Con el propósito de “conven- cerlos más plena- mente” a otros a creer “en el Señor su Redentor” Nefi seleccionó, comentó y comparó las profecías de Isaías a su vida y ministerio, para el beneficio y aprendizaje de su familia y sus futuros lectores (1 Nefi 19:23).
Además de comparar a Isaías, Nefi también incorporó el testimonio de su hermano Jacob concerniente a la venida de Jesucristo en su exposición narrativa de la naturaleza de Cristo y su evangelio. Juntos, estos profetas constituyen tres voces separadas pero unificadas en el Libro de Mormón para satisfacer la ley de los testigos de Dios (cf. Deuteronomio 19:15).
El élder Jeffrey R. Holland (un “testigo especial” moderno) reconoció que “resulta interesante señalar que hubo otros tres testigos previos – testigos especiales- no solo de los orígenes divinos del Libro de Mormón, sino también de la Divinidad misma. Estos primeros testigos fueron Nefi, Jacob e Isaías; y no es coincidencia que sus testimonios aparezcan de forma tan visible al comienzo de este antiguo registro”.1
Según Nefi, la razón por la que incluyó a Isaías y Jacob como testigos adicionales fue porque ellos también, como Nefi, eran testigos especiales del Mesías. “[Isaías] verdaderamente vio a mi Redentor, tal como yo lo he visto”, Nefi explicó. “Y mi hermano Jacob también lo ha visto como lo he visto yo”.
Juntos estos tres testigos “establece[rán]” la palabra a su pueblo. “No obstante”, Nefi añadió, “Dios envía más testigos y confirma todas sus palabras” (2 Nefi 11:2-3). Tal como el élder Holland concluyó: “Los testimonios de Nefi, Jacob e Isaías se nos presentan como los tres primeros y grandes testigos que están en la puerta de entrada al Libro de Mormón, testificando de Cristo”.2
Juntos estos primeros testigos de Cristo en el Libro de Mormón presentan una teología de anticipación, invitando aún a aquellos que vivieron antes de la llegada de Jesús a aceptar el evangelio. El élder Holland identifica un número de doctrinas interrelacionadas expuestas por cada uno de estos profetas incluyendo los puntos principales de la doctrina de Cristo, esperanza en la expiación y resurrección de Cristo y en el poder redentor de la expiación.
¿Por qué pensaría Nefi que era importante utilizar espacio precioso en las planchas para incluir los testimonios de Jacob e Isaías? Elder Holland explicó: “Uno podría discutir de forma convincente que el propósito principal para registrar, preservar y, posteriormente, traducir [esta información en] las planchas menores de Nefi fue el proporcionar el testimonio de estos tres testigos a la dispensación del cumplimiento de los tiempos” (cf. 2 Nefi 25:4).
Entre más serio sean un asunto determinado, mayor es la necesidad de testigos adicionales, lo cual ha sido reconocido por el élder Holland: “Tras leer a estos tres testigos en las planchas menores de Nefi, el lector sabe al menos dos cosas: que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios Viviente, y que Dios guardará Sus convenios y promesas con el resto de la casa de Israel. Estos dos elementos constituyen los dos objetivos principales del Libro de Mormón y son precisamente los temas introductores empleados por Nefi, Jacob e Isaías.”3
Cuando incluyó testigos adicionales para su mensaje acerca de Cristo, Nefi reforzó su autoridad profética y veracidad. Él no pudo haber escogido nada mejor que su confiable y fiel hermano Jacob y el gran vidente Isaías, quien élder Holland apropiadamente identificó que “en todos los sentidos, el profeta mesiánico del Antiguo Testamento”.4
Por lo tanto, se puede decir que el Libro de Mormón no es solamente un libro avalado por testigos (los Tres y Ocho Testigos) sino un libro de testigos (Nefi, Jacob e Isaías). “Como centinelas ante la puerta del libro”, el élder Holland concluyó, “Nefi, Jacob e Isaías nos admiten en la presencia del Señor en las escrituras”.5
Joseph M. Spencer, An Other Testament: On Typology (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2016), 49–52.
Jeffrey R. Holland, “‘More Fully Persuaded’: Isaiah’s Witness of Christ’s Ministry,” in Isaiah in the Book of Mormon, ed. Donald W. Parry and John W. Welch (Provo, UT: FARMS, 1998), 1–18.
Jeffrey R. Holland, Christ and the New Covenant (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2002).
1. Jeffrey R. Holland, Christ and the New Covenant (Salt Lake City, UT: Deseret Book, 2002), página 20 en versión pdf.
2. Holland, Christ and the New Covenant, página 50 en la versión pdf.
3. Holland, Christ and the New Covenant, página 21 en la versión pdf. Comparar los comentarios de élder Holland con la observación de Joseph M. Spencer que une los tres testigos (Nefi, Isaías, Jacob) con el concilio angelical asociado con el templo y la creación. Joseph M. Spencer, An Other Testament: On Typology (Provo, UT: Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2016), 49–52.
4. Holland, Christ and the New Covenant, página 40 en la versión pdf.
5. Holland, Christ and the New Covenant, página 21 en la vesión pdf.
Traducido por Central del Libro de Mormón
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