Todas las formas en que la historia de Abinadí es un Símbolo del Éxodo y su enseñanza sobre la Expiación

Todas las formas en que la historia de Abinadí es un Símbolo del Éxodo y su enseñanza sobre la Expiación

Todas las formas en que la historia de Abinadí es un Símbolo del Éxodo y su enseñanza sobre la Expiación

mayo 11, 2020
Post contribuido por: Equipo BMC

Las historias de AbinadÍ y del Éxodo son notablemente similares. Desde la declaración de los Diez Mandamientos hasta rostros que resplandecen con el poder de Dios, Abinadí y Moisés tienen mucho en común. Estas similitudes pueden ayudarnos a reconocer la lealtad de Dios a sus convenios, e incluso pueden ayudarnos a aprender acerca de la Expiación de Jesucristo.

 

 

1. Abinadí como un símbolo de Moisés

Como se mencionó anteriormente, la historia de Abinadí imita la saga del Éxodo de maneras sorprendentes. Primeramente, Abinadí recordó los trágicos eventos del Éxodo al profetizar que todo el pueblo sería llevado al cautiverio. Proclamó que el Señor los maldeciría con siete plagas a menos que se arrepintieran. (Cargas, hambre, pestilencia, granizo, viento oriental, insectos, destrucción total; (véase Mosíah 12:4–8).

Cuando Abinadí fue encarcelado y atado ante el rey Noé, declaró a toda la corte los Diez Mandamientos con el poder y la autoridad del gran profeta del Antiguo Testamento, Moisés. Cuando declaró la ley de Dios, el rostro de Abinadí “resplandecía con un brillo extraordinario, aun como el de Moisés en el monte de Sinaí, mientras hablaba con el Señor” (Mosíah 13:5).

Finalmente, en Mosíah 16 después de que Abinadí declarara la palabra de Dios, con el poder del sacerdocio “extendió la mano”, tal como Moisés extendió su mano para separar el Mar Rojo.

 

Hay muchas más analogías entre Moisés y Abinadí y pueden enseñarnos acerca de la lealtad del Señor a su pueblo del convenio. Incluso cuando nos alejamos de la luz de Dios, siempre hay esperanza. A través de la fe en el Señor, los antiguos israelitas fueron liberados de su esclavitud. Aunque los nefitas en esta historia eran malvados, finalmente se humillaron y se arrepintieron. El Señor escuchó sus clamores, fue fiel a su convenio y los liberó de la esclavitud de los lamanitas. No importa cuán lejos estemos del camino, el Señor siempre puede liberarnos cuando nos volvemos a Él.

Para más similitudes, véase el gráfico al final de esta publicación.

Otras lecturas

Book of Mormon Central en Español “¿Por qué el libro de Mosíah hace referencia a la historia del Éxodo? (Mosíah 11:27)”. KnoWhy 516 (mayo 28, 2019).

Book of Mormon Central en Español “¿Por qué extendió la mano Abinadí al profetizar? (Mosíah 16:1)”. KnoWhy 94 (abril 27, 2017).

Sara Riley, “‘Even as Moses’ Did’: The Use of the Exodus Narrative in Mosiah 11–18”, FairMormon presentation, 2018, en línea en fairmormon.org.

2. El rey Noé como un símbolo de Faraón

El comienzo de la historia de Abinadí inicia con el rey Noé haciendo la pregunta: “¿Quién es Abinadí, para que yo y mi pueblo seamos juzgados por él? O, ¿quién es el Señor para que traiga sobre mi pueblo tan grande aflicción?” (Mosíah 11:27). Este es un sorprendente eco del faraón declarando en Éxodo 5:2: “¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz y deje ir a Israel?”

Tanto el rey Noé, como el Faraón en Éxodo, son reyes opresivos e inicuos que se niegan a escuchar el mensaje del Señor. Ninguno de los dos reyes siguió los pasos de sus predecesores más justos (Mosíah 11:1; Éxodo 1:8). Ambos gobernantes hicieron que el pueblo trabajara en su propio gran proyecto de construcción (Mosíah 11:6); Éxodo 1:11) Paranoicos al creer que el pueblo se levantará en rebelión contra ellos (Mosíah 18:33); Éxodo 1:10). Y finalmente, ambos gobernantes endurecieron sus corazones contra el Señor (Mosíah 11:29); Éxodo 9:12).

Estas similitudes podrían continuar, e ilustran que la historia a menudo se repite. Pueden encontrarse patrones de iniquidad en muchos líderes de la historia y en los líderes de hoy. Siempre debemos ser cuidadosos y diligentes en la elección de líderes justos para proteger las libertades y los derechos de todas las personas.

Otras lecturas

Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué el libro de Mosíah hace referencia a la historia del Éxodo? (Mosíah 11:27)”. KnoWhy 516 (28 de mayo, 2019).

Sara Riley, “‘Even as Moses’ Did’: The Use of the Exodus Narrative in Mosiah 11–18”, FairMormon presentation, 2018, en línea en fairmormon.org.

3. Festivales nefitas que conmemoraban el Éxodo

El entorno de Abinadí incluso aludía al Éxodo, ya que hay evidencia de que Abinadí pudo haber estado profetizando durante la fiesta israelita de Pentecostés, o Shavuot. Esta fiesta israelita ocurría cincuenta días después de la Pascua, y conmemoraba a Moisés recibiendo la Ley de Moisés en el Monte Sinaí. El pueblo se reunía en el Templo y celebraba su liberación de la esclavitud en Egipto.

Abinadí aprovechó esta ocasión para predicar el arrepentimiento al pueblo, mientras se inspiraba en los temas de esta celebración. Abinadí mencionó los Diez Mandamientos al rey Noé y a su corte, tal como Moisés dio los Diez Mandamientos a los israelitas. La fiesta de Pentecostés duraba tres días (véase Éxodo 19:11), lo que puede explicar por qué el juicio de Abinadí se pospuso por tres días. Abinadí también recurrió a los Salmos 50 y 81, que probablemente se cantaban durante la fiesta de Pentecostés.

La predicación de Abinadí en Pentecostés le permitió llegar a muchas personas a la vez y destacar la ironía de la situación nefita. Mientras celebraban la Ley de Moisés y el favor de Dios, Abinadí declaró que Dios los maldeciría por su iniquidad y porque no vivían la Ley de Moisés como debían.

Otras lecturas

Book of Mormon Central en Español, “¿Profetizó Abinadí durante la fiesta de Pentecostés? (Mosíah 13:5)”. KnoWhy 90 (22 de abril, 2017).

John W. Welch, Gordon C. Thomasson y Robert F. Smith, “Abinadi and Pentecost“, en Reexploring the Book of Mormon, John W. Welch ed. (Provo, UT / Salt Lake City: FARMS / Deseret Book, 1992), 135–138.

John W. Welch, “The Trial of Abinadi“, en The Legal Cases in the Book of Mormon (Provo, UT: BYU Press / Neal A. Maxwell Institute for Religious Scholarship, 2008), 139–210.

4. Abinadí y Moisés y los símbolos de Cristo.

Quizás la metáfora más conmovedora de la historia de Abinadí es que tanto él, como Moisés, son símbolos de Cristo. Abinadí, quizás más que cualquier otro profeta del Libro de Mormón, podría relacionarse personalmente con la misión y el sufrimiento de Cristo.

Cuando los sacerdotes del rey Noé cuestionaron a Abinadí sobre el significado de Isaías, Abinadí recitó de memoria Isaías 53, que contiene profecías emotivas y conmovedoras que pueden compararse con el sufrimiento de Jesucristo.

Tanto Abinadí como Jesucristo experimentarían pruebas similares, como profetizó Isaías. Ambos serían despreciados y desechados entre los hombres, varones de dolores y experimentados en quebranto; golpeados, heridos de Dios y afligidos. Ambos serían heridos por las transgresiones de la gente, llevados como corderos al matadero y arrancados de la tierra de los vivos.

Abinadí podría haberse consolado al saber que, aunque sufriera rechazo y persecución, el Salvador descendería por debajo de todo. No solo eso, el sufrimiento de Abinadí trajo la redención para las generaciones después de él. Debido a que Abinadí fue martirizado, Alma padre, registró su mensaje y compartió el evangelio a cientos de nefitas. Tenemos una deuda de gratitud con Alma por preservar la experiencia trágica de Abinadí para que podamos experimentar la verdadera conversión. Incluso se podría decir que por las heridas de Abinadí, somos sanados por el evangelio de Jesucristo.

Otras lecturas

Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué Abinadi habló sobre el Mesías sufriente? (Mosíah 14:4)”. KnoWhy 91 (24 de abril, 2017).

Book of Mormon Central en Español, “¿Por qué los sacerdotes de Noé le habrán hecho preguntas de Isaías a Abinadí? (Mosíah 12:20-21)”, KnoWhy 89 (21 de abril, 2017).

Anexo: Gráfico de similitudes entre el Éxodo y la narrativa de Abinadí

Narrativa de Moisés en Éxodo Narrativa de Abinadí en Mosíah
Faraón opresivo El opresivo e inicuo rey Noé
Moisés mata a un egipcio y huye a Madián Abinadí profetiza y huye del pueblo
A Moisés se le ordena regresar y liberar a Israel Se le ordena a Abinadí que regrese y profetice
Moisés es enviado para liberar a los israelitas de la esclavitud Abinadí profetiza que, a menos que el pueblo se arrepienta, caerá en la esclavitud
Moisés profetiza siete plagas Abinadí profetiza siete plagas (12:4–8)
Moisés y Aarón discuten con los sacerdotes de la corte del Faraón Abinadí resiste a los sacerdotes del rey Noé
Moisés recibió los Diez Mandamientos Abinadí mencionó los Diez Mandamientos
El rostro de Moisés resplandecía brillantemente después de recibir la Ley del Monte Sinaí El rostro de Abinadí resplandecía con “un brillo extraordinario” mientras predicaba la Ley a los sacerdotes de Noé (13:5)

 

Moisés extendió su mano para aquejar a los egipcios y separar el Mar Rojo Abinadí extendió su mano para declarar la voluntad de Dios al rey Noé y sus sacerdotes (12:2; 16:1)
Surgió un nuevo faraón que no conocía a José (1:8) El rey Noé no anduvo por las sendas de su padre (11:1)
Los israelitas construyeron “ciudades de almacenaje” y “amargaron su vida con dura servidumbre”. (Éxodo 1:11-14) El pueblo trabajó arduamente para apoyar al rey Noé y sus proyectos de construcción (11:6–13)
Faraón: “¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz?” (Éxodo 5:2) Rey Noé: “¿Quién es Abinadí, para que yo y mi pueblo seamos juzgados por él? O, ¿quién es el Señor para que traiga sobre mi pueblo tan grande aflicción?” (Mosíah 11:27)
Faraón endureció su corazón (9:12) El rey Noé endureció su corazón (Mosíah 11:29)
Mueren los primogénitos en Egipto, los israelitas salen de Egipto Abinadí es ejecutado; Alma escapa
Los israelitas atraviesan el Mar Rojo Los seguidores de Alma son bautizados
Los israelitas andan errantes por el desierto El pueblo de Alma huye al desierto
Moisés instruye al pueblo y le da leyes Alma organiza e instruye a sus seguidores
El Señor castiga a los israelitas El Señor prueba la fe de los nefitas / esclavitud
Los israelitas tienen muchas liberaciones El Señor libera al pueblo de los lamanitas
Los israelitas llegan a la tierra prometida Alma y su pueblo llegan a Zarahemla
Los israelitas comienzan a establecer ciudades Alma está autorizado para organizar la iglesia de Dios.

 

 

Recursos Relacionados

Pinterest
Facebook
Twitter

Etiquetas de este Artículo