La importancia del sacerdocio está firmemente demostrada a través de todo el Libro de Mormón. Para los autores del Libro de Mormón, esta autoridad divina era necesaria para predicar el evangelio, organizar y establecer la iglesia del Señor y para llevar a cabo ordenanzas sagradas del sacerdocio.
Al principio del Libro de Mormón, Nefi declaró: “Y el Espíritu Santo me da autoridad para que declare estas cosas y no las retenga” (1 Nefi 10:22). Los hijos de Mosíah “cuando enseñaban, lo hacían con poder y autoridad de Dios” (Alma 17:3). Mormón enseñó a su pueblo “con valentía, porque [tenía] autoridad de Dios” (Moroni 8:16). Y Moroni desafió a los lectores escépticos: “[S]i es que no tengo autoridad para estas cosas, juzgad vosotros; porque sabréis que tengo autoridad cuando me veáis, y comparezcamos delante de Dios en el postrer día” (Éter 5:6). Estos son solo algunos ejemplos que demuestran que la autoridad divina para expresar la mente y la voluntad del Señor es una doctrina clave en el Libro de Mormón.
Los profetas del Libro de Mormón vinculan claramente la autoridad del sacerdocio con el establecimiento de la iglesia de Cristo.1 Alma padre, quien estableció una congregación de creyentes cristianos en las Aguas de Mormón, era un “sumo sacerdote, por ser el fundador de su iglesia” (Mosíah 23:16). Como el sumo sacerdote presidente, Alma “consagraba a todos los sacerdotes y a todos los maestros de ellos; y nadie era consagrado a menos que fuera hombre justo” (v. 17).2 De manera similar, cuando Jesús visitó a la gente en la tierra de Abundancia, les dio el “poder y la autoridad” a doce discípulos, amonestando al pueblo a prestar “atención a las palabras de estos doce que yo he escogido de entre vosotros” (3 Nefi 12:1).
El Libro de Mormón muestra que la autoridad también era necesaria para realizar ordenanzas salvadoras del sacerdocio. El rey Limhi y su pueblo tuvieron que esperar antes de poder ser bautizados porque “no había en la tierra quien tuviera la autoridad de Dios” (Mosíah 21:33). Cuando Alma bautizó en las Aguas de Mormón, se aseguró de declarar que lo hizo “teniendo autoridad del Dios Todopoderoso” (Mosíah 18:13). De manera similar, Jesús dio explícita y públicamente a sus discípulos el poder para bautizar (véase 3 Nefi 12:1) y también “para conferir el Espíritu Santo” (3 Nefi 18:37).
Con respecto a los procedimientos del sacerdocio, Alma hijo enseñó que los poseedores del sacerdocio deben ser “llamados con un santo llamamiento, y ordenados con una santa ordenanza” (Alma 13:8), la cual él demostró “por la imposición de sus manos” (Alma 6:1). Probablemente, al notar que las instrucciones de Cristo sobre cómo bautizar ya estaban registradas en 3 Nefi 11:22-28, Moroni se aseguró de incluir, en su despedida final, las palabras y los procedimientos para dar el don del Espíritu Santo,3 ordenando hombres a los oficios del sacerdocio,4 y administrar la Santa Cena.5 Que tales detalles se insertaran a propósito en los capítulos finales del texto solo solidifica la importancia del sacerdocio y de las ordenanzas del sacerdocio en el Libro de Mormón.6
El élder Russell M. Nelson ha explicado: “La autoridad del sacerdocio ha existido en muchas dispensaciones” y que nuestra dispensación llevará “a cabo en todo el mundo una unión total, completa y perfecta, ligando en una todas las dispensaciones, llaves, poderes y glorias desde los días de Adán hasta el presente”.7 Por lo tanto, estudiar el sacerdocio en el Libro de Mormón puede ayudar a dar claridad y comprensión a las llaves y la autoridad del sacerdocio en la dispensación actual.
El sacerdocio de hoy es necesario para presidir la iglesia del Señor y para declarar su voluntad, tal como lo fue en la época del Libro de Mormón. Asimismo, tiene ciertos oficios o responsabilidades específicas del sacerdocio, se confiere mediante la imposición de manos de quienes tienen autoridad, y es necesaria para realizar ordenanzas de salvación, tal como sucedió en los tiempos del Libro de Mormón. Estas características compartidas parecen ser aspectos fundamentales y perdurables del sacerdocio.8
Existen diferencias, por supuesto, entre las circunstancias, las necesidades y las prácticas de una dispensación del Evangelio y otra, y esas diferencias también son instructivas. Parece que los nefitas solo actuaron bajo el Sacerdocio de Melquisedec,9 y durante buena parte de sus días, ellos actuaron bajo la Ley de Moisés.10 Por lo tanto, la estructura y la función de los oficios del sacerdocio, tal como maestro y presbítero (sacerdote), eran probablemente algo diferentes de las que conocen los Santos de los Últimos Días hoy en día.11 Las palabras específicas usadas para sus ordenanzas del sacerdocio a veces difieren ligeramente de las que se usan en la presente dispensación.12 Y en la dispensación de hoy, hay nuevas llaves del sacerdocio y ordenanzas del templo que o bien no estaban siempre presentes o no estaban explícitamente registradas en el Libro de Mormón (véase DyC 110:11-16).13
Aunque cada dispensación de la autoridad del sacerdocio comparte características clave esenciales, las estructuras organizativas, los oficios, las llaves y las palabras sagradas se han adaptado a las distintas circunstancias y períodos de tiempo en los que cada uno fue dado.14 El profeta José Smith explicó que el “gobierno del cielo” se lleva a cabo por “revelación adaptada a las circunstancias en que se encuentran los hijos del Reino”.15
Mejor que cualquier otro cuerpo de escritura, el Libro de Mormón muestra cómo se organizó el sacerdocio y cómo funcionó en una dispensación anterior. Por lo tanto, estudiándolo cuidadosamente y comparándolo con la dispensación actual, los lectores pueden comprender mejor qué aspectos del sacerdocio son adaptables para diferentes tiempos y circunstancias,16 y que son “sin principio de días ni fin de años, preparado de eternidad en eternidad” (Alma 13:7).
Élder Gary E. Stevenson, “¿Dónde están las llaves y la autoridad del sacerdocio?” Liahona, Mayo 2016, 29–32, en línea en lds.org.
Élder Walter F. González, “Para llegar a ser portadores del sacerdocio más poderosos“, Liahona, Noviembre 2009, 50–52, en línea en lds.org.
Élder Jeffrey R. Holland, “Nuestra característica más destacada”, Liahona, Mayo 2005, en línea en lds.org.
1. Para un estudio de las diversas iglesias nefitas, véase Rodney Turner, “The Three Nephite Churches of Christ”, en The Keystone Scripture, ed. Paul R. Cheesman, The Book of Mormon Symposium Series, Volume 1 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1988), 100–126.
2. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué el libro de Mosíah habla mucho de la autoridad del sacerdocio? (Mosíah 23:17)”, KnoWhy 101 (Mayo 5, 2017).
3. Véase Moroni 2:1-2: “Las palabras de Cristo, las cuales habló a sus discípulos, los doce que había escogido, al imponerles las manos. Y los llamó por su nombre, diciendo: Pediréis al Padre en mi nombre, con poderosa oración; y después que hayáis hecho esto, tendréis poder para que a aquel a quien impongáis las manos, le confiráis el Espíritu Santo; y en mi nombre lo conferiréis, porque así lo hacen mis apóstoles”.
4. Respecto a la ordenación a los llamamientos dentro del sacerdocio, siguiendo la práctica mostrada a los discípulos en la tierra de Abundancia, Moroni registró: “La forma en que los discípulos, que eran llamados los élderes de la iglesia, ordenaban presbíteros y maestros: Después de haber orado al Padre en el nombre de Cristo, les imponían las manos, y decían: ‘En el nombre de Jesucristo, te ordeno para que seas presbítero (o si fuera maestro, te ordeno para que seas maestro) para predicar el arrepentimiento y la remisión de pecados, por medio de Jesucristo, mediante la perseverancia en la fe en su nombre hasta el fin. Amén’. Y de este modo ordenaban presbíteros y maestros, según los dones y llamamientos de Dios a los hombres; y los ordenaban por el poder del Espíritu Santo que había en ellos” (Moroni 3:1-4).
5. Véase Moroni 4-5.
6. Para un estudio más detallado de cómo Moroni completó el registro de su padre, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Moroni siguió escribiendo? (Moroni 2:3)”, KnoWhy 249 (Noviembre 15, 2017).
7. Élder Russell M. Nelson, “La responsabilidad del sacerdocio en forma personal“, Liahona, Noviembre 2003, en línea en lds.org.
8. Cabe señalar que estas funciones esenciales del sacerdocio están íntimamente ligadas con la doctrina de Cristo. Estas enseñan con autoridad y facilitan la fe en el Señor Jesucristo, el arrepentimiento, el bautismo para la remisión de los pecados, la recepción y los dones del Espíritu Santo y la perseverancia hasta el fin.
9. Por lo tanto, se hace una mención especial de Melquisedec en Alma 13:17-19. Véase Book of Mormon Central en Español, ” ¿Por qué el libro de Mosíah habla mucho de la autoridad del sacerdocio? (Mosíah 23:17)”, KnoWhy 101 (Mayo 5, 2017); David Rolph Seely y Jo Ann H. Seely, “Lehi and Jeremiah: Prophets, Priests, and Patriarchs“, Journal of Book of Mormon Studies 8, núm. 2 (1999), 29: “Lehi y su familia ciertamente tenían el Sacerdocio de Melquisedec, como se demuestra en Alma 13, que describe al sacerdocio nefita como Melquisedec. Es probable que Lehi y Jeremías fueran parte de una comunidad del Sacerdocio de Melquisedec en Jerusalén e incluso cabe la posibilidad que uno haya recibido su autoridad del sacerdocio del otro”.
10. John W. Welch, The Legal Cases in the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Press y Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship), 33–47; Lauri Hlavaty, “The Religion of Moses in the Book of Mormon” in Jacob through Words of Mormon, To Learn with Joy, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 4 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1990), 103–124.
11. Véase Robert L. Millet, “The Holy Order of God”, en Alma, The Testimony of the Word, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate, Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 6 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1992), 62–63: “Porque no había levitas en la colonia de Lehi (los nefitas y los mulekitas eran de las tribus de José y Judá, respectivamente), asumimos que el Sacerdocio Aarónico no estaba entre los nefitas, al menos no hasta la llegada de Jesús a las Américas. Los títulos de presbítero y maestro parecen describir los deberes ministeriales en el sacerdocio mayor en lugar de los oficios en el Sacerdocio Aarónico”. Para un análisis más detallado de las oficios del sacerdocio, las ordenaciones y la organización en el Libro de Mormón, véase Daniel C. Peterson, “Priesthood in Mosiah“, en Mosiah, Salvation Only Through Christ, ed. Monte S. Nyman y Charles D. Tate, Jr., The Book of Mormon Symposium Series, Volume 5 (Provo, UT: Religious Studies Center, Brigham Young University, 1991), 187–210; Daniel C. Peterson, “Authority in the Book of Mosiah”, FARMS Review 18, núm. 1 (2006): 149–185.
12. Naturalmente, no hay dos idiomas que compartan términos exactamente equivalentes, por lo que cualquier traducción de oraciones y ordenanzas relacionadas con el sacerdocio tendrá variaciones inevitables. Sin embargo, la redacción de las ordenanzas del sacerdocio incluso ha variado en diferentes momentos en la misma dispensación, aun cuando se revela en el mismo idioma. Para un análisis de las variaciones de las oraciones sacramentales en el Libro de Mormón, véase John W. Welch, “From Presence to Practice: Jesus, the Sacrament Prayers, the Priesthood, and Church Discipline in 3 Nephi 18 and Moroni 2–6”, Journal of Book of Mormon Studies 5, núm. 1 (1996): 120–129. Véase Scott H. Faulring, “The Book of Mormon: A Blueprint for Organizing the Church“, Journal of Book of Mormon Studies 7, núm. 1 (1998): 66-69 para ver las variaciones en la redacción de los bautismos, las ordenaciones y la santa cena.
13. Véase Donald Q. Cannon, Larry E. Dahl y John W. Welch, “The Restoration of Major Doctrines through Joseph Smith: Priesthood, the Word of God, and the Temple“, Ensign, February 1989, en línea en lds.org: “En 1836, José Smith recibió, en el Templo de Kirtland, llaves fundamentales adicionales del sacerdocio. Estos poderes del sacerdocio incluyen las llaves del recogimiento de Israel, las llaves del evangelio de Abraham y las llaves del poder sellador, cada conjunto de poderes restaurados personalmente por Moisés, Elías y Elías el profeta. En otras ocasiones, también se restauraron llaves y poderes adicionales del sacerdocio. Estas incluyeron las llaves del reino pertenecientes a la dispensación del cumplimiento de los tiempos, llaves que posteriormente han pasado a los sucesores de José Smith”.
14. Turner, “The Three Nephite Churches of Christ,” 100.
15. History, 1838–1856, volume D-1, p. 3, en línea en josephsmithpapers.org.
16. Sin embargo, cabe observar que aunque una característica del sacerdocio puede ser adaptable, su modificación solo puede llevarse a cabo justificadamente cuando el Señor lo aprueba a través de sus siervos autorizados. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Moroni incluyó la condena de Mormón sobre el bautismo infantil? (Moroni 8:12)”, KnoWhy 253 (Noviembre 21, 2017).
Traducido por Central del Libro de Mormón
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