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KnoWhy #390

¿Qué impacto tienen mis acciones sobre los demás?

julio 9, 2018
KnoWhy #390
Foto por Levi XU a través de Unsplash
Foto por Levi XU a través de Unsplash
“He aquí, oh hijo mío, cuán gran iniquidad has traído sobre los zoramitas; porque al observar ellos tu conducta, no quisieron creer en mis palabras”.
Alma 39:11

El conocimiento

A menudo, mientras vamos por nuestras vidas diarias, no pensamos mucho acerca de cómo nuestras decisiones pueden impactar a quienes nos rodean. Podemos pensar que nuestras decisiones afectan solo a nosotros o algunas pocas personas. Pero en ocasiones nuestras decisiones pueden tener consecuencias de gran alcance. El impacto que tuvo Coriantón, el hijo de Alma, con los zoramitas es un buen ejemplo de este principio.

A lo largo de su historia, los zoramitas algunas veces fueron parte de los nefitas y algunas otras de los lamanitas.1 Muchos años después de la muerte de Cristo, por ejemplo, los zoramitas se pasaron con los nefitas (4 Nefi 1:37), pero cientos de años antes, se habían pasado con los lamanitas (Alma 35:10).2 Una lista de las siete tribus lehitas que se encuentran en Jacob 1:13, 4 Nefi 1:37-38 y Mormón 1:8-9, sugiere que este fue el caso por varios años.3

Las siete tribus lehitas del Libro de Mormón. Imagen creada por Book of Mormon Central, presentación de pinturas por James Fullmer
Las siete tribus lehitas del Libro de Mormón. Imagen creada por Book of Mormon Central, presentación de pinturas por James Fullmer

Esta lista siempre nombra a las tribus exactamente en el mismo orden: nefitas, jacobitas, josefitas, zoramitas, lamanitas, lemuelitas e ismaelitas.4 Incluso cuando la lista es interrumpida por otro contenido, siempre reanuda donde se queda y termina en el mismo orden.5 4 Nefi 1:37-38, por ejemplo, declara: “[P]or tanto, los verdaderos creyentes en Cristo… eran llamados nefitas, y jacobitas, y josefitas, y zoramitas. Y aconteció que aquellos que rechazaban el evangelio eran llamados lamanitas, lemuelitas e ismaelitas”. Este detalle demuestra la precisión y consistencia del Libro de Mormón, pero también sugiere algo acerca de la política lehita.

Esta lista siempre nombra al principio de la lista a los nefitas y a sus aliados tradicionales, los jacobitas y josefitas; y los lamanitas y sus aliados tradicionales, los lemuelitas e ismaelitas, al final de la lista.6 Los zoramitas se colocan invariablemente en medio de la lista. La razón de esto es porque probablemente los zoramitas no eran los aliados tradicionales de los nefitas o los lamanitas. Con el tiempo llegaron a ser la tribu “oscilante”, que en ocasiones se cambiaba a un grupo y en otras ocasiones a otro.7 Este arreglo de siete tribus parece haber sido “el orden social y legal que perduró entre los pueblos por casi mil años”.8

En una de las únicas ocasiones que se sabe que los zoramitas se cambiaron con los lamanitas, el hijo de Alma, Coriantón, fue parte del motivo de esta alianza. Durante un periodo de tiempo particular, “los nefitas temían en gran manera que los zoramitas establecieran relaciones con los lamanitas” (Alma 31:4).9 Para evitar esto, Alma y un grupo de misioneros, incluyendo a Coriantón, fueron a predicar a los zoramitas. Aunque tuvieron un poco de éxito (Alma 35:6), muchos de los zoramitas no escucharon a Alma y sus compañeros. Estos zoramitas comenzaron a provocar a los lamanitas en contra de los nefitas, llevándolos a la larga guerra descrita en el libro de Alma (Alma 35:11).

De acuerdo con Alma, Coriantón fue parte de la causa por la que los zoramitas no escucharon el evangelio, porque él había abandonado “el ministerio y [se había ido] a la tierra de Sirón, en las fronteras de los lamanitas, tras la ramera Isabel” (Alma 39:3).10 Alma le dijo que cuando los zoramitas vieron su “conducta, no quisieron creer en [sus] palabras” (Alma 39:11). Por lo tanto, Coriantón, al pecar con Isabel, contribuyó en el fracaso de la misión a los zoramitas, quien de manera indirecta los llevó a que se unieran a los lamanitas y a la guerra mencionada en el libro de Alma.

El porqué

Alma the Younger Counseling His Son (Alma hijo aconsejando a su hijo) por Darrell Thomas vía lds.org
Alma the Younger Counseling His Son (Alma hijo aconsejando a su hijo) por Darrell Thomas vía lds.org

Obviamente, la relación de Coriantón con Isabel fue solo un factor entre muchos que contribuyeron a las guerras entre los nefitas y los lamanitas. Sin embargo, Coriantón probablemente no esperaba que sus acciones tuvieran algún impacto en todas las relaciones de los nefitas y lamanitas. La mayoría de nosotros no espera que nuestros errores lleven a un grupo neutral a que se unan a nuestros enemigos, pero en el caso de Coriantón, esto fue lo que pasó. Aunque Coriantón pudo haber pensado que esta acción solo le afectaría a él y a otra persona, en verdad tuvo consecuencias significativas para toda su sociedad.

La mayoría de nuestros pecados probablemente no lleve a una guerra con nuestros vecinos, pero estos aún pueden tener consecuencias significativas. Como lo declaró el presidente Gordon B. Hinckley: “[Q]uisiera recalcar la importancia de prestar atención a las cosas pequeñas que forman parte de nuestra vida. Supongo que muchos de vosotros habéis visto uno de esos largos portones en la entrada en una granja o estancia. Al abrirlo o cerrarlo parece haber muy poco movimiento en las bisagras, aunque el perímetro que cubren es más bien grande”.11

El continuó diciendo que “los pequeños actos de bondad pueden generar grandes instituciones benéficas… Lo mismo acontece con las cosas malas. Los pequeños actos de improbidad, de inmoralidad, las pequeñas reacciones explosivas pueden convertirse en cosas terribles”.12 Las palabras del presidente Hinckley son un recordatorio a todos nosotros de lo que podrían significar nuestras acciones. Aunque las acciones de Coriantón no fueron un pecado pequeño, las consecuencias de sus acciones probablemente fueron mucho más grandes de lo que había imaginado.

Algunas veces, podemos intentar racionalizar nuestros pecados al pensar: “No le estoy haciendo daño a nadie”. Pero antes de hacer esto, haríamos bien en pensar acerca del gran alcance del pecado de Coriantón, y considerar el impacto que nuestros pecados pueden tener en otros. Así como lo declaró Richard C. Edgley: “Cuando las personas nos dan este tipo de justificaciones abiertamente, o cuando nuestro temperamento nos las susurra, sabemos que se nos está advirtiendo. No les presten atención. No experimenten con ellas. Simplemente, no lo hagan”.13

Otras lecturas

Sherrie Mills Johnson, “The Zoramite Separation: A Sociological Perspective“, Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 1 (2005): 74–85.

John L. Sorenson, John A. Tvedtnes y John W. Welch, “Seven Tribes: An Aspect of Lehi’s Legacy“, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1992), 93–95.

John A. Tvedtnes “Book of Mormon Tribal Affiliation and Military Castes“, en Warfare in the Book of Mormon, ed. Stephen D. Ricks y William J. Hamblin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1990), 305–306.

 

1. Para conocer más sobre la historia de los zoramitas, véase Parrish Brady y Shon Hopkin, “The Zoramites and Costly Apparel: Symbolism and Irony“, Journal of the Book of Mormon and Other Restoration Scripture 22, no. 1 (2013): 40–53.
2. Para conocer más sobre estos eventos, véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué fue la deserción zoramita tan desastrosa? (Alma 35:11)“, KnoWhy 143 (23 de junio de 2017).
3. Para conocer más sobre las siete tribus, véase Diane E. Wirth, “Revisiting the Seven Lineages of the Book of Mormon and the Seven Tribes of Mesoamerica“, BYU Studies Quarterly 52, no. 4 (2013): 77–88.
4. Véase Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué hay siete tribus de Lehi? (Jacob 1:13)“, KnoWhy 319 (26 de febrero de 2018).
5. Doctrina y Convenios 3:17–18 también lista a las tribus exactamente en el mismo orden. Con base en la fecha en que se recibió esta revelación, julio de 1828, es posible que la lista también estuviese presente en las 116 páginas con este orden.
6. Aunque no es obvio en el Libro de Mormón, estas relaciones de tribus parecen ser parte del principio organizador de la sociedad nefita y lamanita. Véase Hugh Nibley, Teachings of the Book of Mormon, 4 vols. (Provo, UT: FARMS, 1993), 4:25.
7. Para conocer más sobre esto, véase John A. Tvedtnes “Book of Mormon Tribal Affiliation and Military Castes“, en Warfare in the Book of Mormon, ed. Stephen D. Ricks y William J. Hamblin (Salt Lake City y Provo, UT: Deseret Book y FARMS, 1990), 305–306; Sherrie Mills Johnson, “The Zoramite Separation: A Sociological Perspective“, Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 1 (2005): 76.
8. John L. Sorenson, John A. Tvedtnes y John W. Welch, “Seven Tribes: An Aspect of Lehi’s Legacy“, en Reexploring the Book of Mormon: A Decade of New Research, ed. John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1992), 93.
9. Para conocer un ejemplo del por qué esto era tan importante, véase Brant A. Gardner, Second Witness: Analytical & Contextual Commentary on the Book of Mormon, 6 vols. (Salt Lake City, UT: Greg Kofford Books, 2007), 4:566–568.
10. Véase Book of Mormon Central, “¿Por qué el pecado de Coriantón fue tan grave? (Alma 39:5)” KnoWhy 147 (28 de junio de 2017).
11. Presidente Gordon B. Hinckley, “De las cosas pequeñas proceden las grandes “, Liahona, julio 1984, 133, en línea en lds.org.
12. Hinckley, “De las cosas pequeñas“, Liahona, julio 1984, 133, en línea en lds.org.
13. Obispo Richard C. Edgley, “El morral de caza de Satanás“, Liahona, enero 2001, en línea en lds.org.

Traducido por Central del Libro de Mormón