A lo largo de 1 Nefi, y tal vez más claramente en el relato del discurso de despedida de Lehi a su familia (véase 2 Nefi 1-4), Lehi aparece representado como el profeta Moisés. El hecho de que Nefi representara a su padre como la figura de Moisés demuestra que Nefi estaba familiarizado con las antiguas tradiciones israelitas que eran populares en Jerusalén en ese momento.
El profesor de BYU Noel B. Reynolds describió varios paralelismos entre la representación de Lehi en el Libro de Mormón y la de Moisés en el Antiguo Testamento. Explicó que los eventos reales que Lehi y su familia tuvieron que atravesar “le facilitaron a Lehi representarse a sí mismo como una figura profética como Moisés”. Reynolds mencionó que:
Como con Moisés, Lehi recibió mandamientos en visiones de Dios, condujo a su pueblo fuera de una tierra inicua, a través de un desierto, a través de un mar, y a una tierra prometida. Luego, después de pronunciar un discurso de despedida, murió, dejando que el liderazgo más joven estableciera un pueblo recién convenido en la tierra prometida.1
Además, al igual que el de Moisés, el llamado profético de Lehi involucraba ver a Dios (1 Nefi 1:8), y también un pilar de fuego, de la que aparentemente escuchó una voz celestial (1 Nefi 1:6).2 El pilar de fuego y también la visión de Lehi del árbol de la vida son comparables al relato de Moisés cuando vio la zarza ardiente (Éxodo 3:1-6).3
El profesor Reynolds observó que el “libro de la ley”, o lo que aparentemente era el libro bíblico de Deuteronomio, había sido redescubierto en el templo de Jerusalén por los sacerdotes del rey Josías, unas dos décadas antes de que Lehi abandonara Jerusalén. El rey Josías puso gran énfasis en el mensaje de Deuteronomio para el pueblo de Jerusalén y las áreas circundantes, un mensaje que ciertamente habría influido en Lehi y su familia. Deuteronomio presenta las últimas palabras de Moisés a su pueblo, y Reynolds afirmó que Lehi conocía bien esas palabras y aludió a ellas “en todo momento” en su propio discurso de despedida a su familia (2 Nefi 1-4).4
Reynolds argumentó además que “sin dejar que las referencias distorsionen o desvirtúen de algún modo su propio mensaje… [Lehi] hace de Deuteronomio una base poderosa—aunque no mencionada—para su propio mensaje a todos sus lectores, especialmente para aquellos que podrían conocer esa versión de las últimas palabras de Moisés”.5 Algunas de las muchas ideas paralelas entre el discurso de despedida de Lehi y la de Moisés en Deuteronomio incluyen (véase la tabla para más detalles):
El profesor Noel Reynolds explicó:
Puede ser difícil para los lectores modernos entender por qué un profeta como Lehi consideraría apropiado compararse con el gran profeta-libertador de Israel. Pero debido a que Lehi y su gente entendieron su propia experiencia en términos de tipos y sombras de tiempos anteriores (véase Mosíah 3:15), la comparación fue probablemente bastante natural. A modo de comparación, Lehi realmente no tenía mejor opción que Moisés.6
Lehi y Nefi entendieron que la historia, incluso las formas de Dios de tratar con su pueblo del convenio, se repite. Debido a que vieron los eventos del pasado presagiando o “tipificando” los eventos del futuro (2 Nefi 11:4; Mosíah 3:15), era natural para ellos “comparar” las Escrituras a ellos mismos y su situación (2 Nefi 11:2, 8).
Nefi, por ejemplo, vio a su familia repitiendo simbólicamente la liberación de Moisés en varias ocasiones.7 Además, el hecho de que Dios estaba guiando a la familia de Lehi de un lugar inicuo a una nueva tierra prometida habría llevado a los miembros de su familia a verlo naturalmente como una contraparte de Moisés.8
Los principales festivales de peregrinación del templo, especialmente la Pascua, que se celebraban regularmente en Jerusalén, conmemoraban (y representaban) los eventos del éxodo (véase Éxodo 12, Deuteronomio 16:1-8). Como habitantes de Jerusalén, a Lehi y su familia se les recordaría constantemente esos eventos y el gran liderazgo del profeta Moisés. Por lo tanto, habría sido natural y familiar para ellos hacer la comparación entre lo que estaban pasando y lo que le sucedió a Moisés y su pueblo.
Los antiguos israelitas estaban acostumbrados, y probablemente esperaban, a profetas posteriores a Moisés para ser comparados favorablemente con el gran legislador de Israel. El registro bíblico inmediatamente comienza tales comparaciones con el sucesor profético de Moisés, Josué, quien sacó a los hijos de Israel del desierto, cruzó el río Jordán en tierra seca y se adentró en la tierra prometida (véase Josué 4:14). Los textos bíblicos continúan trazando paralelismos similares, a menudo implícitamente, entre Moisés y Gedeón, Samuel, David, Elías, Josías, Ezequiel, Jeremías, Esdras y el mismo Jesucristo.9
Estas tipologías son especialmente prominentes en los registros de figuras transicionales como Samuel. Samuel supervisó la transición del gobierno de los profetas y jueces sobre Israel al gobierno de la monarquía bajo los reyes Saúl y David.10 Incluso Jesucristo fue presentado como un “nuevo Moisés” en el Nuevo Testamento, uno que vino a cumplir la Ley de Moisés y traer un nuevo convenio y una ley superior.11 Hubiera sido antinatural que Lehi hubiera sido llamado para ser un profeta, para ser una gran figura de transición para su pueblo, y no haber seguido este mismo patrón de tipificación de Moisés.
Lehi también pudo haber estado tratando de atraer a sus hijos rebeldes al compararse con una figura de autoridad que incluso ellos tenían gran respeto (1 Nefi 17:22). Como Neal Rappleye argumentó: “Lehi recurre a la figura de Moisés porque sabe que atraerá a Lamán y Lemuel, pero al mismo tiempo está usando el modelo de Moisés para sugerir que él mismo era un verdadero y legítimo profeta”.12
La aparición de Lehi como un “tipo” de Moisés, guiando a su pueblo en una experiencia de éxodo divinamente dirigida, fortalece el reconocimiento del Libro de Mormón como un auténtico texto antiguo. Fue escrito por antiguos israelitas que estaban inmersos en las tradiciones religiosas de su pueblo y que vivieron sus vidas como se esperaría de los habitantes fieles de Jerusalén de ese período.
La idea de que Lehi podría ser visto como un profeta comparable a Moisés por sus contemporáneos puede inspirar a los lectores modernos a hacer tales comparaciones y, por lo tanto, obtener una apreciación del significado de su función y el de otros profetas del Libro de Mormón. Comparaciones similares se pueden hacer con los profetas modernos que también han guiado a los santos en esta dispensación.
Tema compartido | Lehi (2 Nefi 1-4) | Moisés (Deuteronomio) |
---|---|---|
Recordar los estatutos y juicios | 2 Nefi 1:16 | Deuteronomio 4:1, 5, 8, 14, 40, 45; 5:1 |
Guardar los mandamientos y prosperar en la tierra | 2 Nefi 1:20; 4:4 | Deuteronomio 28:15; 29:9 |
Un pueblo rebelde | 2 Nefi 1:2, 24–26 | Deuteronomio 9:6–8, 13 |
Una tierra escogida | 2 Nefi 1:5–9 | Deuteronomio 5:16; 8:1, 7–10 |
El pueblo del convenio y su tierra | 2 Nefi 1:5 | Deuteronomio 4:13, 31; 5:3; 7:9; 29:24–28 |
Un pueblo escogido y favorecido | 2 Nefi 1:19 | Deuteronomio 4:20, 37; 7:6, 14; 26:18–19; 28:1, 9 |
La bondad y la misericordia del Señor | 2 Nefi 1:3, 10 | Deuteronomio 7:9, 12 |
Elegir entre el bien y el mal, la vida y la muerte | 2 Nefi 2:18, 26, 27, 30 | Deuteronomio 30:15, 19 |
Absolución ante Dios | 2 Nefi 1:15–17, 21–22 | Deuteronomio 4:14–15 |
Dirigirse a las generaciones futuras | 2 Nefi 1:7, 18 | Deuteronomio 4:9–10; 7:9 |
Neal Rappleye, “The Deuteronomist Reforms and Lehi’s Family Dynamics: A Social Context for the Rebellions of Laman and Lemuel,” Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 16 (2015): 87–99.
Noel B. Reynolds, “The Israelite Background of Moses Typology in the Book of Mormon,” BYU Studies 44, no. 2 (2005): 5–23.
Noel B. Reynolds, “Lehi as Moses,” Journal of Book of Mormon Studies 9, no. 2 (2000): 26–35.
S. Kent Brown, “The Exodus Pattern in the Book of Mormon,” en From Jerusalem to Zarahemla: Literary and Historical Studies of the Book of Mormon (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1998), 75–98.
S. Kent Brown, “Moses and Jesus: The Old Adorns the New,” en The Book of Mormon: 3 Nephi 9–30, This is My Gospel, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate, Jr. (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1993), 89–100.
1. Noel B. Reynolds, “The Israelite Background of Moses Typology in the Book of Mormon,” BYU Studies 44, no. 2 (2005): 10.
2. Este pilar de fuego se puede comparar con la columna de fuego que envolvió al Señor cuando guió a Moisés y a los hijos de Israel fuera de la tierra de Egipto (véase Éxodo 13:21).
3. Los eruditos han notado la equivalencia de la menorá del templo (que debía arder continuamente, Levítico 24:2) con el árbol de la vida y la zarza ardiente que vio Moisés. Véase por ejemplo,
Matthew B. Brown, The Gate of Heaven (American Fork, UT: Covenant Communications, 1999), 71–72; Nicolas Wyatt, Space and Time in the Religious Life of the Near East (Sheffield, UK: Sheffield Academic Press, 2001), 169; Jeffrey M. Bradshaw, “The Tree of Knowledge as the Veil of the Sanctuary,” en Ascending the Mountain of the Lord: Temple, Praise, and Worship in the Old Testament, ed. Jeffrey R. Chadwick, Matthew J. Grey y David Rolph Seely (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y Religious Studies Center, Brigham Young University, 2013), 51–52; véase también C. Wilfred Griggs, “The Tree of Life in Ancient Cultures,” Ensign, June 1988, en línea en lds.org.
4. Reynolds, “Israelite Background,” 11; Noel B. Reynolds, “Lehi as Moses,” Journal of Book of Mormon Studies 9, no. 2 (2000): 26–35. Para más información sobre el significado que el descubrimiento de Deuteronomio y las reformas religiosas resultantes del Rey Josías tuvieron sobre Lehi y su familia, véase Neal Rappleye, “The Deuteronomist Reforms and Lehi’s Family Dynamics: A Social Context for the Rebellions of Laman and Lemuel,” Interpreter: A Journal of Mormon Scripture 16 (2015): 87–99.
5. Reynolds, “Israelite Background,” 11.
6. Reynolds, “Israelite Background,” 11.
7. Véase 1 Nefi 4:1-3; 17:20,26,44. Véase también las conexiones muy claras hechas por los nefitas posteriores en Mosíah 7:19-20; Mosíah 7:19-20; Alma 36:28-29.
8. Véase Reynolds, “Israelite Background,” 11.
9. Véase Reynolds, “Israelite Background,” 14–15; véase también David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely, “Lehi and Jeremiah: Prophets, Priests, and Patriarchs,” en Glimpses of Lehi’s Jerusalem, ed. John W. Welch, David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely (Provo, UT: FARMS, 2004), 368–371.
10. Véase Reynolds, “Israelite Background,” 17.
11. Para un estudio sobre las similitudes entre Moisés y Jesús, véase S. Kent Brown, “Moses and Jesus: The Old Adorns the New,” en The Book of Mormon: 3 Nephi 9–30, This is My Gospel, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate, Jr. (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1993), 89–100.
12. Rappleye, “Deutermonomist Reforms,” 98.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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