Cuando Nefi interpretaba las palabras que citó de Isaías (2 Nefi 12-24; cf. Isaías 2-14), mencionó que el nombre del Salvador “será Jesucristo, el Hijo de Dios” (2 Nefi 25:19).1 En el pasado, los analistas han asumido que Nefi se estaba refiriendo a Jacob, cuando dijo: “[D]ebe ser menester que Cristo —pues anoche me dijo el ángel que ese sería su nombre— venga entre los judíos” (2 Nefi 10:3).2 “Noten, sin embargo”, advirtió Royal Skousen, “que Jacob no menciona el nombre personal de Cristo, es decir, Jesús“.3
Skousen continuó explicando que “el ángel le dijo a Jacob que el nombre del Mesías sería Cristo, el cual no es lo mismo que Jesucristo“.4 Pero ¿cuándo reveló “la palabra del ángel de Dios” el nombre de Jesucristo, si no fue durante la revelación del ángel a Jacob, mencionado en 2 Nefi 10:3?.5 De acuerdo con Skousen, el editor del Book of Mormon Critical Text Project,6 “la primera aparición del nombre Jesucristo en el texto del Libro de Mormón” fue originalmente escrito en 1 Nefi 12:18, que hablaba de “la espada de la justicia del Eterno Dios y de Jesucristo, que es el Cordero de Dios”.7
Jesucristo aparece en 1 Nefi 12:18 tanto en el manuscrito original como en el manuscrito impreso, así como en la edición de 1830.8 No fue hasta 1837 que José Smith lo editó para que dijera Mesías,9 que ha continuado hasta el día de hoy en las ediciones oficiales del Libro de Mormón. Significativamente, como señaló Skousen, 1 Nefi 12:18 proporciona “una cita directa de las palabras del ángel a Nefi”.10 Skousen además explicó:
[En 2 Nefi 25:19] Nefi se refiere específicamente al hecho de que el ángel de Dios reveló el nombre del Mesías y que su nombre sería “Jesucristo, el Hijo de Dios”. Y Jesucristo es precisamente lo que el ángel en 1 Nefi 12:18 da como el nombre del Cordero de Dios.11
“Por lo tanto”, concluyó Skousen, “el uso original de Jesucristo en 1 Nefi 12:18 es crucial para entender la referencia posterior en 2 Nefi 25:19“.12
No está claro por qué José Smith enmendó 1 Nefi 12:18 para que dijera “el Mesías” en lugar de “Jesucristo”.13 Claramente, no hace ninguna diferencia sustancial en el significado del pasaje—tanto Mesías como Jesucristo se refieren a la misma persona, que es el Salvador y Redentor del mundo. Por lo que ninguno de los dos es un error o incorrecto. Sin embargo, este cambio demuestra que aun cuando los textos variantes no cambian el significado, pueden responder a ciertas preguntas, y tomarlas en cuenta puede ser de ayuda.
Hay más de 100 nombres usados en el Libro de Mormón para Cristo.14 Con una variedad de epítetos para el Salvador a su disposición, diferentes escritores nefitas mostraron preferencias por diferentes nombres y títulos.15 Entender cuáles eran estas preferencias, así como el significado de cada uno de los nombres de Cristo, a menudo arroja luz sobre las formas específicas en que los autores se relacionaron y entendieron al Salvador.16 Esto requiere conocer qué nombre o título utilizó el autor original, basado en la mejor explicación que ofrece la traducción al inglés.
Cualquiera que haya sido el nombre que originalmente se tradujo como Jesucristo en 1 Nefi 12:18 —posiblemente del hebreo Yashúa haMeshíaj— la forma en que el ángel lo mencionó tuvo un impacto en Nefi.17 Lo recordó y lo anotó, pero luego decidió no utilizarlo de nuevo hasta que estuvo a punto de terminar su registro, después de citar extensamente a Isaías. Luego, después de reintroducir el nombre y recordar a los lectores que un ángel lo había revelado, Nefi comenzó a usar Jesús y Cristo cinco veces más, y el nombre solamente de Jesús aparece en otras 3 ocasiones.18
Es posible que Nefi haya decidido comenzar a utilizar el nombre durante sus comentarios sobre Isaías porque, en hebreo, “[los] nombres ‘Jesús’ e ‘Isaías’ son similares en forma y significado”.19 Ambos nombres se basan en la palabra raíz yasha, que significa salvación. Por lo que, es posible que no sea coincidencia que Nefi enseñara la doctrina más central del evangelio justo después de recordar a los lectores del nombre Jesucristo, revelado por un ángel: “[N]o hay otro nombre dado debajo del cielo sino el de este Jesucristo, de quien he hablado, mediante el cual el hombre pueda ser salvo” (2 Nefi 25:20).
Cuando terminó su registro, el nombre Jesús aparentemente vino a tener un significado particular para Nefi—tal vez por la manera en que su familia había sido salvada de la destrucción y el exilio. En su último testimonio, Nefi escribió: “[M]e glorío en mi Jesús, porque él ha redimido mi alma del infierno” (2 Nefi 33:6).20
Royal Skousen, Analysis of Textual Variants of the Book of Mormon: Part One, 1 Nephi 1–2 Nephi 10, The Book of Mormon Critical Text Project, Volume 4 (Provo, UT: FARMS, 2004), 258–259.
John W. Welch, “Ten Testimonies of Jesus Christ from the Book of Mormon”, en Doctrines of the Book of Mormon, ed. Bruce A. Van Orden y Brent L. Top (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1992), 223–242.
Edward J. Brandt, “The Name Jesus Christ Revealed to the Nephites”, en Second Nephi, the Doctrinal Structure, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 3 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1989), 201–206.
1. La redacción y puntuación varían ligeramente de la edición estándar SUD del Libro de Mormón, y en su lugar sigue a Royal Skousen, ed., The Book of Mormon: The Earliest Text (New Haven, CT: Yale University Press, 2009), 132. Para conocer las razones de este cambio, véase Royal Skousen, Analysis of Textual Variants of the Book of Mormon: Part Two, 2 Nephi 11–Mosiah 16, The Book of Mormon Critical Text Project, Volume 4 (Provo, UT: FARMS, 2005), 820–821.
2. Véase por ejemplo, Monte S. Nyman, Book of Mormon Commentary, 6 vols. (Orem, UT: Granite Publishing, 2003), 1:600–601. Edward J. Brandt, “The Name Jesus Christ Revealed to the Nephites”, en Second Nephi, the Doctrinal Structure, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 3 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1989), 202–203 interpretaron a 2 Nefi 10:3 y 2 Nefi 25:19 como revelaciones separadas, y consideraron a 2 Nefi 10:3 como la primera aparición de la palabra Cristo y 2 Nefi 25:19 como la primera aparición del nombre Jesús. En sus clases, Hugh Nibley afirmó que 2 Nefi 25:19 es la primera vez que aparece la palabra Cristo. Hugh Nibley, Teachings of the Book of Mormon, 4 vols. (American Fork y Provo, UT: Covenant Communications y FARMS, 2004), 1:261.
3. Royal Skousen, Analysis of Textual Variants of the Book of Mormon: Part One, 1 Nephi 1–2 Nephi 10, The Book of Mormon Critical Text Project, Volume 4 (Provo, UT: FARMS, 2004), 259.
4. Skousen, Analysis of Textual Variants, Part 1, 259.
5. Sobre esta revelación, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué un ángel habrá revelado el nombre de Cristo a Jacob? (2 Nefi 10:3)”, KnoWhy 36 (Febrero 14, 2017).
6. Para conocer el contexto de este proyecto, véase Royal Skousen, “Towards a Critical Edition of the Book of Mormon”, BYU Studies 30, no. 1 (1990): 41–69; Royal Skousen, “History of the Critical Text Project of the Book of Mormon”, en Uncovering the Original Manuscript of the Book of Mormon: History and Findings of the Critical Text Project, ed. M. Gerald Bradford y Alison V. P. Coutts (Provo, UT: FARMS, 2002), 5–21; Royal Skousen, “A Brief History of the Critical Text Work on the Book of Mormon,” Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 8 (2014): 233–248; Royal Skousen, “Restoring the Original Text of the Book of Mormon”, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 14 (2015): 107–117.
7. Skousen, ed., The Earliest Text, 32. Sword/espada (en lugar de word/palabra) es también una restauración del texto original, que se encuentra solo en el manuscrito original. Véase Skousen, Analysis of Textual Variants, Part 1, 257–258. Véase también, Royal Skousen, “Some Textual Changes for a Scholarly Study of the Book of Mormon”, BYU Studies Quarterly 51, no. 4 (2012): 102–103; Royal Skousen, “The Original Text of the Book of Mormon and Its Publication by Yale University Press”, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 7 (2013): 80–81; Skousen, “History of the Critical Text Project”, 15; Royal Skousen, “The Systematic Text of the Book of Mormon”, en Uncovering the Original Manuscript, 49.
8. Esto se observa más claramente en Skousen, ed., The Earliest Text, 748. Véase también Skousen, Analysis of Textual Variants, Part 1, 258. La redacción del manuscrito original puede verificarse en Royal Skousen, ed., The Original Manuscript of the Book of Mormon: Typographical Facsimile of the Extent Text, The Book of Mormon Critical Text Project, Volume 1 (Provo, UT: FARMS, 2001), 111. Para el manuscrito de la impresora, véase Royal Skousen, ed., The Printer’s Manuscript of the Book of Mormon: Typographical Facsimile of the Entire Text in Two Parts—Part One, 1 Nephi 1–Alma 17, The Book of Mormon Critical Text Project, Volume 2 (Provo, UT: FARMS, 2001), 88; Royal Skousen y Robin Scott Jensen, eds., Revelations and Translations Volume 3, Part 1: Printer’s Manuscript of the Book of Mormon, 1 Nephi 1–Alma 35, The Joseph Smith Papers (Salt Lake City, UT: Church Historian’s Press, 2015), 57.
9. Mientras preparaba la edición de 1837, José Smith en realidad editó el manuscrito de la impresora para decir Mosíah, que luego se compuso como Mesías. Véase Skousen, Analysis of Textual Variants, Part 1, 259.
10. Skousen, Analysis of Textual Variants, Part 1, 258.
11. Skousen, Analysis of Textual Variants, Part 1, 258–259.
12. Skousen, Analysis of Textual Variants, Part 1, 259. Esta conexión entre el texto original de 1 Nefi 12:18 y 2 Nefi 25:19 fue observada en 1993 en Brent Lee Metcalfe, “The Priority of Mosiah: A Prelude to Book of Mormon Exegesis”, en New Approaches to the Book of Mormon: Explorations in Critical Methodology, ed. Brent Lee Metcalfe (Salt Lake City, UT: Signature Books, 1993), 429–432. Sin embargo, Metcalfe, un escéptico de la historicidad del Libro de Mormón, hizo un argumento un poco extraño de que la revelación angelical del nombre de Jesucristo en 1 Nefi 12:18 de alguna manera “expone dificultades” para explicaciones de que el término Cristo “no debe ser visto como anacrónico porque es profético” (p. 429). Para respuestas a los argumentos de Metcalfe con respecto al uso de Cristo y Jesucristo en el Libro de Mormón, véase John A. Tvedtnes, Review of New Approaches to the Book of Mormon: Explorations in Critical Methodology, edited by Brent Lee Metcalfe, Review of Books on the Book of Mormon 6, no. 1 (1994): 49–50; Matthew Roper, “A More Perfect Priority?”, Review of Books on the Book of Mormon 6, no. 1 (1994): 366–367.
13. Mientras que en Analysis of Textual Variants (p. 259), Skousen especuló la razón de este cambio. Más tarde explicó que “no podemos estar absolutamente seguros qué tenía en mente José Smith” cuando hizo este y otros cambios. Royal Skousen, “Changes in the Book of Mormon”, Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 11 (2014): 169.
14. Sobre la cantidad de nombres de Cristo en el Libro de Mormón, véase Susan Easton Black, Finding Christ Through the Book of Mormon (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987), 16–18; Jeffrey R. Holland, Cristo y el Nuevo Convenio (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2002), 363–365; Susan Easton Black, “Jesus Christ, names of”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 457–458.
15. John W. Welch y J. Gregory Welch, Charting the Book of Mormon: Visual Aids for Personal Study and Teaching (Provo, UT: FARMS, 1999), charts 44–47.
16. Véase John W. Welch, “Ten Testimonies of Jesus Christ from the Book of Mormon”, en Doctrines of the Book of Mormon, ed. Bruce A. Van Orden y Brent L. Top (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1992), 223–242.
17. Para Jesucristo en el hebreo, véase D. Kelly Ogden y Andrew C. Skinner, Verse-by-Verse: The Book of Mormon, 2 vols. (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2011), 1:227.
18. Para Jesucristo, véase 2 Nefi 25:20; 26:12 (2x); 30:5 (2x). Para Jesús solamente, véase 2 Nefi 31:10; 33:4, 6.
19. Margaret Barker, “Isaiah”, en Eerdmans Commentary on the Bible (Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans, 2003), 490. Yesha‘yahu (Isaías) se compone de yesha, que significa “ayuda, liberación, salvación,” y luego el teofórico yahu, que significa Yahvé. Yeshúa (Jesús) es otra forma del nombre Yehoshua (Josué) y también se deriva de yasha. Véase Ludwig Koehler y Walter Baumgartner, The Hebrew and Aramaic Lexicon of the Old Testament, traducido por M.E.J. Richardson, 2 vols. (Leiden: Brill, 2001), 1:446, 449. Véase también “Isaías”, “Jesús”, y “Josué”, en Book of Mormon Onomasticon, ed. Paul Y. Hoskisson, en línea en onoma.lib.byu.edu.
20. Bajo “Jesus”, en Book of Mormon Onomasticon, se propuso que era un paralelismo hebreo con “un doble sentido o intentaba un juego de palabras” usando redimido y Jesús (el Señor es salvación) como términos paralelos.
Traducido por Central del Libro de Mormón
Construimos una fe duradera en Jesucristo al hacer que el Libro de Mormón sea accesible, comprensible y defendible para todo el mundo.
Copyright 2017-2022 Book of Mormon Central: A Non-Profit Organization. All Rights reserved. Registeres 501(c)(3).EIN:20-5294264