En un estudio publicado en 2002, el biblista Brian Britt identificó veinticinco textos del Antiguo Testamento que siguen los mismos patrones, el mismo patrón central de cuatro partes:
Además de estos cuatro rasgos centrales, Britt observó otros siete elementos que compartían muchos de los textos de su estudio: (1) la comida o el ayuno, (2) la mención de un sucesor o ayudante, (3) los profetas rivales o falsos, (4) una referencia a cruzar o pasar por encima de algo, (5) la mención de la muerte del profeta, (6) una roca o un escondite, y (7) el tema del silencio profético o la ocultación2. Aunque solo unos pocos de esos veinticinco relatos del Antiguo Testamento contienen todos los siete elementos adicionales, la mayoría presenta al menos tres de ellos, además de los cuatro centrales.
¿Cómo se puede explicar que varios textos bíblicos compartan estas características? La tesis de Britt es que todos ellos pertenecen a lo que los investigadores llaman una escena tipográfica, es decir, una plantilla narrativa general con una serie de elementos, motivos y temas habituales. Una buena comparación para los lectores modernos podría ser el patrón narrativo conocido como el viaje del héroe, en el que el personaje principal se embarca en un viaje, es ayudado por un mentor, supera una serie de obstáculos y luego regresa a casa como una persona cambiada. Los relatos bíblicos tenían plantillas narrativas similares, solo que con diferentes conjuntos de elementos comunes.
Sorprendentemente, el relato de la misión profética de Alma para recuperar a los habitantes apóstatas de Ammoníah, sigue el mismo patrón central de los veinticinco textos identificados en el análisis de Britt; también incluye la mayoría (y quizás todos) de los siete elementos adicionales3. Se trata, pues, de un ejemplo excepcional de esta escena tipográfica particular4. Para ayudar a demostrar esto, el relato de Alma se comparará con uno de los mejores ejemplos bíblicos de la escena tipográfica: la historia de Elías que se encuentra en 1 Reyes 18–19, que no solo presenta el patrón central, sino que también tiene cada uno de los siete elementos adicionales.
La crisis o el peligro que enfrenta el profeta a menudo se relaciona con una violación significativa al convenio de Jehová. Al igual que los gobernantes de la época de Elías llevaban al pueblo a adorar dioses falsos (véase 1 Reyes 16:30-33), Alma advirtió al pueblo de Ammoníah que habían roto la promesa del convenio dada a Lehi y que en lugar de ser bendecidos y prosperados, serían destruidos (Alma 9:13-25, esp. vv. 18–19. La apostasía de Ammoníhah fue una crisis del convenio de proporciones significativas, ya que amenazaba la paz y la estabilidad de la nación nefita en su conjunto (Alma 8:17; véase también 10:27).
En respuesta a la crisis, el profeta suele experimentar una visión divina o una manifestación de Dios o de otro mensajero divino. En 1 Reyes 19, Elías fue visitado repetidamente por un ángel (vv. 5–7), después de lo cual se encontró con una serie de manifestaciones poderosas (terremoto, viento, fuego), seguido por una “voz apacible y delicada” divina (vv. 11–12) mientras Jehová pasaba por el Monte Horeb. Del mismo modo, “mientras agobiaba a Alma esta aflicción” después de ser expulsado de Ammoníah, “un ángel del Señor se le apareció, diciendo: “Bendito eres, Alma; por tanto, levanta la cabeza y regocíjate” (Alma 8:14-15).
Como explica Britt: “El tercer elemento principal es la comisión o la nueva recomisión del profeta. El momento de la negatividad… debe ser superado”. Esta comisión incluye una “nueva afirmación de la tarea del profeta y un plan de acción inmediato”5. A Elías se le ordenó ungir nuevos reyes y encontrar a Eliseo, que sería fundamental en el ministerio de Elías a partir de ese momento (1 Reyes 19:15-16).
En el caso de Alma, el ángel le dio una clara remisión: “Y he aquí, soy enviado para mandarte que vuelvas a la ciudad de Ammoníah y prediques otra vez a los habitantes de esa ciudad; sí, predícales. Sí, diles que a menos que se arrepientan, el Señor Dios los destruirá” (Alma 8:16)6. A su regreso a la ciudad, Alma encontró milagrosamente a Amulek, quien entonces desempeñó un papel crucial en el ministerio de Alma (véase Alma 8:19-30; véase también 31:6; 34:1)7.
“Sin demora”, escribe Britt, “se toman medidas para devolver al profeta a su función de mediador entre Dios y el pueblo, y la narrativa avanza. A veces esto implica la continuación de un viaje físico: volver a Israel, volver a la batalla, o volver a la labor de mediación entre Dios y el pueblo”8. Elías, por ejemplo, “al partir él de allí” para cumplir las órdenes de Jehová (1 Reyes 19:19). Alma también “se volvió prestamente a la tierra de Ammoníah” justo después de su encuentro con el ángel (Alma 8:18).
La narración de la recomisión de Alma también presenta de manera notable los siete elementos adicionales: (1) la comida y el ayuno (Alma 8:19-20, 26); (2) Amulek como asistente profético (Alma 8:20); (3) los nehoritas como maestros rivales (Alma 14:16; v. 18); (4) la contemplación de la muerte (Alma 14:12-13); (5) la mención de las rocas y el ocultamiento (Alma 12:14); (6) el silencio profético, el ocultamiento y la restricción (Alma 14:17-19); y (7) las referencias al término transgresión, que puede corresponder con el término hebreo para cruzar o pasar al otro lado (Alma 9:23). Cada uno de estos elementos adicionales es común al patrón de las veinticinco escenas tipográficas bíblicas identificadas9.
Los antiguos profetas empleaban técnicas literarias para reforzar su mensaje y dirigirse a las necesidades de su público. Como sumo sacerdote, antiguo juez superior, hijo de un profeta y custodio de las planchas de bronce, es comprensible que Alma tuviera los conocimientos y la capacidad literaria para enfatizar en su relato los aspectos de sus experiencias que se ajustan a esta escena tipográfica bíblica. Al contar su experiencia personal de manera auténtica, Alma invita a los lectores a conectar su historia con figuras proféticas de la historia israelita que se enfrentaron a retos similares en sus propios ministerios.
Para los pueblos del Libro de Mormón —que eran una rama del antiguo Israel—el relato de Alma habría ofrecido una cruda advertencia de que las crisis del convenio no estaban relegadas al pasado lejano de Israel, sino que se estaban repitiendo entre ellos. Sin embargo, también afirmaría que Dios seguía llamando a los profetas para advertirles de los errores de los falsos maestros en su propio tiempo. La naturaleza formulista de la escena tipográfica habría colocado a Alma en compañía de renombrados profetas israelitas, incluyendo a Elías y Moisés.
Reconocer las capacidades literarias únicas de Alma y su hábil uso de las escenas tipográficas también puede beneficiar al público moderno. Al identificar cómo los antiguos profetas utilizaron sus talentos literarios, podemos empezar a comprender la importancia de cada escena histórica en función de los elementos que los profetas eligieron incluir, excluir o modificar para adaptarse a sus necesidades, reforzando especialmente los mensajes inspiradores de sus escenas, así como del Libro de Mormón en su conjunto.
Evidence Central, “Alma’s Recommission as a Type Scene“, Book of Mormon Evidence 349 (June 14, 2022).
Alan Goff, “Alma’s Prophetic Commissioning Type Scene“, Interpreter: A Journal of Latter-day Saint Faith and Scholarship 51 (2022): 115–164.
1. Véase Brian Britt, “Prophetic Concealment in a Biblical Type Scene”, Catholic Biblical Quarterly 64, no. 1 (2002): 37–58.
2. Britt, “Prophetic Concealment”, 40–41, 46.
3. Véase Evidence Central, “Alma’s Recommission as a Type Scene“, Book of Mormon Evidence 349 (June 14, 2022).
4. A la mayoría de las narraciones les faltan varios de los elementos; solo unas pocas los contienen todos. Véase Britt, “Prophetic Concealment”, 40–41.
5. Britt, “Prophetic Concealment”, 45.
6. Para una mayor discusión sobre las posibles razones por las que Alma fue enviado de vuelta a Ammoníah, véase la Central del Libro de Mormón, “¿Por qué un ángel envió a Alma de vuelta a Ammoníah? (Alma 8:17)”, KnoWhy 565 (11 de junio de 2020).7. Los llamamientos de Eliseo y Amulek también cumplen con otro elemento de esta escena tipográfica relativa a un sucesor o asistente del profeta. Véase Evidence Central, “Alma’s Recommission as a Type Scene“.
8. Britt, “Prophetic Concealment”, 46.
9. Véase Evidence Central, “Alma’s Recommission as a Type Scene“.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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