El 7 de agosto de 1831, José Smith dictó una revelación conocida ahora como Doctrina y Convenios 59, donde describe cómo la iglesia debe observar el día de reposo, o sea el “día del Señor”.1 La revelación fue dirigida específicamente a todos aquellos que recientemente se habían mudado a Independence, Misuri, y probablemente fue en respuesta a las acciones de sus vecinos.
Muchas de las personas que ya estaban viviendo en el condado de Jackson tenían una idea diferente acerca de lo que significaba observar el día de reposo a la de los primeros santos. Un viajero al oeste de Misuri en 1833, por ejemplo, declaró que “las únicas indicaciones de que era domingo” en el área eran “el inusual juego y ruido, y el gentío alrededor de las tabernas”.2 Fue en este contexto que el Señor reveló que el observar el día de reposo ayudaría a mantener a los santos “sin mancha del mundo” (DyC 59:9).
La situación de los miembros de la iglesia en Misuri en ese tiempo era similar a la de otro grupo de personas que hace mucho tiempo deseaban mantenerse “sin mancha del mundo”. En Mosíah 18, Alma estaba enseñando a las personas el evangelio, haciéndoles dejar sus hogares para reunirse con los santos en el desierto.3 De la misma manera, los santos en Independence recientemente habían dejado sus hogares para reunirse con los santos en un lugar que era, en ese momento, efectivamente un desierto.4 Ambos grupos intentaban separarse de las prácticas mundanas que los rodeaban.
De manera significativa, al igual que DyC 59, Mosíah 18 también enfatiza el día de reposo. Por ejemplo, poco después de bautizar a aquellos que habían venido a él, Alma “les mandó que observaran el día de reposo y lo santificaran” (Mosíah 18:23). Estas palabras vienen de los diez mandamientos, y Alma había escuchado al profeta Abinadí citarlas al rey Noé y a sus sacerdotes inicuos. Al igual que las instrucciones de Alma a su pueblo, DyC 59:10 declara que en el “día santo” del Señor, el día de reposo, los santos deberían descansar “de [sus] obras y rendir [sus] devociones al Altísimo”.5
Para el pueblo de Alma, “se designó un día de cada semana en el que debían reunirse para… adorar al Señor su Dios” (Mosíah 18:25). El Señor dijo a los santos en esta dispensación que “en este, el día del Señor, ofrecerás tus ofrendas y tus sacramentos al Altísimo” (DyC 59:12).6 Esto demuestra que, en ambos casos, se le dijo a las personas que se reunieran para adorar un día a la semana. Sin embargo, ambos textos también enfatizan que “todos los días [se debe dar] gracias al Señor su Dios” (Mosíah 18:23), o, como dice Doctrina y Convenios: “[T]us votos se ofrecerán en rectitud todos los días y a todo tiempo” (DyC 59:11).7
Muchas veces el Señor enfatiza el día de reposo para ayudar a las personas a crear una nueva identidad en un lugar nuevo.8 Cuando las personas vinieron al desierto con Alma para ser bautizadas, estaban abandonando su sagrado templo (Mosíah 11:10). Por esta razón, este tiempo sagrado probablemente había sido importante en la vida de ellos. Sin embargo, Alma parece haberles recordado que, aunque dejaran su espacio sagrado (el templo), aún podrían tomar tiempo sagrado (el día de reposo) con ellos donde quiera que estuviesen. Esto parece haber sido una antigua idea israelita también.9 Además, guardar un mandamiento tan inusual como el día de reposo permite a cualquier grupo que lo guarde a continuar siendo un pueblo distinto.10
Cerca del final de DyC 59 el Señor estableció: “He aquí, esto va de acuerdo a la ley y los profetas; por tanto, no me molestéis más en cuanto a este asunto” (DyC 59:22). Aunque “la ley y los profetas” son dos de las divisiones del Antiguo Testamento, se usa la frase a menudo para referirse simplemente a las escrituras.11 Quizás Mosíah 18 fue una de las escrituras que el Señor tenía en mente cuando hizo esta declaración.
Como lo demuestran el Libro de Mormón y Doctrina y Convenios, el día de reposo puede ser una fuerza para bien en las vidas de todos aquellos que lo observan. Puede ayudar a las personas a evitar influencias mundanas y a permanecer separadas de ellas.12 Además, el día de reposo permite a las personas experimentar un tiempo sagrado de manera regular, aun si ellos vivieran muy lejos de un templo o una capilla.
Como declaró el presidente Russell M. Nelson:
¿A qué se refería el Salvador cuando dijo que ‘…el día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo?’. Creo que Él deseaba que entendiésemos que el día de reposo era Su regalo para nosotros, el cual nos garantiza un descanso real de los rigores de la vida diaria y supone una oportunidad de renovación física y espiritual. Dios nos dio este día especial no para divertirnos ni para realizar trabajos cotidianos, sino para descansar de nuestras obligaciones con desahogo físico y espiritual.13
El Libro de Mormón y Doctrina y Convenios afirman que los principios detrás del mandamiento distintivo del Señor a Su antiguo pueblo del convenio (de santificar un día de la semana) todavía están vivos y en efecto es esta dispensación del Evangelio. El pueblo de Dios hoy en día debe darle a Él un día de cada semana, dedicándole su tiempo en adoración y servicio. Los lectores modernos pueden y podrán experimentar las muchas bendiciones prometidas en las escrituras si observan y guardan esta guía inspirada al dedicarle Su día a Él y a Su voluntad, de la manera en que Él gentilmente ha invitado e instruido a Su pueblo.14
Joseph F. Darowski, “El camino de la Rama Colesville”, en Revelaciones en Contexto: Las historias detrás de las secciones de Doctrina y Convenios (Salt Lake City, UT: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2016), 40–44.
Matthew C. Godfrey, Mark Ashurst-McGee, Grant Underwood, Robert J. Woodford y William G. Hartley, eds., Documents, Volume 2: July 1831–January 1833, The Joseph Smith Papers (Salt Lake City, UT: Church Historian’s Press, 2013), 30–32.
S. Michael Wilcox, “Spiritual Rebirth”, en Mosiah, Salvation Only Through Christ, eds. Monte S. Nyman y Charles D. Tate, Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 5 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1991), 247–260.
1. Joseph F. Darowski, “El camino de la Rama Colesville”, en Revelaciones en Contexto: Las historias detrás de las secciones de Doctrina y Convenios (Salt Lake City, UT: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 2016), 43.
2. Matthew C. Godfrey, Mark Ashurst-McGee, Grant Underwood, Robert J. Woodford y William G. Hartley, eds., Documents, Volume 2: July 1831–January 1833, The Joseph Smith Papers (Salt Lake City, UT: Church Historian’s Press, 2013), 30–31.
3. Brant Gardner establece una conexión explícita entre estos dos grupos también. Véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical and Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 3:326.
4. Godfrey et al., Documents, 31.
5. Isaías 58:13 hace explícita esta conexión. Véase D. Kelly Ogden, “Sabbath”, en Book of Mormon Reference Companion, ed. Dennis L. Largey (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2003), 692.
6. El “día del Señor” es una referencia al domingo. Véase Hechos 20:7 y Apocalipsis 1:10, así como también las notas escritas en la sección 59. Véase Godfrey, Documents, 30.
7. Véase Joseph Fielding McConkie y Robert L. Millet, Doctrinal Commentary on the Book of Mormon, 4 vols. (Salt Lake City, UT: Bookcraft, 1987–1992), 2:262.
8. Así como el día de reposo siguió el orden de la creación del planeta, también las enseñanzas sobre el día de reposo siguen la recreación espiritual del hombre y la mujer como cristianos. Para obtener más información sobre el renacimiento espiritual en Mosíah, véase S. Michael Wilcox, “Spiritual Rebirth”, en Mosiah, Salvation Only Through Christ, eds. Monte S. Nyman y Charles D. Tate, Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 5 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1991), 247–260.
9. Mary Joan Winn Leith, “Israel Among the Nations: The Persian Period”, en The Oxford History of the Biblical World, ed. Michael D. Coogan (New York, NY: Oxford University Press, 1998), 281.
10. Para una discusión detallada de esto, véase Hugh Nibley, An Approach to the Book of Mormon, The Collected Works of Hugh Nibley, Volume 6 (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1988), 185–186.
11. Esto es probable porque los libros del Antiguo Testamento fueron las escrituras de los autores del Nuevo Testamento y del Libro de Mormón. Véase Mateo 7:12; 11:13; 22:40; Lucas 16:16; 22:24; Hechos 13:15; 24:14; Romanos 3:21; 2 Nefi 25:28; 3 Nefi 14:12; 15:10.
12. Este grupo parece haber intentado establecer una sociedad como Sion, al igual que los santos en Misuri, lo que habría hecho que el poder santificador del día de reposo fuera más esencial. Véase Rodney Turner, “Two Prophets: Abinadi and Alma”, en The Book of Mormon, Part 1: 1 Nephi to Alma 29, ed. Kent P. Jackson, Studies in Scripture: Volume 7 (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 1987), 256.
13. Presidente Russell M. Nelson, “El día de reposo es una delicia”, Liahona, Mayo 2015, 129, en línea en lds.org.
14. William B. Smart, “Sabbath Day”, en Encyclopedia of Mormonism, 4 vols., ed. Daniel H. Ludlow (New York, NY: Macmillan, 1992), 3:1242.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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