual probablemente se deriva el nombre de Nefi también puede significar “justo”, es notable que en inglés (la traducción inspirada de José Smith) usa la palabra fair (“justo”) cuando en español los nefitas se refieren al pueblo como “bello”. Si substituimos esta palabra por “justo”, tal como lo tradujo José Smith, podemos ver que el término se vuelve a repetir. Por ejemplo, cuando los lamanitas justos fueron convertidos al Señor, “sus jóvenes varones y sus hijas llegaron a ser sumamente [justos], y fueron contados entre los nefitas, y fueron llamados nefitas” (3 Nefi 2:16). Aún más notorio es que Mormón se refirió a los nefitas como siendo “justos” (o sea “bellos”) en cuatro ocasiones cuando lamentó su destrucción:
¡Oh [justo] pueblo, cómo pudisteis apartaros de las vías del Señor! ¡Oh [justo] pueblo, cómo pudisteis rechazar a ese Jesús que esperaba con los brazos abiertos para recibiros! … ¡Oh [justos] hijos e hijas, vosotros, padres y madres, vosotros, esposos y esposas, pueblo [justo], cómo pudisteis haber caído! (Mormón 6:17, 19).10
En general, estas pistas textuales demuestran de manera persuasiva que los autores del Libro de Mormón asociaron el nombre de Nefi con lo que es “bueno” y “justo” (fair en inglés y “bello” en español). La declaración de Nefi de que estaba usando el lenguaje egipcio para escribir su registro hace la posibilidad de que sea un juego de palabras egipcio.11
Entre los eruditos está ampliamente aceptado que los escritores hebreos antiguos utilizaron extensamente varias formas de juegos de palabras en sus escritos.12 Ellos se preocuparon acerca de los nombres y sus significados y cuando la oportunidad se presentaba por sí sola, ellos de manera creativa vinculaban los nombres con importantes temas narrativos. En el caso de Nefi, parece que utilizó su propio nombre para enfatizar lo bueno que eran su padre, su Dios y su registro, el cual describió que contenían las “palabras de Cristo” (2 Nefi 33:10-11).
Más que nada, Nefi esperaba que sus palabras persuadieran a su pueblo y también a todos los hombres a “hacer el bien”, tal como el mismo Nefi lo había hecho (2 Nefi 33:4, 10). Estos temas ayudan a establecer el registro de Nefi—y por extensión a todo el Libro de Mormón—como un buen libro, muy parecido a la Biblia.13
La importancia de los nombres entre los profetas del Libro de Mormón también pueden ayudarnos a reconocer el significado de tomar sobre nosotros el nombre de Cristo. Helamán les dio el nombre a sus hijos Nefi y Lehi para que cuando ellos reflexionaran sobre sus propios nombres, tuvieran el deseo de hacer “lo que es bueno” (Helamán 5:7). De la misma manera, en el bautismo, se nos manda tomar sobre nosotros el nombre de Cristo.14 Esto nos puede ayudar a recordar las cosas que Cristo había hecho y luego hacer las obras que Él haría.15
Finalmente, se debe recordar que José Smith no estudió hebreo hasta años después de traducir el Libro de Mormón.16 Y él nunca obtuvo ningún entrenamiento formal del idioma egipcio.17 Siendo este el caso, es altamente improbable que, confiando en su propia sabiduría, haya conocido el uso generalizado del juego de palabras en la Biblia. Tampoco habría conocido que Nefi podría estar vinculado apropiadamente a una palabra egipcia que significa “bueno”. Por lo tanto, la buena introducción de Nefi proporciona una buena evidencia de que José Smith fue verdaderamente un profeta de Dios. También ayuda a afirmar que Nefi fue en verdad un antiguo profeta hebreo entrenado en “la ciencia de los judíos y el idioma de los egipcios” (1 Nefi 1:2).
Matthew L. Bowen, “‘O Ye Fair Ones’ – Revisited“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 20 (2016): 315–344.
Matthew L. Bowen, “‘He Is a Good Man’: The Fulfillment of Helaman 5:6–7 in Helaman 8:7 and 11:18–19“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 17 (2016): 167–168.
Matthew L. Bowen, “Nephi’s Good Inclusio“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 17 (2016): 181–195.
Noé G. Correa, ¿Aparte de la escritura judía y egipcia que Nefi aprendió de su padre Lehi que otras ciencias aprendió de él?”, Book of Mormon Central en Español, 2018.
1. A lo largo de este artículo, se añadirán cursivas a las escrituras citadas para enfatizar los ejemplos de juegos de palabras.
2. Véase Matthew L. Bowen, “Nephi’s Good Inclusio“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 17 (2016): 182. Véase también, Matthew L. Bowen, “Internal Textual Evidence for the Egyptian Origin of Nephi’s Name“, Insights 22, no. 11 (2002): 2; John Gee, “Four Suggestions on the Origin of the Name Nephi“, en Pressing Forward with the Book of Mormon: The FARMS Updates of the 1990’s, ed. John W. Welch y Melvin J. Thorne (Provo, UT: FARMS, 1999), 1–5; John Gee, “Notes and Communications: A Note on the Name Nephi“, Journal of Book of Mormon Studies 1, no. 1 (1992): 189–191; Raymond O. Faulkner, A Concise Dictionary of Middle Egyptian (Oxford, UK: Griffith Institute, 1962), 131.
3. Bowen, “Nephi’s Good Inclusio“, 181. Como fuente de su explicación, Bowen citó a Gee, “A Note on the Name Nephi“, 189–191; Gee, “Four Suggestions on the Origin of the Name Nephi“, 1–5.
4. El simbolismo de Nefi parece ilustrar el sueño de su padre Lehi del árbol de la vida. En él, Lehi invitó a Lamán y Lemuel a venir al árbol de la vida, pero “no quisieron venir hacia [él] para comer del fruto” (1 Nefi 8:18). Significa que Lamán y Lemuel decidieron por sí mismos no participar del fruto. Esto provee información adicional sobre la declaración de Nefi con respecto a aquellos que “no [quieren] participar de la bondad de Dios” (2 Nefi 33:14). Finalmente, nadie es incapaz ni a nadie se le prohíbe participar de la bondad de Dios (véase 2 Nefi 26:24-28), por lo que las únicas personas que finalmente no vienen a Cristo son aquellas que se niegan a hacerlo. Véase Bowen, “Nephi’s Good Inclusio“, 186; Jennifer C. Lane, “The Presence of the Lord“, en The Things Which My Father Saw: Approaches to Lehi’s Dream and Nephi’s Vision (2011 Sperry Symposium), ed. Daniel L. Belnap, Gaye Strathearn y Stanley A. Johnson (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Religious Studies Center, Brigham Young University, 2011), 130.
5. La triple repetición en la introducción de Nefi incluye su propio nombre.
6. Véase Bowen, “Nephi’s Good Inclusio“, 187–188; Matthew L. Bowen, “‘And There Wrestled a Man with Him’ (Genesis 32:24): Enos’s Adaptations of the Onomastic Wordplay of Genesis“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 10 (2014): 151–160; Matthew L. Bowen “Wordplay on the Name Enos“, Insights 26, no. 3 (2006): 2. Para conocer un juego de palabras adicional en el Libro de Enós, véase Matthew L. Bowen, “‘I Kneeled Down Before My Maker’: Allusions to Esau in the Book of Enos“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 27 (2017): 29–56.
7. Véase Bowen, “Nephi’s Good Inclusio“, 188–191.
8. Muy similar al “padre Abraham” (véase Lucas 1:73; Juan 8:52; Hechos 7:2; Romanos 4:12), Lehi fue visto como el padre que fundó a su pueblo y continuamente fue identificado por los profetas nefitas como el “padre Lehi” (véase Mosíah 1:4; Alma 9:9; Helamán 8:22; 3 Nefi 10:17). Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué hay siete tribus de Lehi? (Jacob 1:13)“, KnoWhy 319, (26 de febrero de 2018).
9. Véase Matthew L. Bowen, “‘He Is a Good Man’: The Fulfillment of Helaman 5:6–7 in Helaman 8:7 and 11:18–19“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 17 (2016): 167–168.
10. Véase Matthew L. Bowen, “‘O Ye Fair Ones’ – Revisited“, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 20 (2016): 315–344; Matthew L. Bowen, “‘O Ye Fair Ones’: An Additional Note on the Meaning of the Name Nephi“, Insights 23, no. 6 (2003): 2–3.
11. Aunque en los días de Nefi los israelitas habían escapado de la esclavitud egipcia, la política, la cultura y las conexiones lingüísticas entre estas dos sociedades nunca se cortaron completamente. Al igual que Nefi, los autores bíblicos algunas veces utilizaron palabras egipcias para hacer juegos de palabras, aun cuando estaban escribiendo en hebreo. Véase Gary A. Rendsburg, “Word Play in Biblical Hebrew: An Eclectic Collection“, en Puns and Pundits: Word Play in the Hebrew Bible and Ancient Near Eastern Literature, ed. Scott B. Noegel (Bethesda, Maryland: CDL Press, 2000), 137–162.
12. Véase Arthur Keefer, “Phonological Patterns in the Hebrew Bible: A Century of Studies in Sound”, Currents in Biblical Research 15, no. 1 (2016): 41–64.
13. Véase Bowen, “‘O Ye Fair Ones’ – Revisited“, 315–344; Gordon B. Hinckley, “Mormón debe significar ‘muy bueno’“, Liahona, enero de 1991, en línea en lds.org.
14. Véase Richard O. Cowan, “The Church Shall Bear My Name and Be Built upon My Gospel“, en 3 Nephi 9–30, This Is My Gospel, Book of Mormon Symposium Series, Volume 8, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1993), 225–228.
15. Véase Dallin H. Oaks, “El tomar sobre nosotros el nombre de Cristo“, Liahona, julio de 1985, en línea en lds.org.
16. José Smith tradujo el Libro de Mormón en 1829 y no hay evidencia de que haya sido instruido en hebreo sino hasta 1835. Véase Matthew J. Grey, “‘The Word of the Lord in the Original’: Joseph Smith’s Study of Hebrew in Kirtland”, en Approaching Antiquity: Joseph Smith and the Ancient World, ed. Lincoln H. Blumell, Matthew J. Grey y Andrew H. Hedges (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Religious Studies Center, Brigham Young University, 2015), 253–255; Louis Zucker, “Joseph Smith as a Student of Hebrew“, Dialogue: A Journal of Mormon Thought 3, no. 2 (1968): 41–55.
17. Para conocer más sobre lo que se conocía sobre el antiguo Egipto en los días de José Smith, véase John Gee, “Joseph Smith and Ancient Egypt”, en Approaching Antiquity, 427–448.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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